A pesar de que La Rioja es donde más ha retrocedido la pobreza, uno de cada cinco ciudadanos está en riesgo de exclusión social, según Gestha.
Uno de cada cuatro contratos temporales firmados en La Rioja tiene una duración que no supera el día, uno de cada tres sólo es para una semana de trabajo y cuatro de cada diez son a jornada parcial. La precariedad laboral se ha adueñado del mercado laboral de La Rioja y la consecuencia es que los trabajadores que se ven afectados por ella tienen unos ingresos muy bajos a final de mes.
Según el sindicato de técnicos de Hacienda (Gestha), con datos hasta el 2014, más de 39.800 asalariados riojanos (el 31% del total) cobraban mensualmente por debajo del Salario Mínimo Interprofesional (SMI). Eran 1.922 trabajadores más que en el 2010 (año de partida del análisis del informe), lo que supuso un aumento del 5,1%. Al cobrar por debajo del SMI, su sueldo medio anual no llegó a los 3.700 euros, cuantía que sí se superaba cuatro años antes, según recoge el estudio ‘Diagnóstico y propuestas de Gestha sobre ingresos tributarios y control del fraude y del gasto público’ publicado por Gestha.
La Rioja estaba ligeramente por debajo de la media nacional, que en el 2014 registraba una tasa del 34,9% de trabajadores (5,9 millones en términos absolutos) con un salario inferior a 9.034,2 euros anuales.
Por comunidades, La Rioja fue ese año la quinta autonomía con menor porcentaje de asalariados con ingresos por debajo del SMI por detrás de Madrid (25,3%), Cataluña (29,4%), Asturias (29,9%) y Aragón (30,1%). El peor dato se registró en Extremadura (48,1%). El estudio no permite en este apartado comparar los datos riojanos con los registrados en Navarra y el País Vasco dado que sólo se centra en las comunidades de régimen común.
Por otro lado, el trabajo de Gestha también aporta el número de asalariados que hace dos años cobraban entre una y dos veces el salario mínimo (13.836 euros anuales), una cuantía que, según Gestha, supone para sus protagonistas «sufrir una carencia material severa o llegar con dificultad a final de mes». En el caso de La Rioja, en esa situación se encontraban el 26% de los trabajadores (33.366 en términos absolutos). La Rioja ocupaba la sexta posición superada por Andalucía (22,4%), Extremadura (23,6%), Cataluña (23,7%), Madrid (23,9%), Asturias (25%) y Aragón (25,8%). En el conjunto del país, la ratio se situó en el 25,3% (más de 4,2 millones de asalariados en términos absolutos).
Reformas laborales
El secretario general de Gestha, José María Mollinedo, concluye que estas cifras demuestran «las consecuencias que la crisis ha tenido sobre la población española que se ve obligada a alternar trabajos de corta duración y jornadas a tiempo parcial». También sostiene que «aquí estamos viendo el impacto de las reformas laborales ya que se han disparado las contrataciones de duración determinada por días e, incluso, por horas».
Ampliando el foco del análisis, Gestha calcula que el 22,2% la población riojana (63.037 personas) se encuentra en riesgo de pobreza o de exclusión social. Son cinco puntos porcentuales por debajo de la media nacional, pero la ratio es superior (aquí el estudio si aporta datos de las regiones forales) a las que arrojan Navarra (14,5%) y el País Vasco (16,8%).
Con todo, y a pesar de la abrumadora cifra de riojanos en tan angustiosa situación, La Rioja no sólo fue una de las cuatro comunidades en las que retrocedió el número de personas en riesgo de pobreza entre el 2007 y el 2014: fue la que registró un descenso más intenso (-10,2%). Por detrás, y como se observa en el cuadro inferior, se situaron Extremadura (-8,1%), País Vasco (-3,6%) y Castilla y León (-1,7%). En España la variación en ese periodo fue de un aumento del 27,4%, lo que supone que desde el inicio de la crisis 2,9 millones de personas han entrado en riesgo de pobreza hasta alcanzar los 13,5 millones al cierre del 2014. La región que anotó un mayor incremento fue la vecina Navarra (76,1%).
Por último, el informe de Gestha analiza la huella de la crisis en los salarios del conjunto de los trabajadores. Descontada la reducción del número de asalariados (8.590 en La Rioja entre los años 2010 y 2014), las retribuciones bajaron el 2,5% en la región hasta situarse en 18.354 euros de media.
La Rioja.com
