La formación geológica Vaca Muerta, en Neuquén, es conocida ya en todo el mundo como uno de los reservorios de gas más importantes del mundo; pero ahora podrá también conocerse a través de un juego de mesa, que lleva ese nombre, que se presentará antes de fin de año, y que fue creado por una pareja neuquina: Matías Esandi y Amelia Pereyra.
Ambos son propietarios de una editorial, Rewe juegos, y llevan trabajando en “Vaca Muerta” un año y medio, investigando los secretos de la industria petrolera hasta sus más íntimos recovecos, y plasmando en un juego también algo de enseñanza: como por ejemplo, que quien alcanza la categoría de “más corrupto”, queda descalificado automáticamente.
“Cada jugador representa una firma petrolera, tiene una serie de dados, que se van asignando para buscar recursos, o construir algo, con la intención de ganar dinero. Se puede construir una refinadora, una limpia o una que contamine. La segunda te dará más puntos, pero aumentará tu nivel de corrupción”, explicó Esandi este sábado al programa Sin Pelos, que se emite por AM 550 y TV 24/7.
Al final del juego, “el jugador más corrupto es juzgado por los demás que sobrevivieron, y es descalificado”, destacó. “Si todos somos corruptos es como elevar la barrera y permitir todo, en cambio si todos hacemos el esfuerzo de hacer las cosas bien, con un poquito ya se nota”, afirmó.
Esandi y su señora, Amelia Pereyra, tienen ya cuatro juegos desarrollados: Los Caminos de Alicia, Hexa-gol, Caperucita Roja y Vaca Muerta. “Es un trabajo de tiempo completo”, destacó Matías.
Hace un par de años que empezaron con la editorial. El primer juego, Caperucita, les llevó ocho meses de trabajo. Hace poco terminaron Los Caminos de Alicia, en el que hay que empezar por construir el país de Alicia. Un juego con cierto nivel de complejidad y muy interesante, inspirado, por supuesto, en la inolvidable historia de Lewis Carroll.
La idea de hacer un juego con Vaca Muerta surgió una tarde, en una charla acerca de la pertenencia a Neuquén y las explotaciones petroleras. Empezaron a investigar, relacionándolo con conceptos más sociales y éticos, como el de la corrupción y el de la integridad. Así fue creciendo el proyecto, hasta que terminaron su concepción, y ahora solo falta “terminar los materiales”.
Para eso piensan recorrer yacimientos e instalaciones de la zona, sacar fotografías, y después llevarlas al juego para que los jugadores armen cosas que tienen que ver exactamente con la realidad neuquina.
El tema llega a tal concepción general del sector petrolero, que también toma en cuenta los sindicatos. “Hay sindicatos en el juego. Podés contratar un sindicato para complicarle la vida a otros petroleros, para que le hagan paros y piquetes. También se pueden provocar crisis energéticas. Tratamos de mantener una posición neutral, para que cada jugador decida el enfoque ideológico”, dijo Esandi.
Diariamente Neuquén
