En la Mesa de Comercio Exterior de Salta están convencidos de que la provincia tiene mucho para crecer en materia de exportaciones, sobre todo a partir de la conquista de nuevos mercados, el aumento de las exportaciones tradicionales y la diversificación de productos.
Uno de los sectores en los que están puestas las mayores expectativas es el minero. En el último año dos empresas confirmaron que harán millonarias inversiones en la Puna salteña para la producción de carbonato de litio y al menos otras tres se encuentran en la etapa de prefactibilidad de sus proyectos. En principio, los nuevos desarrollos comenzarían a producir entre 2018 y 2019, y tendrán un fuerte impacto en las exportaciones, ya que la totalidad de lo producido tiene mercados en el exterior.
Otro producto con excelentes perspectivas es el limón y sus derivados. Actualmente están en proceso de implantación 4500 hectáreas, que entrarían en producción dentro de tres años. Salta tiene la particularidad de que, además de fruta fresca y jugos, produce aceites esenciales de limón, un producto de alto valor agregado y con un importante mercado en la industria alimenticia. También las legumbres tienen un escenario promisorio. Salta es un importante exportador de porotos blancos y negros, y tiene por delante recuperar mercados perdidos como México y América Central. Pero se espera que en el futuro el mayor crecimiento del sector llegue de la mano de nuevas variedades, denominadas especialidades, orientadas a mercados puntuales en Asia y Europa.
Las exportaciones de vinos finos también tienen mucho para seguir creciendo. Si bien la provincia representa apenas 2% de la producción nacional, participa del 10% de las exportaciones totales por la calidad de sus vinos de altura.
El gobierno provincial trabaja además en el desarrollo de economías regionales orientadas al mercado exportador, como la miel del sur provincial, los tejidos de fibras finas (de camélidos), el pimentón de los Valles Calchaquíes y la producción de deshidratados de frutas tropicales en la zona norte. También hay una fuerte apuesta a las industrias creativas, que van desde la música al software.
La Nación
