Alberto Fernández le respondió a este diario el día de la conferencia de prensa con política, más que con información. El periodista le había preguntado si existían chances de que un sanjuanino integrara su gabinete minero, obviamente, en caso de que llegase a la Presidencia. El presidenciable respondió que sí, pero aclaró también que, en realidad, todos los funcionarios de los gobernadores peronistas que sean honestos y capaces, tendrán chances. Una tremenda y correcta evasiva. ¿Correcta? Fernández no puede confirmar nada aún. Lo que el periodista de este diario buscaba son señales, más que confirmaciones. Que es básicamente lo que busca todo el país a menos de un mes de la elección que puede poner al exjefe de Gabinete de Néstor Kirchner en el sillón de Rivadavia. La señal estuvo, pero no más que las ya habidas. Después, fuera de San Juan curiosamente, los gestos se intensificaron: periodistas del sitio La Política Online y el programa Animales Sueltos al menos, dedicaron buena parte de sus espacios a confirmar (sí, a confirmar) que Fernández llevará de secretaría a ministerio la actual estructura de minería y que un sanjuanino comandaría ese nueva repartición en el Ejecutivo nacional. En ambos casos los colegas se remitieron a fuentes del entorno del candidato para asegurar lo que dijeron. El tema toma fuerza, nadie puede negarlo.
¿Es posible que un operador sanjuanino haya hecho llegar el dato a ambas redacciones buscando propalarlo? es muy probable y no hay nada malo en ello. Pero también es real que los colegas no reproducen sólo lo que les indica una fuente interesada. Si alguien piensa que esos profesionales se prestan a estos juegos de manera subordinada sin antes corroborar con al menos una segunda versión, le falta el respeto al medio, a los periodistas y a su propia inteligencia. Ninguno de esos comunicadores u otros con semejante exposición pública llega a esos sitios reproduciendo sólo lo que les indican. Insisto, es de ignorantes pensar de esa forma. Tampoco son infalibles. No somos infalibles. Pero sería más justo que las valoraciones sobre el periodismo, o cualquier otra profesión u oficio, se hiciera bajo cierta racionalidad.
El gobernador Sergio Uñac aprovechó la visita de Fernández a San Juan para mostrar que su Gobierno está controlando a los empresarios. Lo llevó a la inauguración del nuevo edificio de la Secretaría de Gestión Ambiental y Control Minero. Una construcción donde lo que resalta es el monitoreo de los yacimientos en vivo, las 24 horas del día. Si bien lo más importante y riguroso de los controles no está ahí, para alguien que no entiende mucho del tema esa imagen puede resultar impactante. Uñac tiene claro su objetivo con la megaminería: si su antecesor fue el que ayudó a desarrollarla, él le dará transparencia para garantizarle continuidad. Sabe perfectamente que sin minería, San Juan retrocedería medio siglo al menos.
Fernández, según sus propios economistas, ve en la minería una fuente importante de dólares frescos, ya que los exportadores de soja, la gran fuente de billete verde que tiene la Argentina, no le son afines. Las provincias que han desarrollado esta actividad, en su mayoría, pertenecen al peronismo y eso a Fernández le garantiza cierto manejo y control. De ahí nace la idea de llevar a ministerio la actual Secretaría de Minería.
De llegar, Hensel se encontrará con muchísimos desafíos. El primero y principal, es seguir garantizando la licencia social, apedreada por gobiernos no mineros y por legislación cambiante. No ayudó para nada la demanda que promovió AFIP contra Barrick y que recayó en el juzgado de Leopoldo Rago Gallo. La Administración Federal de Ingresos Públicos estableció que Barrick eludió el pago de los tributos a las Ganancias y Bienes Personales por poco más de 543 millones de pesos en los períodos 2010 y 2011. A grandes rasgos, la mecánica que ocasionó el mayor volumen de la presunta evasión consistió, según la denuncia, en que la empresa Minera Argentina Gold recibió préstamos millonarios de otra firma ligada a Barrick Gold Corporation, esta última, la compañía matriz y controlante, con base en Canadá, a la que luego se le cedieron los créditos. Pero de acuerdo a la AFIP, no se trataban de préstamos sino de aportes de capital que se habrían orquestado desde Barrick Gold Corporation. ¿Qué diferencia hay entre computar para el fisco una suma como préstamo o como aporte de capital? Si se registra bajo la primera modalidad, se hace como deuda que se genera por la propia actividad, por tanto, aumentan los egresos en el balance anual. En el cálculo del impuesto a las Ganancias se restan los ingresos (fruto de las ventas) con los egresos. Si estos últimos suben ficticiamente, reducen la base imponible, de donde se calcula el tributo a pagar. En este caso, la compañía termina desembolsando menos dinero a la AFIP, dado que, supuestamente, simuló un aporte de capital como un préstamo, que engrosó los gastos, de acuerdo a la acusación. Hay rumores de pasillos que indican que la causa se cae estrepitosamente. Aseguran que si esas maniobras se castigaran, sentarían precedentes que implicarían pagos varias veces millonarios que las empresas, obviamente, no quieren asumir. La licencia social se complicaría. No sólo Barrick, ninguna quiere pagar. En el gobierno y entre los empresarios siempre llamó la atención esa causa.
El segundo desafío será atraer inversores, lo que dependerá mucho de la imagen de apertura que desarrolle Alberto. El mundo no le cree a Cristina Fernández, y en el peronismo lo saben. De hecho el ministro y el gobernador están viajando este fin de semana a China para vender la provincia. Quizás en alguna reunión del otro lado del mundo, Uñac se anime a confirmar que Hensel estará a cargo de esa área si es que gana Fernández.
En resumen, Hensel tiene chances de ocupar ese cargo que para la provincia implicaría tener el poder para allanar el camino a tantos proyectos que están en veremos, a poco de que Veladero quede desierta. Y para Uñac sería un salto político interesante, porque lo pondría en otro nivel. Seguramente Fernández no quiere actuar antes de la elección, porque también debe estar esperando saber la cantidad de votos que le dan los gobernadores. Eso será un factor decisivo también para que Hensel o cualquier otro, termine cerca de la Rosada.
Por Julio Turcumán , Diario de Cuyo