El funcionario dijo que a través de San Juan el Gobierno quiere mostrarle a las demás provincias cordilleranas la importancia de la explotación minera.
Consultado por los avances en la reunión del Cofemin y la necesidad de aunar criterios en las políticas mineras en las provincias de todo el país que están haciendo minería, el Subsecretario de Desarrollo Minero de la Nación, Mario Capello, dijo que «eso es fundamental y es el desafío mayor que tiene el país. La otra mitad de la Argentina es la que nunca se miró, a la que nunca se la atendió como correspondía, y la que no desarrollamos».
Calificó este hecho como «una torpeza histórica, porque hemos entregado, hemos decidido no aprovechar una riqueza que es más importante que la de la pampa húmeda, la de la pampa gringa. En ese sentido tratar de unificar las políticas mineras es tratar de empezar a entender qué es lo que tiene que hacer la Argentina para convertirse en un país minero. Es decir, un país agrícola pero también un país minero».
«Cuando nosotros miramos y cuando empiezan las provincias a decir que quiero más rentas, quiero más rentas, más impuestos, uno ve Estados Unidos y allá no hay ni siquiera regalías. La mitad de Canadá tampoco tiene regalías, y retenciones no tiene ningún país del mundo, sólo las teníamos nosotros», agregó.
«Ahora, esta era la torpeza, porque precisamente a raíz de haber tenido retenciones, las inversiones como Pachón, por ejemplo, que lo tendríamos que haber desarrollado en el 2010, 2011, esa plata que son más de 4 mil millones de dólares para desarrollar Pachón, la empresa por el tema de retenciones tomó la decisión de ir a desarrollar la Bamba en Perú. Y la Bamba que es un proyecto tan grande como Pachón entró en producción el año pasado. Pensemos lo que sería San Juan con Pachón en producción.»
Explicó que «esto de estar con todas las provincias es también hacerlas entender que el 100 por ciento de nada es nada. Es decir, yo no me puedo imaginar, si no construyo, si no traigo inversiones, si no vienen empresas, si no traigo el capital. Entonces es muy importante ahora con las medidas del presidente Macri, que hemos recuperado la competitividad regional, hoy la carga tributaria argentina es parecida a la de Chile, Perú, México, Brasil, entonces comprometernos a no modificar eso, porque no son importantes los impuestos en minería, que son más que lo que se lleva una empresa. Lo más importante son los salarios de los trabajadores y los proveedores de servicio que también son más salarios. Y toda la demanda que hace la minería de las industrias que la tienen que proveer, agricultura, ganadería, todos los insumos. Esto casi que duplica esa plata que va en salarios a los proveedores, duplica lo que se lleva una empresa y duplica prácticamente los impuestos».
Consultado sobre si ya había plazos desde el Cofemin para lograr estas mesas, Capello dijo que «más que plazos lo que tenemos es recuperar el sentido común, porque si nosotros seguimos con siete provincias que tienen prohibida la minería, cuando va afuera es muy difícil explicar que no se puede hacer minería en Mendoza, en Chubut, en San Luis, en Tierra del Fuego. Lo que queremos es mostrar San Juan y la importancia que tiene para las provincias cordilleranas el desarrollo de la minería. Hay equipos de trabajo en todas las áreas en el Noreste, con el tema de las arenas, de los materiales de construcción, que es muy importante para ellos, y entre todos, con los gobernadores y legisladores, hablando de este desafío que es histórico porque reitero, nunca la Argentina miró al Oeste, nunca miramos la cordillera, y tenemos tanta o más riqueza que la pampa húmeda. Miremos a Chile, casi duplica todo lo que exportamos de soja y todavía creemos que vivimos de la soja».
Dijo que «entonces esto del Cofemin, que no se reunía nunca, que en doce años se reunió menos que nosotros que ya nos reunimos tres veces desde que asumimos el diez de diciembre. Es ahí donde estamos tratando de tener esta mirada en común porque necesitamos tener una mirada común de todo el país con respecto a la minería. De ahí saldrá este cuidado a la competitividad que debemos tener para que las inversiones vengan. Porque si no no van a venir. Seguirán viniendo parcialmente a San Juan, a Catamarca, a Salta, Santa Cruz, a Jujuy».
«Si nosotros logramos levantar estas restricciones yo creo que Argentina puede llegar a conocer un flujo de inversiones que nunca había conocido y de una magnitud que puede convertir a la otra mitad de Argentina en una región tan o más importante que lo que es para nosotros la pampa húmeda», agregó.
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