Elsztain. Por qué uno de los principales empresarios argentinos invierte en oro
Además, el empresario advierte sobre los riesgos de la gran emisión de la mayoría de los países como consecuencia del coronavirusAdemás, el empresario advierte sobre los riesgos de la gran emisión de la mayoría de los países como consecuencia del coronavirus Fuente: LA NACION –
Lejos de los consejos de inversión más mainstream de los últimos años, como los bonos y las acciones, Eduardo Elsztain, uno de los principales empresarios del país, recomienda otro activo mucho más antiguo y tradicional: el oro. No recomienda lo que no conoce: recientemente, el presidente de IRSA se asoció a una minera canadiense para extraer el metal de la provincia de Chubut.
«El manual de supervivencia económica de la Argentina dice que, en este contexto de déficit fiscales épicos, más el endeudamiento más alto de la historia, más emisión monetaria a niveles nunca vistos, má depresión económica, cualquier persona con ahorros grandes o pequeños, debería redireccionar una parte significativa de esa liquidez a la única moneda que no puede ser impresa: el oro», dice Elsztain, presidente del grupo IRSA, en un documento que circuló entre sus inversores tituado Chapter three of the most challenging crisis in our lifetimes , o «Capítulo tres de la crisis más desafiante de nuestras vidas».
El título del documento surge de una idea de Elsztain. Para el empresario, si bien hay algún tipo de consenso por el impacto en la salud (el «capítulo uno») y en la economía («el capítulo dos») del coronavirus, no muchos están evaluando el «capítulo tres», relacionado con la manera en la que los gobiernos manejan esta crisis.
En el documento, Elsztain se refiere a su experiencia como empresario en la Argentina para explicar los peligros de los déficits altos y una gran emisión monetaria, algo que hoy casi todas las economías están teniendo como consecuencia de la pandemia.
«Cuando los países desarrollados necesitan financiar sus déficits, no dudan en imprimir cuanta moneda sea necesario para paliar esa urgencia de corto plazo, sobre todo si esa emisión no tiene efectos (por ejemplo, inflación) como es el caso hoy», escribe. Como resultado de la pandemia, las naciones tendrán niveles «récord» de déficit fiscal y los bancos centrales seguirán comprando bonos soberanos y corporativos y emitiendo monedas «en cantidades jamás vistas».
«¿Qué pasará cuando las personas se den cuenta de que la promesa que tienen en sus manos vale cada vez menos mientras que su poder de compra se derrite?», se pregunta el empresario.»¿Qué pasará cuando las personas se den cuenta de que la promesa que tienen en sus manos vale cada vez menos mientras que su poder de compra se derrite?», se pregunta el empresario.
«¿Qué pasará cuando las personas se den cuenta de que la promesa que tienen en sus manos vale cada vez menos mientras que su poder de compra se derrite?», se pregunta el empresario.
Para el presidente del grupo IRSA se abrirá un «nuevo paradigma» en la economía global en el que el oro, el bien que «no se puede imprimir», será una estrella. Dice que, a US$1700 la onza, no se puede decir si está «caro» o no, pero predice un fuerte rally del metal «a la misma velocidad a la que el dinero fiduciario se está imprimiendo».
Dice que esta alternativa, la inversión en oro, hasta hace poco estaba reservada únicamente a los «fanáticos», pero que cada vez se vuelve más popular entre bancos de Wall Street e inversores institucionales.
Lo que sucede con el dólar en la Argentina también le sirve a Elsztain como argumento: «Es notable ver cómo, en muchas ocasiones, cuanto más alto es el tipo de cambio, más demanda tiene la moneda americana. La lógica detrás de esa actitud es que, en tiempos de crisis, no hay precio para la divisa extranjera que sea lo suficientemente alto, dado que lo que importa es escapar del derrumbe de la propia moneda», señala.
El empresario no recomienda algo que no conoce: cabe recordar que hace apenas algunas semanas se asoció con una minera canadiense para extraer oro en la provincia de Chubut. Elsztain es, además, presidente de un grupo empresarial con inversiones inmobiliarias y que es dueña de shoppings como el Alto Palermo y el Dot.
La Nación