En lo que va transcurriendo del año, $2.126 millones es la cifra que recaudó la provincia de San Juan sobrepasó sus objetivos en 1,6%. El aumento en relación al mismo periodo de 2015 supera el 40%, Ingresos Brutos fue uno de los que más creció y eso da cuenta de que la actividad local casi que no sufrió los embates de la retracción económica que sí pegó fuerte en la Nación.
Diferenciándose de los números nacionales, la recaudación de la provincia de San Juan tuvo un importante repunte en agosto y llegó a la meta prevista en el presupuesto 2016.
Ocurre que, la provincia contempló para esta altura del año $2.126 millones y con lo que cobró por impuestos el mes pasado, ya sobrepasó esa cifra en 1,6%.
El aumento en relación al mismo periodo de 2015 supera el 40%, Ingresos Brutos fue uno de los que más creció y eso da cuenta de que la actividad local casi que no sufrió los embates de la retracción económica que sí pegó fuerte en la Nación.
A las arcas locales ingresaron en agosto $304,7 millones, lo que representa un saldo interanual positivo del 42,05% para la gestión de Sergio Uñac. Mientras que en la Nación, el incremento de la recaudación impositiva fue del 25,1%.
A junio, la Provincia consiguió por tributos propios $1.598 millones y estaba a 1,54% de lo presupuestado para el primer semestre. En julio ya se vio un repunte que redujo la brecha y con el comportamiento tributario de agosto, las cosas quedaron en caja y el acumulado alcanzó los $2.159 millones, es decir $33 millones más de lo que se contempló originalmente.
¿A qué se debe? La explicación matemática está, fundamentalmente, en dos impuestos. Los que más aumentaron fueron Inmobiliario, principalmente por operar el vencimiento anual que ofrece descuentos, e Ingresos Brutos, que es un termómetro del volumen de dinero que se movió y la cantidad de operaciones que se realizaron en distintos sectores de la economía sanjuanina.
Lejos de ser un isla, más allá de la comparación porcentual, el saldo tributario que dejó agosto en San Juan es bien distinto al del Estado nacional y otras provincias que hasta han necesitado ayuda para poder cubrir las recomposiciones salariales pactadas en marzo. Esto, tomando como referencia el nefasto combo que implica la coexistencia de la inflación y la retracción económica.
Aquí, según la consultora Fundación para el Desarrollo Global (Fundeg), la inflación interanual fue del 40%. En términos reales significa que la recaudación ganó en la compulsa un par de puntos (por el aumento del 42,05%) y que durante el último mes, la actividad económica local no se desmoronó por la recesión nacional. Incluso, en relación a julio, los ingresos subieron un 7,5% y la variación de los precios no superó el 2%.
En la Nación, la inflación acumulada que calcula el Indec en el último año es del 44% aproximadamente. Y al conseguir una suba del 25,1%, la administración macrista perdió en agosto cerca de 20 puntos a la hora de medir el valor real del monto que percibió por impuestos.
Hay otra diferencia que juega a favor de San Juan y que tiene incidencia en el cobro de impuestos, sencillamente porque determina la cantidad de contribuyentes con más chances de pagarle al fisco. A nivel nacional hay un 9,3% de la población económicamente activa que no tiene trabajo, en tanto que en la provincia el índice es de un punto y medio más bajo (7,8).
Dentro de Ingresos Brutos hay un dato alentador. Uñac le viene poniendo muchas fichas de su gestión a la minería, que está mostrando una mejora progresiva y cuenta con expectativas concretas de una reactivación más acentuada en los próximos meses.
En junio generó el 14% de lo recaudado por ese impuesto y en agosto sobrepasó el 17%, y en Rentas afirman que se debe a que hubo más operaciones en el sector. ¿Cómo lo midió? Por cada servicio o trabajo contratado, las compañías les retienen a sus proveedores la alícuota de Ingresos Brutos y después se la rinden al organismo.
Hay otros factores que están ayudando a sostener el nivel de actividad económica, que son impulsados por la administración uñaquista. Entre otras cosas, ninguna de las obras comprometidas se paralizó, lanzó líneas de créditos para el sector agrícola y comercial y puso en marcha un plan de ayuda en dinero a los privados para preservar fuentes de trabajo en peligro.
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