En medio de la pandemia por el coronavirus , una segunda caravana solidaria de 36 camiones viajó hasta San Juan para traer insumos sanitarios. Contenedores con módulos habitacionales, colchones, camas, frazadas, carpas para la atención primaria fueron algunas de las cosas, donadas por la minera Barrick, que trajeron para el Apostadero Naval de las Fuerzas Armadas, ubicado en Retiro.
El viernes 22 de mayo pasado, coordinado por el gobierno nacional y la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (Fadeeac), desde Escobar partió una caravana de cuatro kilómetros de largo (de 34 empresas transportistas y dos camiones del Ejército Argentino) . Tenía por delante más de 1450 kilómetros hasta San Juan.
Debido a los protocolos dispuestos en la provincia de San Luis, no pudieron hacer noche allí y sobre la marcha, modificaron el recorrido para pernoctar en Vicuña Mackenna, Córdoba.
En diálogo con LA NACION, Walter Bo, uno de los choferes que coordinó la iniciativa e integrante de Fadeeac, contó que fue una experiencia muy enriquecedora. «Al ser camiones de empresas distintas, había choferes que no se conocían. Sin embargo, enseguida surgió una camaradería increíble en donde entre todos nos ayudábamos a cargar los camiones. Fue un honor también haber hecho equipo con las Fuerzas Armadas», dijo.
El 25 de mayo no fue un día más para los transportistas. Y, junto al Ejército Argentino, la Armada Argentina y la Fuerza Aérea Argentina se juntaron para conmemorar la fecha patria. Bien temprano, los camioneros desengancharon sus acoplados y alinearon los camiones en forma de abanico. En el medio, se colocó una hidro grúa de la Fuerza Aérea en donde se izo la Bandera. Tras cantar el Himno Nacional, a viva voz se gritó tres veces ¡Viva la Patria!
«Uno suele pasar el 25 de mayo viajando, yendo de un lugar a otro, como si fuese un día más. Pero esta vuelta, lo vivimos de una manera distinta: fue muy emocionante», expresó César Cardoni, uno de los choferes integrantes del viaje.
Las paradas eran encuentros de camaradería, manteniendo todos los protocolos de seguridad por el Covid-19Las paradas eran encuentros de camaradería, manteniendo todos los protocolos de seguridad por el Covid-19
Al jueves siguiente lograron finalizar la carga de los camiones y comenzaron el regreso desde la mina Veladero, al noroeste de la provincia de San Juan. Por cada pueblo que atravesaban, a la vera de las rutas, los esperaba la gente del lugar con banderas argentinas para saludarlos y brindarles su apoyo.
Además de la solidaridad de los camioneros que donaron su tiempo y de las empresas transportistas que prestaron sus vehículos, otros sumaron su grano de arena para que todo saliera perfecto.
Durante el viaje de ida, el dueño de un transporte sanjuanino, cuya firma es Don Alfredo, se acercó hasta el límite de la provincia para llevarles unos pollos a la parrilla y bebidas. A la vuelta, otro conocido de Junín les proveyó de panes y chorizos para que en la estación de servicio del paraje La Agraria puedan parar a ducharse y allí realizar una gran choripaneada.
Luego de 11 días de travesía, el domingo pasado la caravana de camiones escoltados por Gendarmería ingresó al Puerto de Buenos Aires en el Apostadero Naval para descargar la totalidad de los insumos.
Bo contó que cuando llegaron al Apostadero Naval y vieron cómo ese primer cargamento se transformó en hospital la emoción fue muy grande. «Todos tenemos la sensación de la tarea cumplida, aunque sepamos que no es grata su finalidad. Ojalá no tenga que utilizarse», concluyó.
La Nación