Romina Nieto (31) imaginaba que ser parte de una gran industria como la minería, era inalcanzable. Se desempeña en el cargo de Geólogo de Medio Ambiente en Minera Alumbrera y controla los programas de cierre de mina. Licenciada en Geología, egresada de la Universidad Nacional de Catamarca en 2011, tiene un hijo de 11 años que creció mientras ella cursaba sus estudios y la apoya porque su trabajo, además del sustento, es su pasión.
Romina Nieto, geóloga de Medio Ambiente y docente de la Facultad de Tecnología, recuerda que entró a trabajar en Minera Alumbrera por una vacante que se publicó en el diario y fue una de tantos que mandaron su Currículum. Aún conserva el recorte del aviso que hacía la convocatoria y que la hizo ser parte de la mina que ya conocía porque desde el año 2008 al 2011, trabajó en la Secretaría de Agua y Ambiente de la Provincia de Catamarca, y eventualmente participaba del equipo que realizaba inspecciones en Campo Arenal.
Su turno de trabajo es de 8×6 y sus tareas principales son las de controlar y hacer el seguimiento de los programas de cierre de mina, desde monitoreos de agua, estaciones meteorológicas y rehabilitación de botaderos, además de realizar informes trimestrales.
“Solamente conocía sobre minería por lo que nos enseñaban en la Universidad y lo que leía en los diarios desde que empezó a producir Minera Alumbrera en el año 1997. Había trabajado con monitoreos de agua y perforaciones, pero no en el sector minero sino en la administración pública. Pude presenciar y ser parte de todos los controles ambientales que se realizan”, comenta la profesional oriunda de Catamarca.
Es que, para la geóloga, no solo es importante la producción sino el cuidado y el respeto por el medio ambiente. “Eso es algo muy valioso en cualquier tipo de actividad. Que cada área de Minera Alumbrera, desde las operativas a las administrativas, se preocupe por el cuidado del Medio Ambiente, y por asegurar que cada actividad que se realice no genere cambios en el ambiente natural”.
Para esta minera que es mamá de Ignacio, su único hijo, Minera Alumbrera le dio no solo las herramientas de aprendizaje, sino que la alentó en cada momento a superarse. “Cada año me plantearon objetivos con mayores desafíos, de esa manera pude crecer al igual que mis compañeros. Con respecto a los valores, la empresa nos enseña a convivir ocho días de trabajo, aprende a valorar el trabajo de otras áreas, a respetar y valorar al otro como persona, más allá de trabajo o el cargo que ocupa. Trabajar en Minera Alumbrera es mucho más que una experiencia de trabajo y el crecimiento profesional, es poder crecer como persona, aprender de otros, y de cómo cada uno sobrelleva un trabajo tan lejos de casa y de sus seres queridos”, señala.
Todo se puede
“Fue difícil acostumbrarme al inicio, aunque compartí mucho tiempo con mis compañeros y colegas geólogos que eran en su mayoría hombres. Por suerte ahora puede verse en la Universidad que cada vez ingresan mayor cantidad de mujeres a estudiar Geología, y en algunos casos hasta superan en cantidad a los hombres. Eso demuestra que el pensamiento de que ‘la minería y los trabajos de campo son solo para hombres’ ya está cambiando”, así describe Romina Nieto sus comienzos en la industria minera.
Fue clave para ella el apoyo incondicional de su familia. Su hijo se queda en la casa de su abuela “y sé que está en buenas manos durante mi turno de trabajo, por eso puedo venir a trabajar tranquila y disfrutar cada día laboral en el proyecto. Tuve a mi hijo cuando cursaba segundo año de la Facultad, y él creció conmigo durante mis estudios. Los profes me dejaban que pudiera llevarlo a labores de campo así que conoce mi profesión y sobre cómo es el trabajo de un geólogo. Sin su apoyo y compresión no podría estar trabajando tanto tiempo fuera de casa, él sabe que además de ser nuestro sustento, es lo que me gusta, y que lo hago con mucha pasión”, relata.
Su objetivo diario es aprender algo nuevo, poder mejorar como profesional y como persona con la ayuda de sus compañeros. “Aunque a largo plazo quisiera hacer el doctorado en Geología, y continuar dictando clases en la universidad”, indica.
El mensaje de Romina Nieto es que “todo se puede. Con muchas ganas y energía se puede estudiar, trabajar y ser madre. Que nunca se rindan si en algún momento tienen obstáculos, cuando las cosas son más complicadas y difíciles, los logros se valoran mucho más. Las costumbres están cambiando, el trabajo de las mujeres se respeta tanto como el de los hombres, y un ambiente que siempre se pensó de hombres. Está viendo como normal que una mujer deje su casa y su familia para salir a trabajar y crecer profesionalmente”.