Paul Graves es el presidente, director ejecutivo y miembro de la junta directiva de Livent. Antes de unirse a Livent, Paul fue vicepresidente ejecutivo y director financiero de FMC. Paul se desempeñó anteriormente como Director Gerente y Socio en la División de Banca de Inversión en Goldman Sachs Group en Hong Kong y fue el codirector de Recursos Naturales para Asia. Paul también se desempeñó como Director Global de Banca de Inversión Agrícola y Director Global de Banca de Inversión Química en Goldman Sachs. Obtuvo su Licenciatura en Contabilidad y Finanzas de la Universidad de Nottingham Trent y es Contador Público Calificado. Recientemente entrevistado por la Revista Forbes, concedió desde sus oficinas una entrevista exclusiva para CONTEXTO MINERO, donde analiza en profundidad el fenómeno del litio y la relación de Livent con Catamarca.
¿A qué se debió el cambio de nombre de la compañía? ¿Cómo surge Livent?
Livent Corporation es el nombre con el que FMC renovó, hace 2 años, la marca de su negocio de materiales de litio. FMC fue productor líder de compuestos de litio por más de 40 años y decidió independizar este negocio creando una empresa exclusiva, Livent, que se basa fundamentalmente en su fortaleza en tecnología de litio totalmente integrada con una amplia cartera de productos.
Al haberse separado, Livent tiene la libertad y la capacidad de trazar su propia ruta y estrategia de negocios, al igual que FMC, que seguirá siendo una de las mayores empresas de tecnología agrícola centradas en aportar soluciones avanzadas de innovación y sostenibilidad para los agricultores de todo el mundo.
¿En qué se diferencia el litio catamarqueño que hizo que Livent pusiera su interés en él?
En el norte del territorio argentino se asienta una de las mayores reservas de litio del planeta. Junto con Chile y Bolivia conforman el denominado Triángulo del Litio. En esta geografía sobresale el Salar del Hombre Muerto, que es uno de los puntos de gran concentración de litio con un grado de pureza superior al que se encuentra en el resto del mundo. En este contexto y después de años de exploración e investigación fue que decidimos invertir en la provincia de Catamarca.
¿Cuáles son los factores que lo deciden a seleccionar un lugar de inversión cuando las condiciones naturales son tan similares como en el caso de Argentina, Chile o Bolivia?
No son necesariamente iguales. Tenemos mucha experiencia operando en el Salar del Hombre Muerto. Estamos allí desde hace más de 20 años, y es bastante si tenemos en cuenta que producimos compuestos de litio desde hace casi 80. Nuestra trayectoria nos permite comprender cabalmente el proceso de extracción de compuestos de litio de la salmuera de modo seguro y sostenible.
¿Cambiaría el escenario desde su visión empresarial si en un lugar como Catamarca, en el norte argentino, se incorporasen industrias para darle valor agregado al litio? ¿Sumaría esa posibilidad mayor atractivo para futuras inversiones?
Por el momento estamos completamente enfocados en el litio del Salar del Hombre Muerto. Trabajamos con la Provincia de Catamarca y las comunidades como verdaderos socios y queremos seguir haciéndolo por muchos años. Si en el futuro se dan oportunidades como la que usted menciona, obviamente las evaluaremos.
¿A qué industrias está proveyendo actualmente de litio Livent?
A nivel global abastecemos a varios mercados que requieren del litio como su materia prima. Entre los más conocidos se encuentra el almacenamiento de energía renovable y sistemas de baterías. Además proveemos a la industria de los polímeros, principalmente para la producción de neumáticos “ecológicos” y materiales internos más ligeros, con el objetivo de incrementar su rendimiento y por ende el ahorro en el combustible. El hidróxido de litio que producimos en Livent también es destinado a la fabricación de grasas de alto rendimiento que diseñadas para aplicaciones agrícolas, automotrices, de aviación, marinas, ferroviarias y de manufactura. Por otra parte, también cumplimos con los más exigentes estándares técnicos dentro de la industria farmacéutica, a la cual proveemos de litio para medicamentos. También abastecemos a la industria aeroespacial.
