El aumento de la cotización de minerales como el hierro y el cobre beneficiaron a las economías sudamericanas.
Pese al positivo impacto que tuvo el incremento de las importaciones de China y del precio de metales en el alza de las exportaciones de bienes de América Latina y el Caribe, dicho crecimiento no se reflejó de la misma forma en los envíos de los países mineros en la región.
Mientras Perú fue el único país que aceleró el ritmo, pasando del 7,6% en 2016 a 25% en 2017, Argentina perdió el paso y, aunque mantuvo la tendencia al alza, solo lo hizo a una tasa del 2%. Por su parte, Chile se recuperó y pasó las cifras negativas a un incremento de un 13% en sus exportaciones, representando el cobre dos tercios de la expansión.
Estos son algunos de los aspectos destacados en el informe “Estimaciones de las Tendencias Comerciales de América Latina y el Caribe”, del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en el que se analiza la recuperación de las exportaciones y los principales actores en este escenario. Además de presentar información general sobre el desempeño comercial de la región, hace énfasis en cada país y sus principales productos de exportación.
Es así como se resalta que tras cuatro años consecutivos de contracción, se estima que en 2017 el valor total de las exportaciones de bienes de América Latina y el Caribe creció 13%1, alcanzando US$985 mil millones. Sin embargo, el monto se sitúa aún 10% por debajo del máximo de 1.097 miles de millones de dólares logrado en 2012.
El impulso provino principalmente de la mejora en los precios de los productos básicos, en especial del petróleo y de los minerales, que beneficiaron sobre todo a las ventas externas de las economías sudamericanas.
Mejores precios
En el informe se destaca que el precio del mineral de hierro registró el mayor aumento entre los productos analizados: el promedio entre enero y noviembre fue un 26,9% mayor que el mismo periodo del año previo.
Al igual que en el caso del petróleo, la cotización del mineral de hierro siguió una tendencia alcista a principios de 2017, se estabilizó a mediados del año y volvió a crecer en el tercer trimestre. La demanda china fue la responsable principal del incremento de los precios en los últimos meses, debido al objetivo de elevar la producción de acero antes del periodo de cortes invernales prescripto por las regulaciones ambientales. La tensión generada por la situación de Corea del Norte también estimuló el incremento de los inventarios de mineral de hierro en el gigante asiático.
Por su parte, la cotización del cobre se incrementó un 28,4% interanual en el acumulado enero-noviembre de 2017. A diferencia del hierro, la mejora se registró principalmente en la segunda mitad del año. Además del impulso de la demanda china, también influyeron las interrupciones en la producción en varias de las minas más grandes del mundo, como fue el caso de Escondida, en Chile.
Envíos mineros
En el Informe del BID se resalta que en 2017 las exportaciones de Perú crecieron 25% gracias al impulso de China (48%) y del resto de Asia (67%), que explicaron en conjunto más de tres cuartas partes de la expansión. El resto de destinos principales también contribuyó positivamente.
En ese contexto, la minería en el Perú es la principal responsable de dicha alza, debido a que el incremento se explica casi en su totalidad por las mayores exportaciones de cobre, que además de haber aumentado en volumen, también se vieron beneficiadas por la mejora en la cotización del metal a lo largo del año. El mineral de zinc y la harina de pescado fueron otros productos relevantes en el crecimiento de las exportaciones peruanas.
En el caso de Chile, las regiones que más contribuyeron al incremento estimado de 13% de las exportaciones en 2017 fueron China (9%) y el resto de Asia (17%), que en conjunto explicaron la mitad de la variación, y Estados Unidos (19%). Los envíos a la región también experimentaron una evolución favorable (9%), principalmente por las mayores ventas a Brasil y Argentina.
En contraposición, pese a los esfuerzos por impulsar la minería en Argentina, los envíos de dicho país registraron un incremento moderado en 2017 (2%), explicado por la mejora relativa de los precios de exportación y el estancamiento de los volúmenes, siendo los productos que más contribuyeron a dicha expansión los vehículos de carga, trigo, carnes y pescados, mientras que las ventas de soja (grano, harina y pellets) se redujeron.
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