Tres empresas (Yamana, Glencore y Goldcorp) proyectaron que se complete el estudio de prefactibilidad este año.
Hubo demasiadas especulaciones negativas en la posibilidad de explotar el yacimiento Agua Rica, situado en Andalgalá. Ahora, en dos puntos del globo diferentes se desarrollaron reuniones y finalmente hubo acuerdo para darle curso al yacimiento en tierras catamarqueñas.
De hecho, dos empresas canadienses y una suiza rubricaron un acuerdo para integrar las minas de Agua Rica y Alumbrera.
En este entendimiento también hay participación local. Entra en juego la empresa provincial Catamarca Minera y Energética Sociedad del Estado (Camyen SE), algo que para la prensa especializada “resultó clave” en el desarrollo del proyecto metalífero sobre los que se estima una vida útil que parte en los 25 años.
Empresas
Las firmas internacionales que acordaron la integración de los yacimientos son las canadienses Yamana Gold y Goldcorp, junto a la multinacional con sede en Suiza, Glencore. De acuerdo a lo que resaltaron dos sitios espacializados en minería (MinningPress y PanoramaMinero), “el acuerdo de integración tiene un mérito significativo dado el potencial para realizar sinergias al aprovechar la infraestructura existente de Minera Alumbrera para el desarrollo de Agua Rica”.
Es decir, mientras el yacimiento Agua Rica alberga un recurso mineral de cobre y de oro, plata y molibdeno asociados, la infraestructura de Alumbrera tiene una escala y configuración significativas, claves para el plan de integración.
Proyección
Los estudios preliminares sobre Agua Rica muestran su gran potencial: una vida útil de la mina de más de 25 años con una producción anual promedio de aproximadamente 236,000 toneladas (520 millones de libras) de metal equivalente al cobre, incluidas las contribuciones de oro, molibdeno y plata.
Inclusive, la prensa especializada menciona que estos recursos se darían “durante los primeros 10 años de operación”. En este orden, se aclaró que los datos se basan en “las reservas de minerales probadas y probables de Agua Rica, que se estima en aproximadamente 4,5 millones de toneladas (10 mil millones de libras) de cobre y 6,5 millones de onzas de oro contenidas en 910 millones de toneladas.
La infraestructura de Alumbrera, incluida la existente para logística de concentrados ubicada en el norte de Argentina entre el sitio de la mina y el puerto, resulta una oportunidad única para mejorar la economía del proyecto, al tiempo que reduce la complejidad del proyecto y la huella ambiental.
Proyecto
Yamana, Glencore y Goldcorp establecieron un Comité Técnico para dirigir la revisión y evaluación del Proyecto Integrado y proyectan que se complete un estudio de prefactibilidad para 2019, al igual que un estudio de factibilidad completo con reservas actualizadas, estimaciones de producción y costos del proyecto para 2020.
Esto proporcionará el marco para la presentación de un una nueva Evaluación de Impacto Ambiental (“EIA”) para las autoridades de Catamarca y para el compromiso continuo con las partes interesadas locales y las comunidades.
Las empresas mineras internacionales realizaron un acuerdo con Camyen “con respecto a la participación en el proyecto que resultó clave para lograr la evaluación y el desarrollo del proyecto”.
Es que se aprobó un plan de cierre para la recuperación progresiva de la mina Alumbrera que se sincroniza con el avance del Proyecto Integrado y se financia con el efectivo existente en la reserva para actividades de recuperación de Alumbrera.
Por su parte, Yacimientos Mineros Agua de Dionisio (YMAD) mostró su apoyo para el uso de la infraestructura de Alumbrera.
Conflicto
Cabe señalar que la Corte de Justicia tiene un sus manos dos planteos vinculados al yacimiento andalgalense de Agua Rica. Uno promovido por la firma homónima y otro por el Estado provincial planteando una acción autónoma de inconstitucionalidad.
¿A qué apunta el planteo judicial? Ambas presentaciones atacan la ordenanza “antiminera” aprobada por el Concejo Deliberante de la ciudad cabecera del departamento del oeste. Dicho instrumento municipal contó con el visto bueno de los ediles en el 2016.
En septiembre de ese año, el jefe comunal Alejandro Páez la promulgó estableciendo así la prohibición de la “actividad minera metalífera de oro, cobre, plomo, plata a cielo abierto como de minerales nucleares descubiertos o a descubrirse en la cuenca del río Andalgalá”.
Esquíu