Para su autor es vital el diálogo serio para volver a comenzar a hablar de un desarrollo minero.
Hoy a las 18.30 se presentará en la sala Heroes de Malvinas de la Universidad Nacional de La Rioja (UNLaR) el libro “Cuatro siglos de minería en Argentina” de Ranulfo Eduardo Bazán. En el libro, el autor desarrolla una visión sobre el impacto económico de la minería en la provincia. En la ocasión también disertará el geólogo Julio A. Ríos Gómez, presidente del Servicio Geológico Minero Argentino (SegemAR).
Cabe destacar que esta presentación fue declarada de interés académico por el Departamento Académico de Ciencias y Tecnologías Aplicadas a la Producción, al Ambiente y al Urbanismo. El evento es organizado por la Subsecretaria de Posgrado de la Casa de Altos Estudios.
Al respecto, NUEVA RIOJA tomó contacto con el profesional, quien indicó que el trabajo fue su tesis final de la maestría en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y detalló los puntos importantes que tiene la minería en el desarrollo económico de una provincia, como así también admitió que la Provincia cometió varias “fallas” en el último tiempo que hizo que “ni siquiera se comience una instancia de diálogo para que se empiece la explotación.
“El trabajo termina en el año 2012, donde vemos que en La Rioja no hay ninguna explotación minera y así la Provincia se encuentra con un Estado como un gran empleador, con sueldos magros, con planes sociales hasta ofensivos para la población y con la frustración de los jóvenes profesionales, quienes se dan cuenta que la única alternativa de trabajo es la administración pública”, aseveró Bazán, quien afirmó que la minería, entendida como un proyecto serio y con todos los controles provinciales e inclusive nacionales, generará un boom en la economía de La Rioja.
Búsqueda de datos
Para iniciar este trabajo, Ranuel Eduardo Bazán se encontró que hasta mitad del siglo XIX no había datos duros con respecto a la minería. Pese a ello pudo inferir cuestiones que tienen que ver con el tema y que fueron ampliamente debatidos por personajes históricos. “La lucha entre unitarios y federales en La Rioja también fue por el tema minero. Fue por las minas de Famatina. Rivadavia quería que eso sea la gran garantía de fondo para el desarrollo que empezaba a nacer y que no se terminaba de acomodar”, añadió.
En la introducción del libro, Bazán indicó: “los primeros gobiernos provinciales riojanos intentaron poner en valor los minerales del Famatina a través de la conformación de una institución que acuñara moneda para que circulara en todo el país. Con el marco de la explotación minera del Famatina, se enfrentaron Rivadavia y Facundo Quiroga, lo que dio nacimiento a unitarios y federales y al largo periodo de inestabilidad política derivada de la guerra civil que ambos bandos protagonizaron, lo que impidió la organización institucional del país hasta el dictado de la Constitución Nacional 1853/60”, escribió en este trabajo, que puede consultarse en la biblioteca digital de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA.
“En realidad el siglo XIX fue rico en esta materia y en la aparición de investigadores mineros. El período más importante fue entre 1880 y 1910, donde se logra la asistencia del gobierno nacional y la enorme presencia de Joaquín V. González con el cablecarill, que llegó a ser la esperanza de la salid del país, aún cuando picaba en punta el modelo agro ganadero, que finalmente fue el exportador”, apuntó.
“Después siguieron algunas desgracias para La Rioja, con lo cual el sector minero fue decreciendo, hasta la oportunidad de la Ley de los años ‘90. que fue muy bien aprovechado por Catamarca y San Juan, que tuvieron una explosión en sus economías”, señaló.
“A ello hay que agregarle los derechos constitucionales de la reforma del ‘94, que le confiere a los ciudadanos en cuidado de cuestioens ambientales y cuando se quiso empezar de vuelta, la Provincia procedió errando los caminjos. Y entonces aparecieron con justa razón las asambleas ambientalistas, cuando en rigor de verdad se debía discutir en las audiencias públicas, que necesariamente se debía hacer y no se lo hizo, estas asambleas actuaron en los hechos y así pasó un desencuentro”, apuntó.
Sin embargo y pese a este análisis, Bazán estimó que aún no se dio un debate serio, con un diálogo sin agravios entre las partes y que así comenzaría esa licencia social para poder dar alguna instancia de – al menos – exploración minera en la Provincia.
“Acá no se dejó hacer exploración, que nada tenía que ver con la actividad en sí. Pero también se debe entender que el propio Estado debe dar las garantías necesarias para que ningún hecho de contaminación exista”, confesó.
Por ello destacó que ante todo son los estados provinciales los que primero deben garantizar los controles serios a las empresas y también se deben conformar organismos nacionales que también auditen, “que haya un doble control y así se supervise que todo sea en cumplimiento de lo que dice la Ley”, anticipó.
“Tiene que haber una gran discusión, donde inclusive La Rioja entre en el acuerdo federal minero, puesto que no firmó este Acuerdo. Hay asignaturas pendientes para empezar a ofrecer un programa serio en la minería. No creo que sea el cierre de la discusión, puesto que se debe brindar con instrumentos científicos y técnicos, a lo cual también deben concurrir las asambleas”, concluyó.
Nueva Rioja
