Algunas de las mayores mineras de oro y plata que operan en Latinoamérica intentan contener los costos en momentos en que las interrupciones de la cadena de suministro provocan un aumento de los precios de combustibles e insumos.
Al menos seis de los principales productores de la región han informado una inflación de costos en el rango de 4-7% en los últimos días, citando los enormes subidas en los precios del diésel junto con los mayores precios de insumos y fletes y la presión al alza sobre los salarios, que muchos esperan que continúe al menos durante el año que viene.
«Creo que el año 2022 será para la industria minera una historia de escalada de costos», anticipa el presidente ejecutivo de Newmont, Tom Palmer.
La minera, el principal productor de oro en Latinoamérica con activos en México, Argentina, República Dominicana, Perú y Surinam, está experimentando una inflación superior a 5% en materiales, energía y mano de obra, dijo Palmer en una conferencia de resultados.
Y la pandemia parece ser un factor clave detrás de los incrementos.
«Si bien las tasas de contagio por COVID-19 están disminuyendo y los índices de vacunación han mejorado cerca de nuestras operaciones, el efecto dominó de las interrupciones de la cadena de suministro y el endurecimiento de los mercados laborales ha creado nuevas complejidades», agregó el director de operaciones de Newmont, Rob Atkinson.
«Existe una mayor presión sobre los precios de los insumos como el acero y el diésel, además de los costos de flete y la impredecibilidad de las entregas», añadió.
IMAGEN DE LA INDUSTRIA
Las experiencias en todo el sector parecen en gran medida consistentes con la inflación superior a 5% citada por Newmont, con sede en Colorado.
“En toda la industria, desde una perspectiva de costos operativos, [la inflación de costos] está en el rango de 5%-7%, y yo diría que nuestra experiencia ha sido constante”, indicó en una conferencia telefónica Jamie Porter, director financiero de Alamos Gold.
Para Alamos, cuyos activos incluyen la mina de oro Mulatos en México, los precios del diésel y del acero se han disparado drásticamente, y los costos se elevan a medida que expiran los contratos de varios años.
Además, la inflación debiera continuar al menos hasta 2022, según la firma canadiense Torex Gold, cuya mina de oro El Limón-Guajes es una de las más grandes de México.
“De cara a 2022, los primeros indicios apuntan a que esperamos que las presiones inflacionistas de entre 5% y 6% fluyan hacia nuestra base de costos para el próximo año, con presiones sobre todo en los precios del cianuro, la electricidad y el diésel”, advirtió el director financiero, Andrew Snowden.
Coeur Mining, que posee la mina de plata y oro Palmarejo en México y activos en EE.UU. y Canadá, también reportó aumentos en los costos de alrededor de 5% en general, con un alza de los precios del diésel de 35% en EE.UU. y de 20% en México, dijo el director financiero, Thomas Whelan.
Y Coeur, con sede en EE.UU., no espera que las presiones de costos disminuyan significativamente en el futuro cercano.
«No estamos anticipando que la presión desaparezca en 2022, por lo que estamos haciendo muchas cosas para hacer nuestro mejor esfuerzo para mantener los costos», agregó Whelan.
CONTROLES DE COSTOS
Si bien las empresas mineras están a merced de las condiciones comerciales mundiales en términos de precios de los insumos, las compañías comienzan a tomar medidas para limitar el impacto en los márgenes.
Estas incluyen un mayor enfoque en la eficiencia, como el programa Full Potential, de Newmont, que está empleando para reducir costos en su mina Peñasquito en México y Cerro Negro en Argentina (en la imagen), manifestó Atkinson.
La empresa también estudia formas de maximizar la cantidad de carga que se pone en los barcos o en los contenedores para obtener el mejor precio posible, dijo el director de tecnología Dean Gehring, con el fin de suavizar el golpe de los costos de flete más altos y volátiles.
Equinox Gold también está utilizando su condición de empresa más grande para ayudar a reducir costos.
La empresa con sede en Vancouver apunta a convertirse en un productor de oro de 1 millones de onzas anuales, con operaciones en México, Brasil, EE.UU. y Canadá.
La firma ha experimentado una inflación de costos de alrededor del 4%, con el cianuro, la cal y el diésel entre los mayores aumentos de precios, mientras que la falta de lluvias en Brasil, donde la compañía depende en gran medida de la energía hidroeléctrica, también elevó los costos de energía para un período, según el director financiero Peter Hardie.
“Para ayudar a atenuar o mitigar la escalada de costos que estamos viendo ahora que somos una empresa global más grande, estamos poniendo en marcha medidas de la cadena de suministro global para ayudar con las economías de escala y reducir los costos, y también, por supuesto, para ayudar con la logística y la interrupción de la cadena de suministro que estamos viendo que están conduciendo a algunas de las alzas”, manifestó Hardie en una conferencia telefónica.
Una empresa que ha logrado contener el aumento de los costos es Yamana Gold.
La firma con sede en Toronto, que tiene minas en Argentina, Brasil, Chile y Canadá, ha experimentado un incremento de los costos en un máximo de US$20/oz de oro, o 2%, mucho más bajo que muchas otras empresas, según su presidente ejecutivo, Daniel Racine.
Esto se logró en parte mediante la decisión de aumentar los inventarios al comienzo de la pandemia.
“Compramos antes el material que necesitamos para operar nuestras minas. Así que es por eso que este año no tuvo un gran impacto en comparación con otros”, comentó Racine.
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