El polvo abrasivo saldrá de Calingasta y la meta es ponerlo en góndola en poco tiempo.
En cuestión de semanas el “puloil” sanjuanino podrá comprarse en los negocios de la provincia gracias a la iniciativa de la Asociación Ciudad Andina que explotará un yacimiento de arcillas abrasivas de excelente calidad en Las Hornillas.
Los estudios químicos fueron positivos y ya pasaron la etapa de presentación y aprobación del proyecto que cuenta con el apoyo de varios ministerios, como Minería, Turismo y Educación, y del Municipio de Calingasta.
La Asociación y la escuela Boero fueron los autores del proyecto con el objetivo de usar las ganancias en mejorar el refugio que la escuela tiene en Las Hornillas, paso obligado de la Ruta Sanmartiniana.
“El proyecto está muy avanzado. Hicimos una presentación hace poco y estimamos que en un mes más estaremos en condiciones de sacar las primeras muestras para ajustar el proceso de producción de ese puloil”, dijo el intendente Jorge Castañeda.
También contó que ya hay avanzadas conversaciones con compradores mayoristas de la provincia para ponerlo en góndola. “Nos está yendo bien, hay interés en el producto y la idea es venderlo fraccionado en góndola para darle valor agregado”, contó Castañeda.
El yacimiento tiene volumen como para su explotación comercial. Según estudios realizados por un equipo técnico del municipio y el Ministerio de Minería, hay unas 100.000 toneladas de arcillas aptas. Pero el volumen a producir en esta primera etapa aún no está definido. “Eso dependerá del mercado, primero saldremos con una muestra y después veremos cómo se comporta la demanda”, aseguró el intendente.
Desde la Asociación habían contado a Tiempo de San Juan que el material es tan bueno que no necesita ningún tratamiento especial, sólo un zarandeo para dejar sólo la arcilla fina. El Ministerio de Minería aprobó el proyecto porque no implica procesos y no hay peligro alguno para el medio ambiente. Todo el proceso será manual.
La Asociación Ciudad Andina se creó en el año ’72, es una ONG sin fines de lucro formada por docentes, ex docentes y amigos de la escuela Boero, unos 70 socios que aportan una cuota para sostener el grupo. Todo el dinero que se gane en este proyecto será reinvertido en el refugio y en todo el predio.
Tiempo de San Juan