Scrum, line out, maul, ruck, posiciones, estrategias, técnicas y tácticas. Estas fueron algunas de las palabras que más se escucharon durante la clínica de Rugby que brindó la Academia Internacional de Rugby (IRASAM son las siglas de la filial local) por invitación de Yamana Gold, la empresa minera que trabaja la Mina Cerro Moro, próxima a la localidad de Puerto Deseado.
Participaron unas 50 personas, entre jugadores y entrenadores pertenecientes a Los Penachos, el club local, y a otros clubes del norte de Santa Cruz y sur de Chubut.
La Clínica estuvo encabezada por Chris Jack, un ex All Black de 2,02 metros de alto y con un currículum que incluye casi 70 partidos en el seleccionado mayor de Nueva Zelanda y dos mundiales disputados. Estuvo acompañado por Martín Sansot, ex jugador de los Pumas, Luis Benard y Claudio Venturino, representantes argentinos de la Academia neozelandesa cuya principal misión es fomentar la práctica de Rugby mediante la formación de entrenadores y jugadores en todo el mundo.
La clínica se realizó en las Instalaciones del Gimnasio Puchito Otey, en Puerto Deseado.
Combinaba aspectos teóricos, durante la cual, proyector y pizarras mediante, los capacitadores hablaban sobre tácticas de juego, estrategias y, sobre todo, sobre los valores humanos imprescindibles para construir buenos jugadores de Rugby. La clínica fue posible, también, gracias al aporte de la Dirección de Deportes de la Municipalidad de Puerto Deseado y del servicio de Catering de José Basualdo.
Luego del almuerzo, que se servía en las mismas instalaciones para no cortar la continuidad del trabajo y reforzar los vínculos entre los asistentes, iniciaba la parte práctica. Divididos en grupos según las edades, los entrenadores iban ensayando distintas jugadas y movimientos, siguiendo atentamente los consejos prácticos que brindaba el neozelandés.
Los jugadores y entrenadores de Los Penachos vivieron las dos jornadas de una manera muy especial. Se trata del único club de Rugby de Puerto Deseado y entrenar y jugar con regularidad les es muy complicado, fundamentalmente por la falta de un espacio propio para trabajar y por no contar con otras instituciones con las que competir. Yamana ya los había ayudado con pelotas, elementos para entrenar e indumentaria. Ahora, los sumó a esta capacitación de primer nivel, permitiéndoles integrarse con los clubes de las localidades cercanas. Para esa institución, capacitarse de la mano de los mejores del mundo es una experiencia inigualable.
“Nos gusta mucho fomentar la práctica de deporte en las comunidades en las que trabajamos. Sabemos que el deporte va siempre acompañado de valores humanos, vida sana y saludable y disciplina para entrenar y ser más competitivos. Y esos son conceptos que compartimos todos quienes trabajamos en Cerro Moro porque esos valores contribuyen con el desarrollo de Puerto Deseado”, sostuvo Gastón Berardi, Superintendente de Relaciones Comunitarias de Estelar Resources Limited SA.
