Desde el Yukón de Canadá hasta el sur de la Patagonia, están apareciendo brotes de fiebre del oro según se advierte una recuperación vacilante de los mercados de metales preciosos. El número de agujeros perforados en depósitos de oro ha estado aumentando constantemente durante más de un año, de acuerdo con S&P Global Market Intelligence. Y si bien los presupuestos de exploración de etapa temprana no han acompañado el ritmo de gasto en las minas existentes, comienzan a surgir puntos activos de prospección en lugares tradicionales como Canadá, Australia y América Latina.
En algunas partes de Argentina, la exploración ha aumentado alrededor de un 50%, principalmente para el litio, pero también para el oro en provincias como Santa Cruz, según la empresa energética estatal YPF. El Gobierno de Chile también registra un repunte este año, con exploradores interesados tanto en cobre como en oro. Colombia también está atrayendo más atención.
Los éxitos de perforación están aumentando el interés. Las acciones de Aurion Resources se han triplicado desde el 1 de febrero, cuando la empresa anunció un descubrimiento en el norte de Finlandia, mientras que las de SolGold Plc se han multiplicado por 12 en el último año con las labores de perforación en un hallazgo de cobre y oro en Ecuador. El acuerdo de 431 millones de dólares de esta semana entre Eldorado Gold e Integra Gold es la más reciente adquisición impulsada por la necesidad de asegurarse nuevas onzas.
«Necesitamos más exploración en el sector; ha sido una crisis demasiado larga», dijo Mark Ferguson, director de estudios de minería de S&P Global Market Intelligence, en una entrevista telefónica desde Halifax, provincia canadiense de Nueva Escocia. «Muchos productores van a empezar a enfrentar déficits a mediano plazo en su cartera si no reemplazan las reservas que están minando activamente».
Los productores redujeron el gasto en proyectos según se replegaban los precios desde un apogeo de 2011, centrándose en cambio en la reducción de la deuda y aprovechando los bolsones más ricos de oro en sus minas para tener los menores costos posibles.
Conforme los precios caían a 1.000 dólares la onza en 2015, el Consejo Mundial del Oro advirtió que el sector se estaba acercando al «auge del oro», después de lo cual la producción comenzaría a caer por primera vez desde 2008. Ferguson cree que la producción todavía tiene margen para subir más este año y el próximo, pero dice que es inevitable que para 2019, el legado de años de menor exploración y gasto de capital sea una oferta mundial menguante.
Aun así, espera que los productores continúen con cautela al abordar planes de una menor producción, con presupuestos de exploración sólo marginalmente más altos en 2017, en el mejor de los casos. El repunte en la actividad mundial de exploración de oro fue ayudado por el aumento del año pasado en los precios por encima de 1.300 dólares. Pero como el promedio de este año está cerca de 1.234 dólares, la industria aún no ha registrado un aumento marcado y sostenido en el financiamiento de exploración.
Economía Hoy