La peregrinación partirá en la madruga del día 8 desde mina Patito, extremo oeste de la provincia. Se sumarán obreros en mina Sijes hasta llegar a San Antonio de los Cobres.
Los mineros de las zonas más alejadas del departamento Los Andes peregrinarán cientos de kilómetros este año, con un pedido especial “trabajo y salud”. La travesía comenzará en mina Patito, ubicada en el Salar del Centenario, límite con Catamarca y a unos 290 kilómetros de Salta Capital.
Antes de la partida habrá confesiones y se celebrará una misa. Los preparativos incluyen la ornamentación de las réplicas del Señor y la Virgen del Milagro, que los acompañarán en la travesía. El grupo que este año estará integrado por unas 40 personas marchará hacia el primer punto de encuentro, mina Sijes, donde se sumarán otra veintena de mineros. El punto más alto a transitar atraviesa el Abra del Gallo, ubicada a cerca de 4.500 metros. “Es la cuesta más pesada. La peregrinación estará integrada por obreros de las minas de las explotaciones de ulexita y boratos del departamento Los Andes. Este año vamos a pedir especialmente por trabajo y salud para toda la gente de la zona”, contó Reynaldo Copa, uno de los mineros que se prepara para partir en la madrugada del próximo viernes 8 rumbo a la catedral basílica de Salta.
La gente espera el acompañamiento de monseñor Dante Bernacki, que todos los años llega hasta mina Patito para encabezar la peregrinación. “La fuerza que nos transmite es fundamental para la peregrinación”, contó Copa.
La primera noche, de acuerdo a lo previsto, la pasarán en Santa Rosa de los Pastos Grandes. Al día siguiente, el tramo a cubrir llega hasta San Antonio de los Cobres. Son dos días hasta llegar a la localidad cabecera del departamento, desde donde la columna de devotos del Señor y la Virgen del Milagro se hará más extensa y numerosa, y que tal vez supere las mil personas. Desde allí, son 160 km hasta la capital provincial. Uno a uno los peregrinos sumarán sus esfuerzos y se darán aliento para alcanzar la meta: renovar su pacto de fidelidad con los patrones tutelares de los salteños, agradecer y pedir bendiciones.
Una vida enfrentando las adversidades
Las familias mineras enfrentan a diario la adversidad en lugares caracterizados por sus condiciones climáticas y geográficas extremas, en las que la soledad y las carencias son una constante, pero la fe y el optimismo aún mayores. Cada año en su transitar van sumándose los trabajadores junto a sus familias en cada uno de los poblados, por ese motivo la peregrinación recibió el nombre “De los Mineros”. La meta es arribar a Salta el día 14, para ingresar al templo y honrar al Señor y la Virgen del Milagro.
Es la segunda vez que Reynaldo Copa hará la peregrinación, “solo el amor, la fe y el apoyo que nos damos unos a otros, nos da la fuerza necesaria para superar tantos obstáculos en esa larga travesía. La oración nos hace llevadero transitar esas enormes distancias”.
