Los precios del oro han vuelto a caer en la jornada del jueves, pero las acciones mineras de oro se han revalorizado. Las bolsas asiáticas siguieron a Wall Street a la baja, pero las acciones de la eurozona han cotizado al alza.
La criptomoneda Bitcoin subió y cayó de nuevo, volviendo a tocar el mínimo de ayer de 9.300 $, cotizando un 17% por debajo del nuevo récord histórico de ayer de más de 11300 $.
El oro ha caído un 1,7% desde el lunes cuando rozó máximos de 6 semanas al intentar alcanzar los1.300 $ por onza. Contra el euro, el oro ha retrocedido cerca de su nivel más bajo desde principios de agosto a 1.081 € la onza.
La plata ha retrocedido con más fuerza hasta mínimos de 8 semanas y cotiza en torno a los 16,44 $.
Los precios del platino se han mantenido firmes de nuevo, sin cambios desde el cierre de la semana pasada a 941 $ la onza.
El crudo ha subido hasta los máximos de dos años y medio de este mes alcanzados al cotizar los 64 dólares por barril de Brent, después de que desde Viena, la OPEP dijera que están listos para ampliar el límite de producción hasta finales de 2018.
Los precios principales de los bonos del gobierno bajaron con el oro, empujando los rendimientos del Tesoro estadounidense a 10 años hasta máximos de dos semanas del 2,39%.
A pesar de la caída del oro físico, las empresas mineras de oro han avanzado un 0,5% como grupo en lo que va de jornada hasta el mediodía, ya que Harmony (JSE: HAR) saltó un 2,3% tras el reinicio del trabajo en su proyecto en el Hidden Valley en Papúa Nueva Guinea dos semanas antes de lo previsto.
Contra otras previsiones que apuntan al lento declive de producción minera a nivel mundial, la consultora BMI Research pronostica ahora un crecimiento promedio anual del 2,3% durante la próxima década, una «leve desaceleración [del] promedio anterior de ocho años de 3,1%».
BMI espera que el crecimiento provenga de compañías mineras en China, el principal productor desde 2007, a medida que compran y expanden nuevos proyectos en el extranjero en un intento por satisfacer la creciente demanda del metal por parte de los consumidores del gigante asiático.