¿Considera irónico que una actividad minera, tantas veces cuestionada por ambientalistas, surja como vital para el cuidado del medio ambiente a partir del rol del litio en el almacenamiento y uso de energías renovables?
Lo que sucede en nuestro caso particular es que no nos identificamos con el concepto tradicional de empresa minera ya que realmente no cavamos ningún pozo para desarrollar nuestra actividad. Si esta charla la estuviésemos teniendo en el Salar del Hombre Muerto veríamos que no habría prácticamente ningún cambio en el lugar. No estamos “sacando” nada del suelo o las montañas, nuestro trabajo pasa por la separación: lo que hacemos es retener en litio y devolver todo lo demás exactamente como estaba a su entorno natural. En concreto, la cadena productiva del litio, desde su separación hasta su procesamiento y destino final es una de las más destacadas en materia de sustentabilidad. En completa transparencia, nuestro sitio web contiene toda la información en nuestro nuevo reporte de sustentabilidad
¿Observa la industria del litio como viable a largo plazo, o estima que puede surgir en los próximos años un elemento o material que lo sustituya en sus principales aplicaciones?
Sí, tiene una proyección viable a largo plazo. La industria del litio está apenas al comienzo de un volumen de demanda que inevitablemente va a crecer. Pero ya no se discute si va a crecer o no, sino cuándo lo hará y a qué velocidad. El ejemplo paradigmático es el desarrollo de los vehículos eléctricos y su proyección de que indiscutiblemente vamos hacia una transformación de la flota mundial por esa vía.
En su último reporte de Sustentabilidad hacen fuerte hincapié en los trabajos realizados en Catamarca. ¿Qué se hizo y qué se está haciendo específicamente?
Un pilar fundamental e inquebrantable para nosotros es la relación con la comunidad y el lugar en el que estamos. Esto se aplica a cada lugar en el mundo donde trabajamos. La provincia de Catamarca ha apoyado mucho al sector y otras actividades extractivas, así que es importante que desarrollemos esa relación de una manera responsable en varios niveles. Hay comunidades cuyo estilo de vida y cultura tenemos la obligación de proteger y en las localidades hay un gran porcentaje de la población que necesita aumentar su estándar de vida. Por ese motivo somos parte de un fideicomiso que se estableció en conjunto con el Gobierno de Catamarca, a donde se destina parte de nuestras ganancias para financiar proyectos de infraestructura que benefician a toda la provincia. La administración del fondo está en manos de un comité de representantes designados por Livent y por funcionarios gubernamentales. Entre los proyectos terminados del fondo se encuentran la construcción de una antena que brinda acceso wifi a Internet, un sistema de cloacas para Antofagasta de la Sierra y la compra de un camión con caja volcadora frontal y una cargadora frontal para tareas de mantenimiento vial de la ruta que une las localidades. También se encuentran en ejecución el desarrollo de un parque fotovoltaico para Antofagasta de la Sierra, el cual está avanzado en un 98,99%; otro parque fotovoltaico para El Peñón, un proyecto de relleno sanitario de residuos sólidos, la construcción de la Seccional de Guarda Parques en Piedra Gómez y la recuperación del Reservorio Río Pitas. También hay proyectos aprobados que están pronto a iniciarse, como la repavimentación de la Ruta No. 43, la construcción de un puente Río Bolsón y otro en Río Cura Quebrada, y la compra de maquinaria para el municipio de Antofagasta. En este sentido, Livent lleva aportados más de 6 millones de dólares a proyectos terminados y aprobados de infraestructura que benefician directamente a la comunidad catamarqueña, especialmente en La Puna.
En esta misma línea, una de nuestras políticas es impulsar con mayor fuerza la incorporación de talento local. Así fue que en 2019 tuvimos un incremento del 47% respecto al 2018 anterior en la contratación de empleados catamarqueños. Además, enviamos a diario equipos para visitar a los residentes de las comunidades cercanas al salar, con quienes tenemos una fluida comunicación y colaboramos con alimentos y otros insumos esenciales, como así también facilitamos el acercamiento de profesionales de la salud.
El Esquíu
