Un proyecto presentado por diputados nacionales del Frente de Todos propone declarar al litio como recurso natural estratégico, un estatus similar al que hoy tienen los hidrocarburos. Si la iniciativa prosperase, lo cual no parece una opción que tenga altas probabilidades de ocurrir en tanto se aguardan resistencias no solo de la oposición política sino también de provincias mineras alineadas con Casa Rosada, el gobierno nacional ejercería un mayor control de la producción y comercialización del mineral.
Pero la iniciativa, además de los obstáculos políticos, deberá enfrentar otros vinculados con la legislación de fondo. Es que en la Argentina, el artículo 124 de la Constitución Nacional establece que «corresponde a las provincias el dominio originario de los recursos naturales existentes en su territorio». El dominio nacional sobre los recursos naturales es, en consecuencia, residual, y la competencia se reduce a aplicar tributos de carácter federal, a establecer derechos de importación y exportación, y a erigirse en ordenador de políticas generales, como la regulación de precios internos. Pero de ninguna manera se puede extender a ejercer otros roles vinculados a producción y comercialización.
El dominio originario sobre el litio y todos los recursos naturales es provincial. El dominio nacional es solamente de tipo residual.
Entre los argumentos de los legisladores oficialistas que promueven el proyecto en el Congreso de la Nación predominan los de corte paternalista: la diputada Carolina Moisés considera, por ejemplo, que las provincias no tienen las herramientas necesarias como para «enfrentar a un poder tan influyente como las empresas multinacionales con el manejo de un recurso tan estratégico».
El carácter estratégico del litio no se discute. Se lo considera una alternativa viable para reemplazar a los combustibles fósiles y de esa manera contribuir decididamente a transformar la matriz energética global. Bolivia, Chile y la Argentina integran el denominado triángulo del litio, que concentra el 85% de las reservas de fácil extracción de todo el planeta. Catamarca (en los salares del Hombre Muerto y Antofalla), Jujuy y Salta son las jurisdicciones provinciales en donde se concentran estas reservas.
Las tres provincias son conscientes de esa importancia del litio y por esa razón están desarrollando acciones tendientes a unificar criterios para una estrategia común. Con tal propósito se conformó la Mesa Nacional del Litio, de la que participan las tres provincias mencionadas y Nación.
La estrategia conjunta apunta a maximizar los beneficios provinciales, priorizando proveedores locales; la incorporación de investigación y desarrollo a la industrialización del litio con el trabajo conjunto con universidades, centros de investigación, el INTI y el CONICET; la unificación de la normativa para la explotación del mineral y la industrialización, con una mirada sustentable, ambiental y federal, y la promoción de proyectos que alienten el desarrollo de la cadena de valor.
El trabajo coordinado entre Nación y provincias que se viene desarrollando podría verse de alguna manera alterado por esta iniciativa que propone por ahora un puñado de diputados oficialistas y que impulsa interpretaciones que contradicen lo establecido por la propia Constitución nacional.
Ancasti