Lo afirmaron dos vecinos de la región, Carla Rosas y Milton Hermosilla, que sumaron así sus voces a las que piden por la industria minera. “La gran mayoría de los que hablan en contra no conoce la Meseta. Hablan porque están cómodos”, afirman.
Carla Rosas y Milton Hermosilla, pobladores de la Meseta Central, sumaron sus voces a la gente de la región que pide de manera enérgica la zonificación minera, por la crítica situación estructural vinculada a los servicios públicos y la infraestructura, a lo que se suma la crisis económica y el aumento del desempleo producto de la falta de oportunidades.
Rosas, madre de tres hijos adolescentes, puso como ejemplo de las difíciles condiciones de vida en la Meseta que el último domingo se registró una temperatura de 10 grados bajo cero en Gastre, donde reside, y “entre la calefacción con leña y con garrafa una familia tipo tiene que gastar entre 8.000 y 9.000 pesos por mes”, por lo cual “llega un punto que mucha gente, si se calefacciona tiene que dejar de comer directamente”.
“Si bien ha habido este año conexiones domiciliarias de gas, no son más de 50 actualmente, y en pueblo hay 250 casas. El que no tiene conexión tiene que pagar la leña y el gas, no le queda otra opción”, marcó.
“Esas cosas, la gente de las ciudades no las ve. Por eso la gente de la zona quiere que haya minería, porque con un trabajo bien remunerado, al menos si uno tiene que hacer una conexión en su casa, porque tampoco es gratis, la puede hacer”, dijo Rosas.
“Además, el avance que puede haber en nuestros pueblos puede ser para todos, no para un sector en particular. Yo por ejemplo tengo tres hijos en edad escolar y uno anhela que puedan ir a estudiar y que vuelvan al pueblo. Pero hay muchos chicos que ni siquiera pueden ir porque si no tenés trabajo no los podés mantener”, agregó.
Trabajo digno
Por eso “con la minería anhelamos que haya un trabajo digno para que todos los chicos puedan regresar a su pueblo. Es lo que siempre hablamos con nuestros hijos”.
En relación con el clima social vinculado a la minería, Rosas afirmó que “la gente está ansiosa, está esperando la zonificación. Creo que cada región debe poder elegir de qué quiere vivir. Nosotros queremos la zonificación para poder trabajar, ya que la situación económica ya no da para más”.
Y en este sentido afirmó que los pobladores de la Meseta en general piden por la zonificación, tanto en “Gan Gan, Gastre, Telsen, Lagunita Salada, Blancuntre. Todos están esperando”.
La única alternativa
En tanto, Milton Hermosilla, nacido y criado en Gastre, de 32 años y padre de dos hijos, coincidió con declaraciones públicas realizadas en los últimos días por comerciantes y emprendedores de la zona que hablaron de la crítica situación económica y de la baja de las ventas en hasta un 40%.
“Es cierto lo que dicen los comerciantes sobre la falta de trabajo de la gente que hace que no pueda comprar. Vi también que algún ganadero salió a decir que se puede vivir del campo, pero es mentira. Los campos nunca se recuperaron de la ceniza del Puyehue, en 2011, y muchos que tenían 1.000 animales se quedaron con 200 o menos”, se explayó Hermosilla.
“Por eso creo que la única alternativa es la minería. Si se da, pueden mejorar muchas cosas, como cuestiones incluso que tienen que ver con la salud y la educación porque va a haber más infraestructura”, agregó.
Puso como ejemplo que, como padre de una hija en edad de colegio secundario, “la tuve que mandar a Jacobacci (Río Negro) a estudiar porque acá el secundario no es bueno, hay pocos maestros”.
“Hablan porque están cómodos”
Acerca de las razones que ve en las posiciones antimineras indicó: “Es gente que no se informa. Nosotros para llegar a Trelew tenemos 400 kilómetros de ripio. Y la gran mayoría de los que hablan en contra no conoce Gan Gan, Gastre ni la Meseta. Hablan porque están cómodos. Es muy sufrida la vida acá”.
“Le diría a esa gente que se informe y recorra. Porque toda la zona piensa lo mismo, ya que la situación la vivimos todos”, finalizó.
