‘Anión monovalente de representación CN. El mismo contiene el grupo denominado (:C-N:), que consiste de un átomo de carbono con un enlace triple con un átomo de nitrógeno”
Intentar entender expeditamente el enunciado anterior no es materia sencilla, exceptuando claro está, a algún profesional formado en química o bajo determinada educación académica afín. Si se consultase a cualquier persona sobre lo que significa la mayoría diría seguramente que no está del todo familiarizado con esas fórmulas e intentaría salirse rápidamente de la conversación. Ahora bien, la situación cambia rápidamente cuando reemplazamos todos esos abstractos términos químicos por la palabra cianuro, es ahí, en ese preciso instante cuando la modestia lógica que se nos presenta ante un tema que desconocemos se transforma en una pedante y soberbia posición: “el cianuro mata”.
Esta mañana en diálogo con FM Desiré de Puerto Deseado encontramos una persona que con claridad se refirió al tema y en un breve lapso de tiempo supo desmitificar varias cuestiones asociadas al uso del cianuro y fue esa entrevista casual lo que motivó el desarrollo de esta nota.
Daniel Norberto Pérez es actualmente CEO de la firma Econcept dedicada a la disposición final de neumáticos, venta de cadenas para cadeneo de pits y logística portuaria entre otras cosas, sintetizando se trata de una persona con vasta experiencia en logística y transporte de materiales mineros.
“Creo que existe mucha desinformación en el tema, la gente habla desde el desconocimiento y por más que lo leen a veces y se informan por lo que dicen los medios” comenzó diciendo Pérez, “En Argentina existen sólo dos empresas que representan al cianuro; una se llama Dupont y la otra Degussa-Hüls, americana y alemana respectivamente pero esas empresas no pueden estar saliendo todos los días a aclarar o explicar lo que las personas dicen livianamente” y con esto se refería a un llamado previo a la emisora donde algún oyente había expresado con respecto al uso del cianuro en la actividad minera de Santa Cruz. “Lo que sí puedo hacer es darte mi experiencia por ser la primera persona que transportó el cianuro acá en Puerto Deseado, con la gente de Transportes Omar, para lo cual tuvimos que hacer un curso en Dupont” continuó explicando el empresario.
“El cianuro viene en contenedores, ahora se trae por Punta Arenas (Chile), y lo que viene al norte a la zona de Perito Moreno viene por el lado de Chile. A Deseado no vino más por una exigencia monetaria del puerto, de los estibadores, a la empresa que lo traía de Alemania”
“Si uno va a Cerro Vanguardia, en San Julián, el cianuro está dispuesto a cincuenta metros de las oficinas de la mina donde trabajan más de doscientas personas y está claro que no son doscientos o trescientos suicidas los que trabajan ahí. Ese cianuro está casi a la intemperie, después de mucho tiempo le hicieron pequeño techo pero es muy sencillo” sintetizó Peréz y posteriormente detalló lo que debiera suceder para que hubiera peligro el químico “Primero tendría que llover, y después tendría que caer un rayo y parta literalmente al contenedor abriéndolo a la mitad. Tiene unos envoltorios, de distintos tipos, empezando por un polietileno muy grueso, siguiendo por una rafia, por un bolsón de ese material que está aprobado para resistir el clavado de una uña de autoelevador, a su vez tiene cartón y una caja de madera… No se conocen accidentes de cianuro (básico), exceptuando uno hace cincuenta años cuando se cayó uno en el océano pacifico pero cayó a 5000 metros de profundidad de manera que fue imposible de sacar”.
Un informe de la CAEM (Cámara de Argentina de Empresarios Mineros) da cuenta que no existen registrados de accidentes o victimas a causa de contaminación por cianuro en Argentina. El último caso oficialmente reconocido de contaminación con cianuro ocurrió en Avellaneda, provincia de Buenos Aires, en 1993 a partir de una actividad económica no relacionada con la minería.
Lamentablemente si se pueden citar casos de derrames del químico en distintos diques de cola de nuestro país, los más relevantes y cuya trascendencia tomó mayor estado público son los de la compañía Barrick Gold, en la provincia de San Juan, varios de los cuales están todavía siendo peritados y monitoreados y en esto no se puede ser necio, negligencias de este tipo le hacen mucho mal a las personas, a las comunidades donde viven y a la actividad en su conjunto.
Al respecto Daniel Pérez expresó “Los derrames que hubo son de diques de cola, donde va el cianuro no en forma concreta, no en forma de sales –como unas escamas- como viene a la minería o sea no hay antecedentes de que haya pasado un accidente. A su vez, cuando se abren los contenedores, como vi abrirlos en Vanguardia, se les hace un testeo por si hay alguna pérdida, algún olor, algo. No es que van y lo abren y listo. Luego de que son testeados, se abren y con un autoelevador se descargan las cajas de madera que contienen los bolsones que van a lixiviación y ahí desconozco cómo funciona en detalle el proceso a posteriori”
“El único incidente en nuestra provincia ocurrió en Cerro Vanguardia, cuando se rompió un dique de cola pero es bueno destacar que ese dique de cola está al lado de una laguna donde hay patos, guanacos y otros animales, donde no hay problemas… el tema es que se trata de una sustancia peligrosa y es por eso que hay que trabajarla con responsabilidad” sostuvo el CEO de Econcept y se refirió también a los derrames ocurridos en San Juan a los que hacíamos referencia previamente “Después esta el caso de los derrames de cañerías de cianuro allá arriba en Veladero pero bueno, esas son condiciones muy extremas donde las instalaciones están a 4200 metros de altura, todo ese tipo de cañerías y conductos. La gente que está en minería sabe de lo que se trata y con lo que está trabajando el problema insisto es la desinformación” puntualizó Perez.
Para finalizar vamos a citar un párrafo completo del informe de CAEM al que hacíamos referencia previamente y algunos datos sueltos que pueden resultar de utilidad:
¿Contamina el cianuro el medioambiente?
No. Manejado en condiciones adecuadas y de control, es una sustancia ambientalmente segura, que regresa a la biósfera sin consecuencias negativas. Es biodegradable, se evapora rápidamente y se descompone cuando entra en contacto con la luz solar, el aire, otros oxidantes o diversos microorganismos o bacterias. Una forma doméstica de disiparlo es mediante el uso de agua lavandina (hipoclorito de sodio). En el caso de las minas, el cianuro se usa en un circuito cerrado y controlado. Por su alto costo, las instalaciones modernas lo recuperan de los residuos del proceso.
– Más de 500 minas en todo el mundo lo utilizan para la recuperación de oro y plata.
– La actividad minera sólo hace uso del 13% del total producido, mientras que las industrias del plástico, nailon y acrílicos ocupan alrededor del 80% del volumen elaborado.
– El cloruro, bromuro, tiourea, tisulfato y el mercurio podrían reemplazar el uso del cianuro en minería pero estos reactivos son tan o más peligrosos que el cianuro y su costo es ampliamente superior.
– El uso del cianuro en la minería está permitido prácticamente en todo el mundo: en Estados Unidos -casi en su totalidad-, Canadá, Inglaterra, Francia, Alemania, la Unión Europea, Brasil, Chile, Uruguay, Venezuela, Bolivia, Perú, Ecuador, México, Honduras, etc. Las únicas prohibiciones a la utilización de cianuro en minería son las del estado de Montana (EEUU), Wisconsin (EEUU), la República Checa y Hungría.
