Hubo una orden del juez Pablo Flores para que el gremio de los choferes depusiera su actitud.
A pesar de que no hubo acuerdo en un encuentro encabezado por el ministro de Trabajo de la Nación, Jorge Triaca, con el gremio de los camioneros y un representante de las caleras, anoche se logró destrabar momentáneamente el conflicto que mantenía paralizadas a las empresas del sector en la provincia. Según el ministro de Gobierno, Emilio Baistrocchi, fue determinante la amenaza de la cartera laboral de dictar la conciliación obligatoria para que los sindicalistas cesaran con las medidas de fuerza. Mientras eso ocurría a nivel nacional, el secretario de Seguridad de la provincia, Gustavo Fariña, comunicó la orden de levantar el corte que había emitido el titular del Segundo Juzgado de Instrucción, Pablo Flores. Así concluía una tensa jornada en la que, por un lado, estaban los obreros de las empresas concentrados frente a la Parroquia del Carmen, dispuestos a romper el piquete, mientras que a unos pocos kilómetros, estaba el campamento de los sindicalistas impidiendo la circulación de cualquier transporte en la zona de Los Berros, en Sarmiento. Mientras tanto, en la Subcomisaría Soria se concentraron las fuerzas policiales dispuestas a hacer cumplir la orden judicial.
Los piqueteros, encabezados por Leandro Reparaz, del consejo directivo de la Federación de Camioneros, que lidera Hugo Moyano, pidieron como condición para dejar el bloqueo que les dieran 3 horas de plazo, hasta las 23 de anoche, para levantar el campamento y que llegaran los choferes de los colectivos que los iban a trasladar de regreso.
Después de 8 días de protesta, en lo cuales no pudo ingresar ni salir ningún camión a Los Berros, y de que las empresas empezaran a suspender personal, anoche la situación empezó a volver a la normalidad. Incluso para hoy se espera que las obreros vuelvan a sus trabajos.
La mañana había empezado muy agitada, con un grupo de obreros de las caleras de la zona concentrados frente a la Parroquia Del Carmen. La intención inicial era cortar la Ruta 40, pero intercedieron las autoridades departamentales encabezadas por el intendente Mario Martín y el diputado Federico Hensel, para que esperaran los resultados de las gestiones tanto a nivel nacional como de la Justicia provincial. La molestia de los trabajadores era que desde el viernes habían empezado las suspensiones y en el sector temían por sus fuentes laborales. Pero con el correr de las horas la tensión hizo que algunos sugirieran trasladarse hasta el campamento de los camioneros, cerca del puente Korich, para romper el bloqueo. Era una actitud arriesgada que podría haber terminado con una fuerte pelea.
Mientras obreros y camioneros estaban en distintos puntos de Los Berros, en la Subcomisaría Soria, en el mismo distrito, se había concentrado un importante operativo policial con miembros de la Guardia de Infantería, para actuar en caso de ser necesario, pero no llegaron a intervenir.
Enterados de las negociaciones a nivel nacional en el Ministerio de Trabajo para solucionar el conflicto e incluso con una orden del juez Flores para levantar el bloqueo, los gremialistas terminaron levantando pacíficamente el corte.
El conflicto había comenzado por el reclamo del pago de una supuesta deuda de aportes sindicales y a la obra social que las empresas consideran ajena y que no quieren afrontar. Incluso una de ellas, la calera Albors, presentó el viernes una denuncia penal, que terminó en la orden del juez.
Diario de Cuyo
