Alerta en la Puna por un emprendimiento minero

Comunidades originarias de Cochinoca rechazan un emprendimiento que aseguran sería contaminante.

 Comunidades originarias de Cochinoca, se encuentran en estado de alerta ante la toma de conocimiento de la existencia de un proyecto de exploración minera que abarca 145 mil hectáreas de las zonas más productivas del departamento

Para analizar la situación, asesorarse y conocer las últimas novedades en base a los pedimentos mineros y relacionados a la situación que es de preocupación, se reunirán el sábado 14 del corriente en la localidad de Tabladitas durante toda la jornada. Se espera contar con muchos referentes de toda la cuenca de Guayatayoc.

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Según se supo, el proyecto de exploración minera denominado «Mina Kaia» de la empresa Goldinka Energy SA incluye 29 minas que van desde la Laguna de Guayatayoc hasta Pumahuasi, incluyendo comunidades originarias como Cangrejillos, El Tolar, Cara-Cara, La Pulpera, Tabladitas, Tambillos, Quichagua, Escaya, Sayate Oeste, Cochagaste, Agua Chica, Quera y Agua Caliente, Yumpaite, Quebraleña, Ayllus Abralaite, entre otras.

Según los mapas con se cuenta desde esa empresa, el pueblo de Abra Pampa por entero se encuentra incluido dentro de ese emprendimiento minero.

Pretende abarcar las zonas más productivas de la Puna donde están todas las producciones de llamas y demás ganado que se pueden observar desde ruta Nº 9 por donde además pasa el río Miraflores, el más importante de la zona.

En esta etapa se estarían buscando cerca de la Laguna de Guayatayoc sales de litio, boratos y más hacia el norte, minería de oro, plata y otros metales en cantidades que puedan ser redituables económicamente. El problema radicaría en que la detección de un núcleo de metales grande y en profundidad implicaría volar todo el suelo hasta llegar a donde estén los metales. La mayor probabilidad es que se explote a través de minería a cielo abierto.

Existe un estudio de impacto ambiental y según el cronograma de tareas de la empresa, el proyecto habría empezado a principios de 2019 y continuaría hasta el año 2021 fecha cuando el proyecto estaría listo para ser vendido y realizar explotaciones en los lugares donde les sea redituables. Según el cronograma, el estudio de impacto ambiental fue entregado a algunas comunidades, luego de haber comenzado a desarrollar el proyecto, no habiendo existido un procedimiento de consulta a los pueblos que habitan el territorio afectado.

No se han remediado los pasivos ambientales de las minas antiguas, y la población de la Puna ha tenido que convivir y sufrir las consecuencias los pasivos mineros y hoy se están abriendo las puertas a la megaminería con tecnologías y métodos más productivos y eficientes que significan menores costos para las empresas, pero son enormemente más invasivos y destructivos para la naturaleza, la población y la economía local.

Las comunidades exponen firmemente que una mina a cielo abierto produce una contaminación del agua por más de 3.000 años, según estudios científicos realizados. El drenaje ácido es una máquina de contaminación perpetua, dura para siempre, no hay remediación posible.

La primera asamblea de este año se desarrolló para tratar este tema el pasado 12 de enero en la comunidad de Cangrejillos. Allí, entre otras acciones se denunció el avasallamiento de los derechos de los pueblos originarios.

En Cangrejillos también se redactó un documento público dirigido al presidente Alberto Fernández, poniendo en su conocimiento que existen comunidades en Jujuy que, por unanimidad, no aceptan y no permitirán la explotación minera en su territorio.

El Tribuno

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