Vecinos no confían en las decisiones adoptadas por la intendenta Yolanda Vega. Una tramposa reglamentación podría hacer de esta zona un parque industrial restringido.
La Municipalidad de Cerrillos suspendió todo tipo de obra en el polémico predio de una empresa indicada por los vecinos de la ruta 26 como una futura fundidora de metales, Allí se levanta un paredón de 5 metros de alto por 1.100 de largo frente a los barrios Los Pinares y Los Crespones. A pesar de la supuesta sanción, los pobladores de esa zona admiten que los trabajos del tapiado continúan.
Por lo visto, la sanción no llegó o algo pasó en el camino con la supuesta clausura del predio de 44 hectáreas ubicado en un sector contiguo a numerosos barrios que pertenecen a la comuna de Cerrillos.
«Los operarios, sin ningún tipo de seguridad, siguen levantando el paredón que da a una barriada muy populosa. Nos advirtieron a los vecinos que los trabajos se pararían hasta que la empresa presente los estudios de impacto ambiental. Pero a la vista de todos la construcción sigue», señaló Claudia Villalpando.
Hasta el 2015, año en que asumió la intendenta de Cerrillos Yolanda Vega, el sector sobre la ruta 26 que hoy aparece en conflicto estaba categorizado como zona urbana.
También es cierto que la comuna habría mencionado días atrás a los vecinos sobre ciertas reglamentaciones comunales que podrían favorecer a la empresa a llevar adelante su proyecto, aunque del lado de la firma Metalnor, no confirmaron si seguirán con la idea de instalar una fundidora de metales en ese predio.
«Tenemos prueba documentada de que la obra del enorme paredón continúa. Si esto sigue así, quién controlará, en pocas semanas, lo que se hace dentro de ese predio. Además el paredón se está construyendo a apenas 8 metros de la casa de los vecinos. Se infringe todo tipo de reglamentación urbana y de seguridad ambiental» agregó Villalpando.
En el año 2016 la zona fue recategorizada como zona mixta, es decir que puede admitir emprendimientos comerciales de cierta magnitud y también industriales”.
Trascendió por medio de algunos funcionarios de Obras Públicas de la Municipalidad de Cerrillos que los trabajos se pueden frenar por el momento, pero «si no hay obstáculos legales la empresa podría seguir con sus proyectos en el predio».
Sucede que la intendenta, ni lenta ni perezosa, cambió reglamentaciones municipales con respecto al uso del suelo en esa zona, por considerar el interés de numerosas empresas de poder desarrollar sus emprendimientos en un lugar amplio y con escasa urbanización.
El Tribuno