En el informe del “estado del Estado” publicado por el Gobierno Nacional, la situación de la empresa YCRT y la construcción de la termousina tuvieron un párrafo especial.
“La mina debió estar lista en 2010 para producir dos millones de toneladas de carbón por año. En 2015, sin embargo, sólo produjo 48.000 toneladas”, comienza diciendo el informe y recalca que “entre 2005 y 2015 se transfirieron a YCRT más de 15.580 millones de pesos. A pesar de ello, la producción de carbón era marginal y la mina y las instalaciones se encontraban en estado de abandono”, indicaron.
“La proporción de las sumas destinadas a salarios sobre el total de los gastos de la empresa subió del 20% en 2005 al 70% en 2015. Paralelamente, la cantidad de trabajadores aumentó de manera exponencial: había 1.200 en 2005 y casi 3.000 en diciembre de 2015”.
Y agregan que a estos trabajadores se les redujo la jornada laboral y al mismo tiempo les pagaron una millonaria cantidad de horas extra más, junto a “un bono anual por eficiencia de entre 70 y 240 mil pesos, aún cuando se incumplían por mucho los objetivos de producción, y pago de pasajes aéreos anuales sin necesidad de rendirlos, entre otras cosas”.
Señala el informe que “mientras el yacimiento languidecía, se decidió construir un “tren turístico” totalmente ajeno al objeto de YCRT, para el que se presupuestaron más de $ 700 millones, de los que en diciembre de 2015 ya se habían pagado más de $ 300 millones” y, sin embargo, el mismo no funciona ni tiene permiso del titular de la tierra por donde pasan las vías para utilizarlo. “Era un tren que iba de ningún lado y a ninguna parte”.
Advierten que el nuevo Gobierno dio de baja “convenios con la Facultad Regional de Santa Cruz de la UTN por 1.980 millones de pesos y convenios por variantes de obra por 268 millones de dólares. También se encontraron facturas impagas a la misma universidad por 464 millones de pesos”.
Sobre la central térmica de Río Turbio (CTRT), construida al lado de la mina de carbón, indicaron que “en diciembre de 2015 ya se habían pagado más de ocho millones de dólares por MW, más de dos veces y media su costo, y eso que todavía faltaba terminar más del 20%”.
La Opinión Austral