Mientras algunos metales como la plata y el zinc se fortalecen, el cobre está atascado con un excedente que, probablemente, durará otros dos o tres años y podría estimular algunos negocios, según Antofagasta Plc.
Hasta ahora, la minera de cobre controlada por la familia Luksic no ha visto oportunidades que sean lo suficientemente atractivas en el mercado, mientras los productores reducen gastos y se mantienen a la espera de una recuperación de los precios, dijo Iván Arriagada, máximo responsable de Antofagasta Minerals, en una entrevista en Buenos Aires el miércoles.
Pero eso quizá no suceda de manera significativa hasta el 2019 considerando una disminución de la demanda y los suministros frescos que mantienen el mercado con excedentes, dijo Arriagada. Mientras tanto, el ejecutivo prevé que los precios cotizarán en torno a los niveles actuales con la posibilidad de bajar en ciertos momentos determinados.
“Aún no hemos visto todo en términos de posibles condiciones de aflicción”, dijo Arriagada. “De manera que seguimos alerta” ante oportunidades de adquisición.
Aunque Antofagasta sigue priorizando las reducciones de gastos y la protección de los márgenes tras el desplome de 30 por ciento del cobre en los dos últimos años, la empresa con sede en Santiago es una de las mineras de cobre menos apalancadas del mundo y se mantiene abierta a las oportunidades.
El año pasado, Antofagasta pagó a Barrick Gold Corp. US$1.000 millones por el 50 por ciento de la mina Zaldívar en Chile. Aún más, la minera de US$6.400 millones no tiene bonos en circulación y su deuda neta equivale a 1,2 veces las ganancias comparadas con un promedio de 4,7 entre otros miembros del índice de minería mundial de Bloomberg.
Los precios del cobre repuntaron menos de un 1 por ciento en Nueva York este año, en tanto la plata se elevó un 37 por ciento y el zinc subió un 42 por ciento.
Arriagada expuso sus ideas en la capital argentina, donde asistió a una conferencia de inversores que incluyó al presidente Mauricio Macri. Los esfuerzos del nuevo gobierno para reactivar la economía –al derogar controles de divisas e impuestos a la exportación y resolver una disputa relacionada con bonos para reintegrar los mercados de deuda– han atraído el interés de las empresas de minería.
Antofagasta se interesa en establecer un punto de apoyo en Argentina a través de un acceso a proyectos de exploración en etapa inicial. “Estos son los primeros días para nosotros en términos de observar la transformación que se está llevando a cabo, pero me siento sumamente motivado con lo que he visto hasta ahora”, dijo Arriagada.
De vuelta en Chile, la compañía se encuentra en “conversaciones muy avanzadas” para vender su mina de cobre Michilla, cuyas operaciones están paralizadas, dijo el ejecutivo. Antofagasta espera firmar un acuerdo hacia fines de año.
