Una comitiva encabezada por Hensel fiscalizará las cámaras que la empresa instaló en el valle de lixiviación. Verán su cobertura, si necesitan más y no descartan que el Estado instale sus propios equipos.
La semana próxima un equipo encabezado por el ministro de Minería Alberto Hensel y funcionarios de la Policía Minera viajará a Veladero para fiscalizar las cámaras que la empresa instaló en el valle de lixiviación, en cumplimiento de los requerimientos establecidos en el post incidente en el valle a partir del desacople de un caño corrugado y como parte del Plan General de Medidas de Seguridad Medioambientales. “Veremos dónde están instaladas, qué transmiten, cómo lo hacen, si es la cantidad adecuada de cámaras. A partir de allí definiremos los ajustes necesarios y no descartamos que la provincia también instale sus propias cámaras para monitorear”, adelantó el ministro.
De esta manera se dará el paso definitorio en cuanto a los monitoreos mediante cámaras en Veladero y a su vez será el primer peldaño para comenzar a dar forma al Centro Remoto de Control Ambiental, un proyecto mediante el cual el ministerio pretende controlar no sólo a Veladero, sino también a los otros yacimientos en actividad como Gualcamayo y Casposo. “Por ahora veremos qué es lo que está y qué se necesita ajustar, tener acceso a la información de esas cámaras, cuánto graban, durante cuanto tiempo dejan registrada la información; desde allí y la información que tengamos abrir la posibilidad al control complementario con nuestro propio centro de monitoreo, que es a donde queremos llegar y ya estudiamos la incorporación de tecnología”, agregó Hensel.
Tal como lo había adelantado CUYO MINERO en su edición especial del Día de la Minería, la provincia ya evaluaba la instalación de cámaras en los yacimientos para la fiscalización y el control.
La empresa ya tiene disponible cuatro cámaras apostadas en el valle de lixiviación. Una en el sitio denominado SW6 que es un punto de monitoreo y apunta al paredón del valle de lixiviación; otra es la llamada cámara Área 1 que apunta hacia el Canal del Norte; la cámara North Channel que enfoca la pila de lixiviación y la cámara Lugar del Incidente, ubicada en la ladera al costado del sitio donde ocurrió el desacople del caño por el desplazamiento de hielo, valga la redundancia, el lugar en el que pasó el último incidente ambiental. “Tenemos que acordar con la autoridad minera cómo va a ser la operación, quién lo va a manejar, si se requieren más cámaras, en fin, lo que haga falta”, explicó Miguel Martín, superintendente de Comunicaciones de Barrick.
Las cámaras fueron ubicadas en los lugares considerados operativos para disponer de información y teniendo en cuenta la forma del valle de lixiviación. De acuerdo a la empresa, las cámaras son una medida complementaria al sistema de emergencia existente en el valle que consiste en la activación de sensores de temperatura y humedad valvular. “En el incidente el desacople de los caños provocó un cambio de presión que activó el sistema de emergencia en el valle. Con las cámaras estas se pueden direccionar y aplicar zoom al lugar del incidente para que además de los operadores in situ ante la emergencia, se pueda seguir y registrar qué pasa”, detalló Martín.
Según la fuente, este no es el proyecto definitivo y es lo que se tratará de consensuar con las autoridades mineras. Lo completa la utilización de drones (cuatro en total que se trajeron exclusivamente de Estados Unidos) que están operativos en la mina desde hace tres semanas y que de momento se prueban para relevamiento topográfico. La idea es aprovechar los drones como una cámara más y que se pueda ver lo que está ocurriendo en tiempo real.
Los drones, con los que ya comenzaron a relevar datos topográficos de Veladero, ofrecen la ventaja de realizar relevamientos topográficos con pequeños o grandes vuelos a partir de puntos geo referenciados. Entre las aplicaciones topográficas previstas, evitan el ingreso a zonas peligrosas con desprendimientos por ejemplo, permiten actualización de las zonas de avance en el open pit y control de remanentes de las paredes, entre otros. Con los drones se puede obtener el mismo producto que la imagen satelital pero de modo más económico y seguro.
El proyecto original y que estaba en marcha antes de ocurriera el incidente, contemplaba tres cámaras apostadas en las áreas de Sepultura, el Cerro Veladero y el comedor de la mina, con el fin de mostrar en forma online y desde la web de la empresa, la vida y la fauna en Veladero. “Estamos en ese proceso, tenemos las cámaras instaladas como ha sido un requerimiento que apareció ahora tenemos que ajustarlo y definirlo como va a ser. Lo que buscamos es compatibilizar los requerimientos y exigencias de la autoridad con nuestras intenciones de mostrar cómo se trabaja y vive adentro del campamento afuera en el valle y en el camino a la mina”, sumó Verónica Mazaferri, supervisora de Comunicaciones de la minera.
Así, son siete cámaras previstas para controlar a Veladero, más cuatro drones que también podrían ponerse al servicio. La semana próxima dará respuesta a las definiciones tecnológicas.
In situ con periodistas
El viernes pasado un contigente de periodistas invitados por Barrick y del cual formó parte CUYO MINERO, viajaron a la mina para constatar in situ las modificaciones solicitadas por el Gobierno a partir del incidente y cumplimiento a lo determinado por el juez Oritja. Entre ellas está el levantamiento de bermas a fin de reforzar el perímetro del valle de lixiviación, en función de siete zonas que fueron consideradas críticas. Así, se hizo un enriquecimiento de bermas en todo el perímetro del valle que abarca 7,5 kilómetros. Las bermas ya fueron culminadas y para ello se utilizó un sistema de bolsas especiales (trap bag) usadas en Estados Unidos para las inundaciones. “Las bermas actuales ya se han concluido y como medida complementaria se están colocando membranas sobre las mismas para aumentar su vida útil. Los perímetros son variables, la altura siempre estaba por encima de 1,20 y en algunos lugares hasta dos metros. Hoy tenemos sectores en donde el mínimo es más de 1,50 y hay sectores que estamos por encima de los dos y tres metros”, puntualizó Carlos Caparrós, gerente de construcciones de Veladero.
Asimismo y dando respuesta a un requerimiento que se solicitó en el hecho anterior (desvío del Canal del Norte), Caparrós aseguró que se hizo un cambio de traza en el canal y por fuera del valle. “Este es el último proyeccto que se aprobó a mediados de año y que fue bastante discutido con las autoridades, se han iniciado los trabajos de movimientos de suelos y proceso de licitación para trabajos complementarios en el canal norte como cambios de tuberías en piletas de contingencias” agregó Caparrós.
Diario de Cuyo
