Josemaría Resources buscará alternativas de financiamiento para desarrollar la mina de cobre, oro y plata Josemaría en la provincia argentina de San Juan, mientras avanza con el estudio de impacto ambiental (EIA).
“Serán US$3.000 millones para entrar en producción. Algún componente de eso será un poco de capital. ¿Pero podemos transmitir la plata? Estoy seguro de que podríamos hacer un trato de transmisión en el lado del oro. Podríamos vender un porcentaje del depósito”, señaló en un webinar Adam Lundin, presidente ejecutivo de la compañía con sede en Vancouver, que a su vez pertenece a Lundin Group.
“Creo que todas las opciones están abiertas cuando posees el 100% de un gran proyecto encubierto”, agregó el ejecutivo. Lundin Group resistió en el pasado una oferta hostil de Barrick para quedarse con el proyecto Josemaria.
El vicepresidente de proyectos Arndt Brettschneider agregó en el mismo evento: “Es financiable y, lo más importante, por supuesto, es seguro y agrega valor a Argentina, a nuestros inversionistas, a nuestros empleados y a todas las demás partes interesadas, dentro de un período aceptable”.
Desde la Secretaría de Minería argentina se muestran confiados en que la compañía canadiense podrá conseguir el financiamiento, porque cuenta con un activo de calidad y gran potencial. Tiene un importante porcentaje de oro que le da valor agregado, más allá de que en esencia se focalice en el cobre, explica a BNamericas una fuente cercana a la cartera que pidió mantenerse en el anonimato.
Josemaría cuenta con reservas probadas y probables de 6.700 millones de libras (Mlb) de cobre, 7 millones de onzas de oro (Moz) y 30,7Moz de plata. Según un estudio de factibilidad del 19 de octubre, podría producir anualmente un promedio de 136.000t de cobre, 231.000oz de oro y 1,16Moz de plata durante sus 19 años de vida útil. Representarán el 71%, 27,5% y 1,50% de sus ingresos, respectivamente.
“Estos son números defendibles realistas, todo ha sido analizado, reduciendo al nivel de variabilidad, y seguiremos avanzando muy contentos con las reservas. Es súper exclusivo tener este tipo de declaración de reserva. Sabes que hay mucho oro junto al cobre”, señala Lundin.
Sin embargo, un exfuncionario de la Secretaría de Energía, que también pidió reserva de identidad, señaló a BNamericas que “para los grandes proyectos metalíferos va a costar conseguir financiamiento, porque en estas condiciones cambiarias nadie va a atraer dólares a Argentina. Para que resulten atractivos, va a ser necesario que el gobierno saque alguna ley de promoción de inversiones”.
Mario Hernández, presidente de la Cámara Minera de San Juan y de la agrupación argentina de empresas de exploración minera Gemera, agrega que “falta mucho todavía por coordinar, especialmente para los nuevos proyectos. Estamos trabajando en eso proyecto por proyecto en la mesa convocada por [el secretario de Minería] Alberto Hensel. Tenemos esperanzas de que se pueda dar un marco especial para los nuevos proyectos que necesitan tener períodos de repago de la inversión más cortos”.
La compañía confía en que las características del proyecto y el mercado metalífero mundial en los próximos años contrarrestarán las condiciones macroeconómicas, la inseguridad jurídica y la falta de reglas del juego claras endémicas que existen en Argentina.
“Seguiremos viendo el aumento del precio del cobre en el tiempo y la electrificación del mundo conducirá a una mayor demanda y, lo que es más importante, los últimos cinco años ha sido un momento difícil en el espacio minero y no mucha gente ha hecho avanzar los proyectos”, indicó Lundin.
“Hemos tenido la suerte de tener grandes accionistas que nos han permitido seguir impulsando este proyecto y ahora, cuando publicamos el estudio de factibilidad y miramos a nuestro alrededor, no hay demasiados compañeros, estamos en una liga propia. No veo mucha competencia para cuando las grandes empresas quieran comenzar a desarrollar o adquirir proyectos”.
La minera ya comenzó a preparar el EIA, que espera tener listo durante el 1T21. Según sus cálculos, el proceso de aprobación podría prolongarse hasta los primeros meses de 2022.
“En este momento, nuestro enfoque está en continuar el diálogo constructivo y abierto con los gobiernos locales y federal, con los que hemos estado trabajando durante un período muy largo completando nuestra evaluación ambiental integral y con nuestro compromiso con las comunidades”, señala Brettschneider.
En paralelo, la compañía se abocará a conseguir los permisos sectoriales y a realizar los trabajos de ingeniería del proceso, que estima tener concluidos para el inicio de 2023.
En el 2S del próximo año, la empresa planea comenzar con los trabajos iniciales. Para entonces, ya debería tener cerrado el financiamiento, pues en el 4T21 proyecta arrancar con la construcción de la infraestructura de la mina y la planta de procesamiento.
Las obras se prolongarán hasta mediados de 2025, por lo que espera iniciar la producción entre los últimos meses de ese año o los primeros de 2026.
Según el estudio de factibilidad, el valor presente neto del proyecto es de US$1.530 millones a una tasa de descuento de 8% y cuenta con una tasa interna de retorno de 15,4%, calculada a precios de US$3/lb para el cobre, US$1.500/oz para el oro y US$18/oz para la plata.
Josemaría Resources estima una producción anual promedio durante el primer trienio de 166.000t de cobre, 331.000oz de oro y 1,25Moz de plata, lo que permitiría una recuperación de la inversión en 3,80 años desde el comienzo de los trabajos de la planta, que contará con capacidad para procesar 152.000t/d.
En Argentina, la compañía debe pagar un 25% de impuesto a la renta más un 3% de regalías a la provincia de San Juan. Sin embargo, el estudio de factibilidad del proyecto no incluye las retenciones a las exportaciones, dados los cambios constantes que se han dado en el país en esa materia y considerando que las actividades de su planta recién se iniciarán en varios años, lo que hace imposible calcularlas.
En la actualidad, las ventas del cobre al exterior deben pagar 3 pesos por dólar, mientras que las de oro y plata cuenta con una alícuota de 8% desde octubre.
Los metales producidos en la mina serán trasladados en camiones de 360t hasta la ciudad de San Juan y, desde allí, en tren casi 950km hasta el puerto de Rosario, en la provincia de Santa Fe, donde se embarcarán para su exportación.
Esta fue una de las condiciones que impuso el Gobierno argentino, ya que una de las alternativas que se manejaban era trasladarlos del otro lado de la cordillera de los Andes para comercializarlos a través del océano Pacífico.
“Inicialmente analizamos ambas opciones en el estudio e hicimos una compensación, considerando no solo el costo sino también la practicidad proveniente del lado empinado de los Andes”, indicó Brettschneider.
“Se requiere una inversión significativa para poder operar de manera segura y continuamente sacar camiones del lado empinado de los Andes y, desde una perspectiva de costos, no tiene sentido agregar otro aspecto de costo de capital en un entorno de permisos más difíciles con un conjunto completamente nuevo de aprobaciones que serían necesarias para poder concentrarse a través de Chile y exportarlo a través de un puerto chileno”, concluyó.
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