Los datos surgen del oficialismo nacional y detallan los 10 mayores desembolsos en marcha generados en el gobierno de Cambiemos.
“No se trata de anuncios, sino de iniciativas concretas que están en marcha”, dijo el jefe de Gabinete, Marcos Peña, en su último informe enviado al Congreso. Los primeros lugares de la lista no la ocupan empresas nuevas, sin embargo, las inversiones serán importantes para Salta. El sector minero tiene dos nombres entre la lista de grandes proyectos. Según Jefatura de Gabinete, Yamana Gold, de Canadá, tiene en marcha un desembolso de casi US$ 300 millones, mientras que la norteamericana Austin Powder viene invirtiendo US$ 270 millones en Salta para construir la planta de nitratos en la localidad de El Galpón.
Austin Powder se construye en Salta desde 2012: “Es una inversión que ya la estamos realizando y estará finalizada en marzo de 2018 para empezar a operar. Actualmente trabajan cerca de 800 personas de El Galpón y El Tunal que se están capacitando para operar la planta”, explicó Mariana Faccio, relaciones institucionales de Nitratos Austin a LA GACETA.
En una segunda lista, donde se mencionan los proyectos que mayor mano de obra generarán, figura en primer lugar la automotriz Nissan y luego varias empresas de servicios.
Otro proyecto es la construcción de una mina de oro que comenzará a construirse en la Puna, a 75 kilómetros al sur de Tolar Grande.
En noveno lugar, aparece un proyecto radicado en territorio salteño. Se trata de la construcción del proyecto Lindero, una mina de oro que comenzará a construirse en los próximos meses en plena Puna salteña, a 75 kilómetros al sur de Tolar Grande, cerca del Salar de Arizaro, según indican desde el diario de negocios In Salta. Esta iniciativa de la empresa minera Fortuna Silver Mines Inc. demandará la incorporación de 300 trabajadores.
Tecpetrol, la petrolera de Techint, el grupo liderado por Paolo Rocca, es la compañía que tiene en marcha el mayor proyecto de inversión en el país. Son US$ 2300 millones que pondrá en el área denominada Fortín de Piedra, para producción de gas de la formación Vaca Muerta en Neuquén.
Rocca le anunció en persona la decisión a Macri, cuyas políticas energéticas justifican la determinación del empresario. Por caso, promovió la firma de un acuerdo laboral para mejorar la competitividad del sector (fue el primero en su tipo, al que luego siguieron los de la construcción y la fabricación de motos, por caso) y le aseguró precios mínimos para la nueva producción de US$ 7,5 el millón de BTU el año próximo, de US$ 7 en 2019, de US$ 6,5 en 2020 y de US$ 6 en 2021. Se estima que esos valores estarán por encima del mercado.
Si el plan funciona de acuerdo con la estimación del Ministerio de Energía, que maneja Juan José Aranguren, en los próximos años la empresa de Techint tendría una producción equivalente al 10% de la extracción actual de gas, según indica el diario La Nación.
Las decisiones del área energética parecen ser convincentes para otras compañías. Por caso, Pan American Energy (PAE), una empresa de la británica BP, la familia Bulgheroni y la china Cnooc, tiene dos proyectos entre las mayores inversiones de la era Macri. Se trata de una iniciativa por US$ 900 millones en Chubut, y otra de US$ 300 millones en Neuquén.
No todo brilla entre los hidrocarburos. El auge del gas parece ser complementado con una muy mala performance de la búsqueda y producción de petróleo, que se desplomó más de 13% en el último año. La explicación hay que buscarla en el precio: mientras el del gas aumentó, el del crudo cayó.
La industria automotriz
También tiene varios lugares en el top ten de la inversión. General Motors puso en marcha a fines del anterior gobierno un desembolso de US$ 740 millones para la línea de producción del nuevo Chevrolet Cruze, conocido como proyecto Phoenix.
Hay más ejemplos de fabricantes de vehículos que pusieron en marcha iniciativas en la gestión actual. La filial local de la japonesa Nissan pondrá US$ 600 millones para fabricar pick ups, Fiat está desembolsando US$ 500 millones para una nueva línea de producción y PSA Peugeot Citroën, otros US$ 320 millones.
«Es lógico que los primeros que inviertan sean los que ya están en el país. Para que lleguen empresas nuevas, falta tiempo. Hasta el año pasado estábamos en default y no se podía sacar la plata. Además, hay elecciones que son importantes para los inversores», explicó el economista Camilo Tiscornia, de la consultora C&T Asesores al diario La Nación.
Para la llegada de nuevos desembolsos, Fausto Spotorno, de la consultora de Orlando Ferreres, asegura que hay que esperar el año próximo. «Algunos jugadores empiezan a aparecer, pero nadie entra de cero a la economía. Creo que en 2018 se va a notar más, porque entrar en un país como la Argentina lleva tiempo», explicó. Y apuntó un problema que le trajo el discurso político a la economía. «Cuando Macri polariza con Cristina Kirchner tiene efectos sobre la inversión, porque sugiere que el kirchnerismo puede volver. Y uno de los mayores miedos del inversor extranjero es que eso ocurra», completó.
La Gaceta Salta