El proyecto minero Potasio Río Colorado lleva más de tres años paralizado y no hay indicios ciertos, por ahora, de que pueda volverse a reactivar
“El futuro es incierto”. La frase corresponde al CEO de Vale en Argentina, Eduardo Santana, tras su paso por Mendoza luego de reunirse con funcionarios del gobierno provincial.
El proyecto minero Potasio Río Colorado lleva más de tres años paralizado y no hay indicios, por ahora, de que pueda volverse a reactivar.
Después de haber firmado un compromiso con las autoridades provinciales para poner en marcha un proyecto a menor escala, de un tercio del original, la minera brasileña Vale ahora busca prorrogar el plazo de 90 días que le habían otorgado para que elaborara su plan de trabajo, informó días atrás el diario “Los Andes”, de Mendoza.
Antes de fin de mes, Santana volverá a Mendoza para tratar de llegar a un acuerdo con el gobierno provincial en relación al tiempo que se necesita para captar algún tipo de inversión.
“No tenemos novedades acerca de inversionistas. Retomar el proyecto Río Colorado sin inversiones de parceros (socios, en portugués) no está siendo considerado en este momento”, señalaron escuetamente desde la matriz en Río de Janeiro ante la consulta de medio mencionado.
Cabe recordar que Vale había anunciado para abril el compromiso de reactivación de la planta, aunque con un emprendimiento mucho más acotado. Sin embargo el contexto internacional difícil para el potasio y las dificultades tanto financieras como políticas de Brasil (el 51% del paquete accionario de Vale son del Estado brasileño) impiden lograr buenos resultados hasta el momento. El plan presentado a fin de año por Vale al gobierno de Mendoza es un tercio del original y apunta a producir 1,3 millón de toneladas de sales con una inversión de u$s 1.500 millones. Lejos de lo proyectado originalmente, ya que Potasio Río Colorado había sido ideada para producir 4 millones de toneladas de sales de potasio por año, con un presupuesto de u$s 6.300 millones.
Según el subsecretario de Energía, Minería e Hidrocarburos de Mendoza, Emilio Guiñazú, “La compañía tiene limitaciones financieras bastante severas, y lo sabemos, por eso estamos dispuestos a colaborar en los tiempos contractuales y legales. Pero lo que nos preocupa es que la ausencia o presencia de un socio no justifica esos tiempos”.
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