Por otra parte, la diputada nacional consideró que es necesario modificar la ley de Regalías Mineras y poner especial énfasis en el desarrollo de los municipios donde se encuentren los yacimientos.
«Cuando asumí el Gobierno, siempre dije que se habían malversado las Regalías Mineras en una época en la que se recibían muchísimos recursos por ese concepto», señaló.
«Hace diez años ingresaban $300 millones de Regalías, así que imagínense cuánto serían actualizados, y sin embargo no se hicieron obras que significaran un adelanto para la población, un desarrollo. No se utilizaron bien. Había que modificar la ley, y en mi gestión no teníamos los números (en la Legislatura). Entonces reglamentamos la ley de modo tal que si bien la distribución era la misma, cuando los municipios no la utilizaban contra presentación de proyectos, la Provincia tenía la potestad de tomar esos fondos y hacer una obra en ese municipio. Hoy creo que hay que modificar la ley, pero lo que no hay que permitir es que esos recursos no lleguen a los municipios donde están los yacimientos», expresó.
En ese sentido, consideró que ese punto es fundamental porque «uno no puede pedirle licencia social a la población, pedirle que acepte la industria minera cuando esas comunidades siguen postergadas».
Para Corpacci, el inconveniente es que «si atomizamos esos fondos, ningún municipio puede hacer una obra interesante». «Entonces tenemos que sentarnos a ver cómo se distribuyen los recursos para que le permita al municipio o a la Provincia hacer en ese lugar una obra de infraestructura, que se pueda ver, que estimule la producción y genere impacto. Siempre reclamé el federalismo a nivel nacional y creo que uno tiene que ser federal también hacia adentro en estas cosas», dijo.
En esa línea, explicó que mantuvo un diálogo con el gobernador Jalil «y me dijo que no tiene ninguna intención de que la Provincia se quede con los fondos, sino que lo que está buscando es una mejor administración de los recursos».
Las modificaciones al reparto de las Regalías Mineras fueron resistidas por un grupo de senadores del oficialismo, hasta que se acordó un proyecto de ley.
El Ancasti