David MacLennan, presidente ejecutivo de Cargill, ha impulsado una reorganización de la compañía que incluye la salida de negocios hacia los cuales se había diversificado en los años 80.
Cargill Inc., el gigante estadounidense de commodities, está considerando la venta de sus negocios de energía y metales conforme reorganiza su cartera alrededor de los alimentos básicos y las actividades agrícolas, según personas familiarizadas con el asunto.
Cargill, que por ventas es la mayor empresa de EE.UU. que no cotiza en bolsa, ha estado podando su vasto imperio de negocios para centrarse en los rubros más rentables y adaptarse al cambiante gusto de los consumidores.
Cargill comercializa cerca de 40 millones de toneladas de mineral de hierro y cinco millones de toneladas de acero al año, además de 200 millones de toneladas de derivados de hierro y acero, según datos en su sitio web.
“Cargill es muy activa en los mercados de energía y metales para atender a sus clientes”, dijo una portavoz de la firma.
La compañía está explorando las ventas de esas unidades como parte de una revisión estratégica de sus negocios, aunque la evaluación todavía está en sus etapas iniciales, dijo una persona con conocimiento del tema. También es posible que Cargill al final no venda esas operaciones, advirtió la fuente.
Cargill llegó a un acuerdo este más para vender sus operaciones agrícolas minoristas en EE.UU., que facturan alrededor de US$150 millones en suministros y servicios para la agricultura, a la firma canadiense Agrium Inc. Cargill también acordó la venta de dos feedlots en Texas a Friona Industrias LP, un competidor en el negocio de engorde de ganado.
Esas fueron los más recientes de una serie de acuerdos dirigidos por el presidente ejecutivo David MacLennan y diseñados para reposicionar el conglomerado agroindustrial de 151 años, propiedad de las familias Cargill y MacMillan, para su crecimiento en el futuro.
Desde mediados de 2015, Cargill también ha vendido su agencia de seguros de cosechas en EE.UU., su negocio de salsas, su participación en un negocio de procesamiento de aceros y su operación en el sector de carne de cerdo.
Conforme vende activos, la compañía, que comenzó como una corredora de granos, está revirtiendo parte de la diversificación que buscó en la década de los 80 cuando entró en una gran variedad de segmentos, del acero al caucho.
Cargill ha reinvertido parte de las fondos resultantes de las ventas en nuevas adquisiciones, incluyendo acuerdos por una empresa de alimentos para salmones, las operaciones de chocolate industrial de Archer Daniels Midland Co., varias plantas de procesamiento de carne en EE.UU. y una compañía de software enfocada en la formulación de alimentos para animales.
La compañía también ha invertido para expandir su presencia en la avicultura, en el negocio del huevo y la alimentación animal, a la vez que hace alarde de su oferta de ingredientes saludables para la planificación y sus esfuerzos para reducir el uso de antibióticos en los pollos y el ganado vacuno.
The Wall Street Journal