“Toda cartera de inversión debe tener un mínimo de cobertura”, le comento a cualquier inversor que me consulta por sus inversiones.
Hay dos razones para pensar en esto:
La primera es porque la realidad está llena de situaciones impredecibles, como puede ser una catástrofe natural (terremotos, tsunamis), la desaparición o quiebra de una empresa importante (ej. Lehman Brothers en 2008) o mismo un atentado terrorista (Ej. Las Torres Gemelas en 2001).
Esos son eventos inesperados, que no estaban en la agenda de ningún inversor, pero que traen consecuencias adversas para tus inversiones. Es por eso que la cartera de inversiones tiene que estar cubierta.
La segunda es que una cobertura es aquel activo financiero capaz de defender los ahorros cuando todo luce caótico e incierto. Es decir, un instrumento que pueda subir cuando la mayoría de los activos de riesgo caen.
Cuando nos quedamos con esto último, lo primero que se nos viene a la cabeza es el oro, el metal precioso por excelencia. Esta materia prima ya ha mostrado grandes atributos para funcionar como estabilizador y resguardo ante momentos de crisis global.
Incluso, algunos grandes bancos globales sostienen que el valor actual de la onza está muy atrasado respecto a la gran cantidad de dinero emitida por los principales bancos centrales del mundo. En concreto, Deutsche Bank (DE:DBKGn) sostiene que el valor teórico del oro debería ubicarse cerca de 1.700 dólares por onza, un 28% más que el precio actual, considerando la expansión de las hojas de balance de los bancos centrales en cuestión.
Seguramente te estarás preguntando cuánto de oro debe comprar ahora mismo. En lo que va del año esta materia prima ha registrado un alza del 23,2%. Se trata del activo de “primera categoría” que más ha subido, batiendo a las acciones y los bonos.
Pero hay otro metal que aun hizo mejor los deberes, subiendo un 34,4%. Se trata de la plata. Si no la has tenido en tu radar, déjame contarte por qué todavía estás a tiempo.
Históricamente, la plata ha sido siempre una buena oportunidad de compra cuando el ratio oro-plata llegaba a 80 veces. Esto es cuando el valor de 80 onzas de plata era equivalente a 1 onza de oro.
En marzo, ese ratio alcanzó 80,4 veces.
Como se observa, cada vez que el ratio en cuestión tocó 80, rápidamente comenzó una tendencia bajista. El ratio puede caer por dos motivos: porque el precio de oro cae más rápidamente que el de la plata o la suba del precio de la plata es más que proporcional a la del oro.
Generalmente esto último es lo que se da…
¿Es tarde para invertir en la plata? No parece todavía.
Si nos remontamos estrictamente a la relación oro-plata, el ratio en cuestión debería tender al nivel de 50 veces, es decir, que 50 onzas de plata serían equivalentes a 1 onza de oro. En ese nivel, generalmente, esta relación comienza su punto de inflexión nuevamente.
Hoy la onza de plata está en 18,68 dólares, mientras que la onza de oro se ubica en 1.321. Si mantenemos el valor del oro constante, la plata debería subir a 26,4 dólares la onza para alcanzar un ratio equivalente a 50.
Esto es una mejora del metal en torno a 41%. Y en caso de que el oro suba, el alza de la plata deberá ser más que proporcional para cumplir con lo que manda la historia. Para jugar directamente la ficha de la plata te recomiendo el ETF iShares Silver Trust (NYSE:SLV).
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