El ICMM reúne a empresas mineras, asociaciones nacionales, regionales y de commodities para comprometerlas a extraer de manera responsable los recursos que necesita la sociedad y a convertirse en motor del desarrollo sustentable.
En un momento en el cual la minería regional afronta el desafío del repudio social sumado al de precios bajos y costos altos, el Internacional Council on Mining & Metals (ICMM o Consejo Internacional de Minería y Metales) reúne dos veces al año a los CEO de sus compañías miembro — que figuran entre las más grandes empresas de minería y metales del mundo — para que conversen sobre los desafíos que deben superar para convertir a la minería en motor del desarrollo sustentable.
La membresía de ICMM está conformada por 23 compañías de minerales y metales más 34 asociaciones mineras regionales, nacionales y de commodities.
María Fernanda Diez, gerente de investigaciones de ICMM, explicó en Arminera la razón de ser de esta organización que casi nadie conoce porque trabaja siempre entre bambalinas. Habló de su fundación, sus objetivos, su función, su modo de operar y de los requisitos que debe cumplir una compañía minera para ser aceptada como miembro.
«El International Council on Mining and Metals (ICMM)», dijo, «es una organización creada en 2001 para mejorar el desempeño social y ambiental de la industria de minerales y metales en un momento en que había cambiado el entorno empresarial para la minería en todo el mundo».
Desde finales de los 90 la industria estaba en crisis: los precios de los commodities se habían derrumbado, los inversores se mostraban reacios a invertir en operaciones mineras y las críticas y oposición de la sociedad civil ponían en peligro la «licencia para operar» de las empresas. Muchos pueblos se ponían de pie para decir «NO» a la mina. Por todas partes había proyectos suspendidos, detenidos o abandonados, principalmente porque las mineras no habían sabido informar adecuadamente a todos los grupos involucrados y transmitirles confianza suficiente. «El sector minero aprendió mucho en aquel momento sobre relaciones con los stakeholders y sobre la inmensa destrucción de valor que puede sobrevenir cuando descarrilan las relaciones con las comunidades», dijo Diez. «Aprendió que cuando una compañía pierde la confianza de la comunidad en que opera y/o del gobierno anfitrión, el costo que paga es financiero y también reputacional».
Se crea entonces en 2001 el International Council on Mining and Metals (ICMM) para mejorar el desempeño social y ambiental de la industria. Nace con el convencimiento de que poner en marcha un proyecto minero implica, además de encontrar depósitos del mineral y de tener la competencia técnica para extraerlo, crear relaciones con los países y comunidades anfitriones; relaciones que deben ser transparentes, respetuosas y sinceras. Las compañías necesitan ser aceptadas como socios de largo plazo en el desarrollo nacional. El ICMM se propone, en definitiva, convertirse en catalizador del cambio en la industria.
Requisitos para ser miembro de ICMM
Las compañías deben implementar el Marco de Desarrollo Sustentable de ICMM como condición necesaria para la membresía. Esto implica, entre otras cosas, el compromiso de aplicar 10 principios y demostrar en forma transparente que se cumplen.
Los principios son:
* Implementar prácticas éticas de negocios y aplicar una sólida gobernanza (o sea una manera de gobernar que se propone como objetivo el logro de un desarrollo económico, social e institucional duradero, promoviendo un sano equilibrio entre el Estado, la sociedad civil y el mercado).
* Integrar el concepto de desarrollo sustentable en la toma de decisiones
* Defender el respeto por los derechos humanos fundamentales.
* Manejar los riesgos sobre la base de conceptos científicos sólidos.
* Mejorar continuamente la salud y la seguridad de todos los involucrados.
* Mejorar continuamente su desempeño ambiental.
* Conservar la biodiversidad y contribuir a una planificación integrada del uso de la tierra.
* Hacer uso responsable de las reservas.
* Hacer un aporte al desarrollo de la comunidad.
* Publicar informes transparentes y adecuados sobre la actividad que realizan.
«Esto no es una lista de enunciados atractivos. Por debajo de cada principio hay una serie de protocolos y procesos que permiten la continuidad de las buenas prácticas», explicó Diez.
«Tanto las 23 mineras miembro como las organizaciones y asociaciones que integran el ICMM trabajan para que la idea del desarrollo sustentable esté presente en todo el proceso de toma de decisiones».
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