La minería podría generar parte de los empleos que hoy no aparecen. Pero las dudas y la inseguridad jurídica perjudican la atracción de inversiones. La opinión de la Cámara de Servicios mineros.
Mendoza tiene una especie de complejo por la minería: todos hablan, los políticos dicen estar de acuerdo «en off», pero luego los proyectos quedan en la nada. Ahora el Gobierno buscará reflotar el proyecto Potasio Río Colorado y para eso viajan Rodolfo Suarez y una nutrida comitiva. No es un tema nuevo, pues hasta 2012 ese proyecto era la gran promesa minera, cuando la empresa brasileña Vale comenzó a montar las instalaciones para extraer sales de potasio. Pero todo se derrumbó.
El recuerdo de ese proyecto quedó latente. Raúl Ferrer, presidente de la Cámara de Servicios Mineros, explicó cómo impactó la caída de Potasio y el desarrollo que podría generar la minería en Mendoza. «El verdadero Potasio Río Colorado, no el que quieren ahora, englobó a empresas importantes mendocinas, internacionales, que tomaron mucho personal. Teníamos 52 empresas en la cámara y después se atomizó por falta de minería. Tuvieron que despedir personal porque lo habían tomado a efectos de prestarle servicios a la minera (Vale) y hoy se encuentran semi fundidas por dos razones: el marco economía nacional y el provincial», analizó Ferrer. «En la política se culpan unos a otros, en materia minera la responsabilidad es provincial, porque los recursos naturales los dispone, concesiona, administra y los controla la provincia», aclaró.
Según Ferrer, la minería genera «trabajo genuino, en blanco. Un camionero que hoy cobra 90 mil, en una mina puede ganar 400 mil y tiene obra social, le dan una tarjeta de crédito y empieza a generarse el movimiento de dinero que levanta el nivel de vida cotidiano de todos», asegura el dirigente pro minero. «La matriz productiva está fundida, el Gobierno provincial quiere fomentar el turismo y la vitivinicultura, pero no alcanza. Exportamos 300 millones de dólares al año cuando San Juan exporta 4 mil y Chile 130 mil millones de dólares», graficó.
Los indicadores sociales de Mendoza son dramáticos. Así, el titular de la Cámara de Servicios Mineros aseguró que la minería podría ayudar. «El 50% de pobreza y 60% de desocupación. Mendoza tiene uno de los índices más altos del país en inflación. El Gobierno provincial tiene una dirección de promoción minera, donde una persona gana un sueldo y debe promover la minería en Mendoza. No hace eso y ha generado además mucha inseguridad jurídica», cuestionó Ferrer.
«Los antitodo dicen: tenemos que cuidar los recursos para las generaciones futuras, y yo me pregunto: ¿cuáles son las generaciones futuras?», dijo.
Sobre Potasio Río Colorado, Ferrer relativizó las posibilidades de que el proyecto se reflote. «Ahora se va el gobernador con 10 personas a Canadá, algo que no es barato. Espero que traigan inversiones y se ponga en marcha. ¿A qué van a la feria de Canadá si para el Gobernador la minería está cerrada? Están apostado a Potasio y no es el de hace 10 años. Tienen que traer un inversor, poner mil millones de dólares. Pero el inversor sabe que el gobernador puso una ley y a la semana la dejó sin efecto. Las reglas de juego en Mendoza pueden cambiar en una semana. El potasio se ha ido para arriba por la guerra, pero se va a arreglar y los valores van a bajar los commodities», aseguró.
Allí, cuestionó a la dirigencia política. «Están pensando en las elección que serán dentro de un año y medio y no en el 50 por ciento de pobreza poner algo en movimiento. Yo haría: capacitar y calificar a la dirección provincial de minería; control absoluto de naciones unidas y controles comunitario más cada ONG que quiera participar en los controles y un fideicomiso para que las mineras aporten en obras como diques, caminos, cauces». dijo.
Fuente; MDZ