Frente a la posibilidad de una avanzada minera en la provincia del Chubut el mandatario provincial agregó además que «somos la continuidad de la gestión del gobernador Mario Das Neves y vamos a respetar el pacto que firmamos».
El gobernador del Chubut, Mariano Arcioni, este viernes al presidir actividades oficiales en Esquel, y al ser consultado por la prensa con respecto a la megaminería, sostuvo que “vamos a respetar lo que firmamos en la Cumbre Ambiental”.
En ese marco indicó que “somos la continuidad de la gestión del gobernador Mario Das Neves y somos respetuosos de lo que firmamos en su momento durante la Cumbre Ambiental en Rawson”. Por eso aseveró que “nuestra postura con ese tema es clara”.
EL MANIFIESTO DE LA CUMBRE AMBIENTAL
El documento firmado el 29 de mayo por autoridades, referentes políticos, sociales, empresarios, vecinos y ambientalistas, argumenta la necesidad de protección de los recursos naturales de la región y propone el desarrollo de la energía eólica como alternativa sustentable y sin daños ecológicos para la Patagonia. Aunque en su momento la convocatoria era contra la propuesta de instalación de una planta nuclear, los preceptos que motivaron la negativa son revalorados en contra de la actividad minera.
El manifiesto que reunió consenso del arco político provincial, menos el intendente de Comodoro Rivadavia, expresaba la necesidad de proteger “las características naturales únicas que tiene nuestra región, entre ellas la existencia de grandes reservorios de un recurso mundialmente escaso, vital y estratégico como es el agua”. Asimismo, ante la posibilidad de la instalación de una central nuclear, el documento subraya como contraposición que “la Patagonia cuenta con las condiciones ambientales y climáticas óptimas para el desarrollo de la producción de energía eólica, actividad limpia, que no tiene un riesgo ambiental asociado y de costo inferior a otro tipo de producciones energéticas”.
“Actualmente la construcción de una planta nuclear de 1100 MW implica una inversión económica equivalente al costo de instalación de más de 6.000 aerogeneradores de potencia nominal de 2 MW con una capacidad de producción real 5 veces mayor a la de una planta nuclear”, puntualiza el documento, en el que se pone de manifiesto que “la instalación de una central nuclear en nuestra zona limitaría el desarrollo de parques eólicos ya que la capacidad de transporte de energía a los centros de consumo es limitada y escasa”.
En el documento se afirma que en “la mayoría de los países desarrollados la utilización de energía eólica está superando a la nuclear en los nuevos proyectos puestos en marcha, incluso disponiendo el cierre progresivo de las centrales nucleares existentes”.
“La producción de energía eólica es más barata que la nuclear. Por ello y por los graves accidentes que sufrieron plantas nucleares en otras partes del mundo, se produjo el ocaso internacional del desarrollo nuclear con fines energéticos”, reza el texto del documento.
En el manifiesto se afirma que como ciudadanos “tenemos el derecho a vivir en un ambiente sano y cuidado, que nos permita el desarrollo sustentable y garantice una buena calidad de vida para nosotros y para las generaciones que nos sucedan, evitando la implementación de proyectos que podrían afectar profunda y permanentemente nuestra región”, y es por ello que, “manifestamos nuestro enérgico rechazo a la intención de instalar una Central Nuclear en la Patagonia, por entender que la producción de energía nuclear no es el camino correcto para el desarrollo de nuestra región”, finaliza el documento firmado.
El Patagónico
