Acuerdo petrolero. Cuesta bajarlo a los yacimientos

Los trabajadores se resisten al pacto de la conducción gremial. Las empresas prefieren negociar antes que profundizar conflictos, mientras esperan que se limen las diferencias.

La aplicación en la práctica de la adenda al convenio colectivo de trabajo de los petroleros, delineada con la intención de mejorar la rentabilidad de la explotación de hidrocarburos no convencionales, presenta un cúmulo de complejidades no declaradas en los anuncios oficiales compartidos por el presidente Mauricio Macri, el gobernador neuquino Omar Gutiérrez y los líderes sindicales con competencia en la provincia, Guillermo Pereyra, de los obreros, y Manuel Arévalo, de los jerárquicos.

En los pozos cada equipo de trabajo trata de imponer sus reglas en una negociación particular con los representantes de las patronales en el territorio. La situación se la describió a este medio una fuente calificada del sector empresario. Por ahora, los tire y afloje se han resuelto sin conflictos de magnitud, pero las empresas con intereses avanzados sobre la riqueza contenida en la roca de la famosa formación no pudieron aplicar los términos de la reconversión laboral al ciento por ciento con los trabajadores que ya estaban desplegados en las explotaciones de hidrocarburos no convencionales con anterioridad a la confección de las nuevas reglas.

El sector empresarial no pateará el tablero mientras las demandas contra los términos de la adenda se mantengan en la marginalidad, como hasta ahora. Irán resolviendo las situaciones particulares que se plantean, mientras los costos de esa resolución no excedan la lógica, evitando la profundización de conflictos con los trabajadores e incluso las condiciones que puedan complicar la gestión de la conducción sindical.

La convicción es que toda la situación se normalizará cuando se consoliden las nuevas inversiones, que comenzaron a tomar color con el primer anuncio de asociación de YPF (en este caso con Shell) en la era Macri, conocido la semana pasada. Desde la petrolera deslizaron que como ese habrá al menos otros dos antes de fin de año (ver recuadro).

Las empresas y el Gobierno lograron afinidad total con los gremialistas, principalmente con Pereyra, secretario general del Sindicato de los Trabajadores del Petróleo y el Gas Privado de Neuquén, Río Negro y La Pampa y senador nacional por el Movimiento Popular Neuquino. No obstante, el enorme poder sobre la estructura gremial del legislador nacional no impide que haya focos independientes dentro de la actividad y que algunos de estos tengan capacidad de generar conflictos e incluso de arrastrar al gremio a conflictos no deseados desde su cúspide.

Con tal de no arruinar la laboriosa tarea que fue necesaria para llegar a un entendimiento entre las partes sobre la letra nueva del convenio colectivo para los no convencionales, las empresas y los gobiernos nacionales o provinciales han tratado de evitar una generalización de los focos de conflicto marginales devenidos de las modificaciones a las condiciones laborales. Una de las más costosas en términos económicos para los trabajadores es la eliminación de las denominadas horas taxi, que refieren al pago como tiempo trabajado de los lapsos en los que los trabajadores van en camino al yacimiento. Esa metodología desapareció con la adenda, pero en la práctica sigue vigente en algunos casos, refirió una voz del empresariado a LM Neuquén.

La denominada adenda al convenio estableció cambios para abaratar la mano de obra de las empresas que deplieguen equipos de trabajo en la prometedora roca de la formación Vaca Muerta. Con una política nacional que optó por dejar el precio del producto librado a las fluctuaciones del mercado internacional con un plan para ir eliminando los subsidios que le dan un sostén nacional, los costos de la mano de obra adquirieron una trascendencia más grande entre las variables que determinan la rentabilidad del negocio.

La adenda fue concebida para ser aplicada con carácter general a la actividad no convencional, pero a un mes del anuncio final de la firma del convenio cada empresa sigue tejiendo su estrategia particular con los trabajadores a su cargo. Esto en el caso de las empresas que ya tienen equipos desplegados en el amplio campo de existencia de Vaca Muerta. Los nuevos emprendimientos tendrán una ventaja para el sector empresarial, que se evitará renegociar las condiciones que existían hasta la firma de la adenda.

Legalmente, las empresas tienen la potestad de imponer las condiciones de la reconversión del convenio de trabajo a sus dependientes, pero para evitar conflictos han venido negociando sin ruidos estridentes. Los conflictos en esta actividad tienen costos altísimos. Por eso, suele ser mejor una negociación cara que una confrontación que derive en la paralización de las actividades, explicó un vocero del sector empresario.

La estrategia de negociar antes que imponer tiene el paraguas de la temporalidad. Una vez que se ajusten los mecanismos determinados por la adenda, creen los empresarios, se pasará a otra fase en las relaciones laborales que estará determinada por la letra del pacto que firmaron los gremios del sector con el gobierno de Macri.

El peso del convenio para la actividad tiene tanta importancia en el horizonte económico de la administración macrista que el presidente habló del advenimiento de la revolución de inversiones en Vaca Muerta, en particular en la parte de la formación enclavada en territorio neuquino, la más tentadora por ahora, sólo por los efectos que espera de la merma de los costos de la mano de obra.

La adenda bajó el costo de la mano de obra para las empresas.

4000 son aproximadamente los trabajadores petroleros alcanzados por las modificaciones al acuerdo petrolero. Una de las principales cesiones fue el cobro de las horas taxi.

La adenda ya fue clave para una inversión

Tres: son los acuerdos asociativos que espera cerrar este año YPF para explorar Vaca Muerta.

La semana pasada se anunció el primer acuerdo de YPF con otra petrolera para explorar no convencionales en Vaca Muerta, después de la firma de la adenda al convenio colectivo de la actividad. Este año, la empresa cuya dirección fue reestatizada, luego del descubrimiento del potencial de Vaca Muerta, tiene en carpeta la firma de al menos dos acuerdos más del tipo del cerrado el jueves pasado.

En ese caso, YPF se asoció con Shell, que pondrá 300 millones de dólares para una prueba piloto en Bajada de Añelo. Fuentes de la petrolera involucradas en la firma confiaron a este medio que las modificaciones al convenio colectivo que provocaron una caída en el costo de la mano de obra para las operadoras fue determinante para la concreción del acuerdo con Shell.

Las empresas venían planificando el desembarco con una prueba piloto en Bajada de Añelo a la par de las negociaciones de la Casa Rosada con los sindicatos del sector para flexibilizar las condiciones de contratación de personal en los yacimientos no convencionales. Bajada de Añelo es un área de 204 km 2, ubicada al noroeste de Loma Campana en una zona estratégica de Vaca Muerta, que cuenta con recursos shale oil y shale gas.

El costo laboral no es el único que se bajó para la explotación de no convencionales, aseguraron desde la petrolera estatal. También se abarató la extracción merced a un perfeccionamiento de la técnica utilizada.

En ese orden, una de las variantes más productivas fue el cambio de perforaciones verticales por horizontales, con la cual se maximizó la productividad de las áreas bajo exploración.

YPF ve en el modelo de asociación con petroleras privadas el eje de su plan de acción a futuro frente al potencial del petróleo guardado entre las rocas de la formación que tiene su epicentro en Neuquén.

Dicen desde la petrolera que el conocimiento en la extracción de no convencionales acumulado desde 2012 la ponen en un sitio de privilegio para negociar asociaciones con petrolera interesadas en la renta y el know-how.

 

LM Neuquén

Noticias relacionadas

Dejanos un Comentario

Your email address will not be published. Required fields are marked *

2024. Huella Minera. Derechos Reservados.

mega888