En épocas de “vacas flacas”, el desafío de quienes diseñan las políticas económicas del país es fomentar actividades que generen recursos. Con muchos de los polos productivos en crisis, las ideas empiezan a posarse en otros alternativos. Así es cómo, de un tiempo a esta parte –y más allá de la reticencia de una parte importante de la población que observa los peligros que la actividad podría generar- la minería es vista por algunos funcionarios como una alternativa que redundaría en fondos frescos para aportar a sus administraciones.
En los próximos días, el Gobierno nacional presentará el «nuevo acuerdo federal minero» con el que espera llamar la atención de inversores del sector en el país. Para ello, el gobierno de Mauricio Macri lleva meses negociando con las provincias. Según allegados a la gestión de Macri, su intención es multiplicar los proyectos y duplicar las inversiones en la minería para que el país «se convierta en una potencia regional en ese rubro». La meta de la Nación es alcanzar en los próximos ocho años inversiones por US$ 25.000 millones, lo que significan más del doble que los US$ 10.000 millones registrados entre 2007 y 2015.
En Mendoza la discusión totaliza varios capítulos. La ley 7.722 marca claramente la cancha a quienes quieran realizar emprendimientos mineros metalíferos en la provincia. En ese sentido, el subsecretario de Energía y Minería de la Provincia, Emilio Guiñazú, dijo que “no hay intenciones” de modificar la normativa vigente sino que “se busca generar un marco legal mínimo para promocionar la minería sin que haya diferencias radicales pero respetando las legislaciones provinciales”.
Con las sesiones legislativas nacionales que se inician el 1º de marzo, la discusión volverá a encenderse. Allí se encontrarán quienes ven el supuesto beneficio económico de la actividad y quienes aseguran que sus perjuicios (contaminación, ganancias en poder de multinacionales, escasa mano de obra local, etc.) son mucho mayores que los réditos a alcanzar. Arribar a acuerdos en las condiciones actuales pareciera ser casi como encontrar una pepita de oro en una acequia.
Diario San Rafael
