Justin Trudeau causa revuelo en su visita a México

Alto, carismático, diplomático, atractivo y joven; Justin Pierre James Trudeau, mejor conocido como “Justin Trudeau”, estuvo de visita en nuestro país el pasado viernes 13 de octubre . Como parte de su agenda por México, el primer ministro de Canadá dio un mensaje en el Senado de la República, en donde recibió todo tipo de halagos y reconocimientos. Trudeau fue recibido en punto de las 10:00 horas por una comitiva de senadores (y senadoras eufóricas), quienes cantaron los himnos nacionales de ambas naciones de manera solemne a la afueras del recinto legislativo, como muestra de patriotismo y orgullo.

A lo largo de su discurso, breve pero conciso (ya que duró aproximadamente 30 minutos), Trudeau fue constantemente interrumpido, pero no de manera abrupta e irrespetuosa, sino todo lo contrario, ya que los aplausos de los senadores allí presentes eran ovaciones al buen trabajo del político. Entre los que se encontraban aplaudiendo de manera alborozada destacan los secretarios de Economía, Ildefonso Guajardo, y el de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray.

Uno de los temas más destacados durante su intervención fue el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), en el cual reiteró que las negociaciones entre sus países colaboradores siguen en pie con la intención de llegar a acuerdos que satisfagan las demandas de todos, en sus propias palabras: “De cara a la renegociación del TLCAN, Canadá, México y la economía de Estados Unidos se han beneficiado mucho durante los últimos años (…) Tenemos que proponer más para llegar a un ‘ganar, ganar, ganar’, en toda la región de América del Norte” (ElFinanciero, 13/X/17). De igual manera, en su discurso destacó la relación de amistad que su país sostiene con México, reiterando el compromiso que tienen ambas naciones para con su ciudadanía: “Hago votos porque siempre seamos amigos en bien de un mejor México, una mejor Canadá y un mejor mundo” (ElFinanciero, 13/X/17).

Pero el momento cúspide de su presentación, sin lugar a dudas fue cuando el político canadiense citó al abogado y también político mexicano de origen indígena, Benito Juárez, al pronunciar en español su frase más memorable: “El respeto al derecho ajeno es la paz”. Tal hecho provocó la algarabía de los asistentes, a tal grado que no escatimaron en ponerse de pie para ovacionar semejante acontecimiento; ¡Trudeau hablando español en tierras mexicanas!

Dejando un poquito de lado la inmensa felicidad que provoca Trudeau, es importante recalcar que estamos hablando de una relación diplomática internacional con uno de los países más pacíficos del mundo, la cual se ha mantenido y que no debe perderse. Por otra parte, se calcula que más de 60,000 canadienses viven en nuestro país, y más de 90,000 mexicanos viven en Canadá. De igual manera, hablando del rubro empresarial, la inversión de grandes empresas canadienses en México ha crecido en los últimos años, tan es así que las empresas canadienses representan la cuarta fuerza de inversión extranjera en el país.

Sectores de producción como el de electrónica, autopartes, automotriz, transporte, aeroespacial, minería y financiero, destacan entre las inversiones más destacadas de compañías transnacionales canadienses con presencia a nivel mundial.

Enfocándonos al sector financiero, de acuerdo con información de la Secretaría de Economía, la subsidiaria en México del grupo de servicios financieros globales, The Bank of Nova Scotia, mejor conocida como “Scotiabank Inverlat”, es una de las más grandes instituciones financieras en el país. Recuerde que gran parte de la captación bancaria del sistema financiero nacional es controlada por bancos internacionales, tal es el caso de Scotiabank. Esta institución, de acuerdo con información de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), es la sexta institución más grande de México por el valor de su cartera de crédito.

Pero hablando de la otra cara de la moneda, el carisma y la intachable imagen de Tradeau se ven afectados cuando aparece el fantasma de las mineras canadienses que han despojado a distintas comunidades indígenas de sus bienes, violando sus derechos humanos y civiles. Esto se pudo constatar el mes de abril del año pasado cuando más de 190 Organizaciones No Gubernamentales de América Latina, Estados Unidos y Europa, integrantes del Movimiento Mesoamericano contra el Modelo Extractivo Minero, mediante una carta pública solicitaron al primer ministro que promoviera reformas legislativas para controlar la extracción de mineras de su país en distintas naciones del mundo.

De la misma manera, en cuanto a nuestro país, las organizaciones no gubernamentales defensoras de derechos humanos “Agustín Pro Juárez” y “Tlachilollan” y la Red Mexicana de Afectados por la Minería, firmaron una petición en la cual solicitaron que las mineras canadienses lleven a cabo sus actividades de conformidad con los tratados internacionales de derechos humanos, mismos que velan por la autodeterminación de los pueblos indígenas. Como parte de la solicitud, de igual forma se le pidió a Trudeau no entrometerse ni brindar algún tipo de apoyo gubernamental a tales empresas, con la finalidad de fortalecer los marcos regulatorios en materia de proyectos extractivos.

Porque no debe de olvidar, estimado lector, que más del 70% de los proyectos mineros en México pertenecen a empresas canadienses, de acuerdo a información oficial de la Secretaría de Economía. Así, puede concluirse que la visita de Trudeau vino a confirmar el característico proceder del Gobierno Mexicano ante políticos extranjeros con negocios en el país; hacerse de “la vista gorda”. Teniendo una oportunidad como ésta para buscar soluciones que incluyan la protección y el desarrollo de la minería en territorio nacional, se optó por el ensalzamiento de una figura política que para colmo fue tratado por algunas senadoras del PAN y el PRI como un artista mundial, al estilo “Justin Bieber”. En medio de “Selfies” y “Hashtags”, parte de la clase política mexicana convirtió una sala de sesiones legislativas en una sala de sesiones fotográficas, con la excepción de que no hablamos de una celebridad del medio del espectáculo, sino de un político que, hasta el día de hoy, no se ha pronunciado en contra de la explotación indiscriminada de las mineras de su país.

 

SdpNoticias

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