Habrá aportes no reembolsables, créditos subsidiados y asistencia técnica bonificada. Será dirigido a energías renovables, litio, medicamentos, movilidad sustentable y autopartes entre otros.
La industria se recupera de forma acelerada y la actividad ya muestra un desempeño superior a los niveles previos a la pandemia. El Gobierno busca que ese impulso se traslade a la capacidad exportadora de las empresas y a una mayor integración dentro de las cadenas de valor que permita sustituir importaciones. Con ese objetivo, el Ministerio de Desarrollo Productivo anunciará en los próximos días una partida que rondará los $4.500 millones para el Programa Nacional de Desarrollo de Proveedores.
Fuentes oficiales adelantaron que a los $ 1.800 millones que se ejecutaron en 2020 se sumará una cifra similar para proyectos que quedaron pendientes de esa convocatoria. El apoyo se dará a través de aportes no reembolsables y créditos subsidiados. Estará destinado a rubros considerados estratégicos como energías renovables, minería metalífera y litio, medicamentos, movilidad sustentable y autopartes, entre otros.
El programa en cuestión se reactivó el año pasado con el objetivo de desarrollar proveedores nacionales que tiendan a sustituir importaciones. Durante 2020, asistió a 81 proyectos por un total de $1.850 millones, apoyando de esta manera inversiones productivas que alcanzaron los $3.824 millones.
En la cartera que conduce Matías Kulfashacen una evaluación positiva de la primera etapa, que generó puestos de trabajo, crecimiento de las exportaciones y de la integración nacional. Por eso, apuestan a fortalecer los desembolsos.
Días atrás se confirmó la asignación de $1.745 millones adicionales en aportes no reembolsables destinados a proyectos presentados el año pasado. Además, fuentes oficiales adelantaron que en los próximos días se anunciará el presupuesto del 2021 que en principio será de $4.500 millones, pero que también tendrá un refuerzo, por lo que el plan superará los $8.000 millones.
Los sectores estratégicos alcanzados son aeroespacial; bienes, servicios y tecnologías asociadas a las fuerzas de defensa y seguridad; energías renovables; petróleo y gas; nuclear; generación eléctrica; distribución eléctrica; ferroviario. También habrá foco en la minería metalífera y litio; la industria naval; salud -medicamentos, productos médicos, equipamiento médico, salud animal-; movilidad sustentable y autopartes.
El financiamiento será otorgado a través de aportes no reembolsables, con un tope de $60 y créditos subsidiados otorgados a través del Banco Nación y el Banco de Inversión y Comercio Exterior. Las líneas contarán con un plazo máximo de 84 meses más un período de gracia de 12 meses y una bonificación de tasa de 10 puntos porcentuales que se eleva al 12% en el caso de soluciones de Industria 4.0.
Desde la Secretaría de Industria que conduce Ariel Schale explicaron que “la asistencia a estos proyectos permite la ampliación de la capacidad y la mejora productiva, la certificación de productos y procesos, junto con la optimización de la gestión empresarial”. Además, señalaron que “se apoyaron inversiones en capital fijo, instrumental, moldes y matrices, ensayos, certificaciones, ampliaciones de planta, adquisición de software e implementación de industria 4.0”.
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