Una docena de intendentes y jefes comunales de Chubut se reunieron ayer con el ministro de Energía de la Nación, Juan José Aranguren. El funcionario nacional expresó la voluntad de avanzar con el desarrollo minero en la provincia.
La delegación de autoridades municipales expusieron la situación de crisis del empleo y la necesidad de medidas diferenciales para la región.
Del encuentro desarrollado ayer por la tarde en la Casa Rosada, tal como se esperaba, no salió una definición en cuanto a avanzar con el desarrollo minero en la provincia, pero tampoco hubo un rechazo de parte de los intendentes a una decisión que tiene en claro el Gobierno nacional.
De todos modos, tanto en la Casa Rosada como en Chubut, los diversos sectores dan por sentado que se avanzará en ese sentido, sobre todo frente a una situación de crisis que los distintos municipios no pueden sostener.
Aranguren recibió a los intendentes Ricardo Sastre (Puerto Madryn), Adrián Maderna (Trelew), Carlos Linares (Comodoro Rivadavia), Rossana Artero (Rawson), Dante Bowen (Dolavon), Ricardo Britapaja (Sarmiento), Omar Burgoa (28 de Julio), Mario Pichiñán (Paso de Indios). Y a los jefes de Comunas Rurales, Víctor Candia (Paso del Sapo), Leonardo Bowman (Telsen), Marcelo Aranda (Gastre), Ricardo Sepúlveda (Gan Gan) y Miguel Ancamil (Lagunita Salada).
El madrynense Sastre, promotor de la reunión, fue el primero en tomar la palabra para plantear la necesidad de una diferenciación impositiva para la región patagónica, y una diferenciación de tarifas, admitiendo que «necesitamos en nuestra región gestos concretos. Hemos perdido miles de puestos de trabajo en la provincia, ya sea en el sector del petróleo como en el resto de las industrias».
El intendente de Madryn plasmó ante Aranguren que «debemos pensar en una provincia con diversidad de industrias y actividades productivas»; agregando que «se debe pensar en reconvertir la matriz productiva. Y para eso es necesario tener competitividad, buscando beneficios reales para las industrias que agreguen valor y generen mano de obra».
En tanto que el comodorense Linares brindó un panorama de lo que se vive en el sur de la provincia, con la pérdida de más de 4 mil puestos de trabajo, en lo que respecta sólo al petróleo. Mientras que Maderna hizo hincapié en el cierre de dos firmas históricas con asiento en la ciudad, como Pepsi y Sedamil hace pocas semanas.
Fue luego del cierre del sector Hilandería de la fábrica Sedamil en Trelew que surgió una primera reunión de algunos intendentes en Puerto Madryn, donde Sastre solicitó telefónicamente la reunión con el ministro Aranguren. A ese grupo de intendentes se sumaron otros y también algunos jefes comunales preocupados con la crisis económica.
Frente al titular del Ministerio de Energía, se expusieron las diferencias fiscales patagónicas que se pueden perder con las reformas que trata el Congreso Nacional por estas semanas.
Entre ellas, hay que tener en cuenta con respecto al Impuesto a las Ganancias, que para los empleados que trabajen y jubilados que residan en zona patagónica las deducciones personales se incrementan un 22%.
En cuanto a las contribuciones patronales a cuenta de IVA, por decreto 814/01 para Chubut entre el 7,60 y el 8,65 del monto abonado en término, se toma como pago a cuenta del IVA.
En el caso de la Asignación Universal por hijo se abona un monto mayor en un 30% para la Patagonia y estas diferencias se justifican por varios motivos como: escasa población; convenios de trabajo con adicional por zona, que eleva los costos laborales; distancias entre sus centros poblados; pocas opciones de traslado (sólo rutas 3 y 40), sin ferrocarriles, ni cabotaje marítimo; pocos aeropuertos, sin instalaciones adecuadas; inclemencias climáticas que interrumpen las rutas en invierno; y mayores costos de fletes.
El Chubut