El Instituto Europeo del Cobre ha hecho entrega de los galardones del concurso internacional de diseño “El Cobre y la Casa”, que este año celebra su sexta edición, con los que premia las propuestas de jóvenes diseñadores, arquitectos y estudiantes, que exploran la versatilidad del cobre y de sus aleaciones (como el bronce y el latón), y cuya finalidad sea la decoración del hogar.
El jurado – compuesto por el arquitecto Philippe Bestenheidor, el arquitecto y diseñador visual Diego Grandi y el arquitecto y crítico de diseño Marco Romanelli – seleccionó los proyectos galardonados entre más de 300 creaciones procedentes de toda Europa y de países como Rusia o Japón. Un factor clave en la elección de los ganadores fue la forma en que cada proyecto experimenta y propone nuevos usos para un material tan versátil como el cobre.
Las obras presentadas al concurso se han distinguido por su amplia diversidad, con propuestas que combinan aspectos lúdicos con fines sanitarios, otras que reinterpretan el diseño industrial o las que añaden nuevos valores a objetos de uso cotidiano. Por ello, el jurado ha reconocido aquellos trabajos que se han distinguido por darle nuevos significados y usos al cobre y a sus aleaciones, aprovechando sus propiedades únicas como su excelente conductividad de la electricidad, su ductilidad para crear formas y estructuras complejas, o su eficacia antimicrobiana.
Además de los premios y las menciones especiales del jurado en cada categoría, este año ha habido dos reconocimientos añadidos: uno para la École Nationale Supérieure des Arts Appliqués et des Métiers d’Art (ENSAAMA) de París, por ser la institución que mejor ha sabido interpretar los valores del concurso, y otro para los jóvenes diseñadores italianos, a los que se ha reconocido su creatividad con la incorporación de una nueva sección a este concurso internacional.
“CuToys”, primer premio de la categoría profesional. El jurado eligió por unanimidad esta creación del diseñador italiano Fabrizio Bendazzoli, destinada a los más pequeños de la casa, un ámbito que normalmente no se ha tenido mucho en cuenta en el mundo del diseño. Tras su uso como juguetes, las piezas –que se benefician de las propiedades antimicrobianas del cobre– se transforman en un objeto de decoración, gracias a la aplicación de láminas de cobre cortadas a láser sobre la forma clásica de un barco, un coche o un avión de madera.
El segundo premio ha correspondido a los diseñadores Sofie Christina di Bartolomeo y Maria Chiara Polverini, por su obra “Ramen”. En cuanto a las menciones especiales del jurado, en esta categoría han recaído sobre Prisca Renoux (Francia), con su creación “Heatit”, y a Mauro Bergamaschi y Matteo Briccola (Italia), por su trabajo “Spaghett”; “Sentoba”; se impone en la categoría de los estudiantes. Creada por los estudiantes franceses Cyprien de Hautecloque y Laura Thulièvre, es un conjunto de juegos educativos que, además de contemplar las propiedades antimicrobianas del cobre, están pensados para desarrollar las habilidades cognitivas de los niños en edad pre-escolar. Una de las partes más destacadas de este proyecto es el juego diseñado para potenciar el sentido del tacto, a partir de unas “baldosas de cobre”; con diferentes texturas que se pueden apreciar al caminar descalzo sobre ellas.
En esta categoría, el jurado ha otorgado dos menciones especiales: al proyecto “Memori”; de Eve Garandeau (Francia) y a Lina Venström Rex (Suecia/Italia) por su obra 2Miseria e Nobiltà”.
Nueva sección del concurso
Una de las principales novedades de la edición de este año del concurso internacional “El Cobre y la Casa”, ha sido la creación de una sección especial que reúne a un grupo de jóvenes talentos italianos del mundo del diseño, a quienes se les invitó a presentar nuevas propuestas con cobre y sus aleaciones, en línea con la temática del concurso. En total, se presentaron siete propuestas firmadas por Giorgio Bonaguro, Carlo Contin, Lorenzo Damiani, Gumdesign, Giulio Lacchetti, LucidiPevere y Donata Paruccini.
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