La era de la movilidad sostenible y, más concretamente 100% eléctrica, hace que los colosos del sector automotriz se enfrenten al reto de garantizarse el suministro de minerales. Si bien el litio lleva la delantera, el Grupo Stellantis, el cuarto mayor fabricante de vehículos a nivel global, destinó 30.000 millones de pesos argentinos, adquiriendo el 14.2% de la compañía McEwen Copper que explora el proyecto cuprífero Los Azules en la Provincia de San Juan. Es la primera vez que una automotriz apuesta por el cobre local.
No hay precedente. En el mundo del negocio minero todo se sabe. Y es por una simple razón. Las compañías mineras tienen al día a sus accionistas informándolos hasta del más mínimo detalle. Lo intrínseco que concierne a la estructura corporativa y financiera, se hace público a través del press release subido a las website oficiales. Dicho esto, no es un error afirmar que el Proyecto Los Azules, ubicado en la Cordillera de Los Andes, precisamente en el departamento Calingasta, Provincia de San Juan, es precursor en la Argentina por tentar a un gigante mundial de la industria automotriz. Así las cosas, es la primera vez que una automotriz apuesta por el cobre local.
¿De qué manera? Stellantis invirtió un total de 30.000 millones de pesos argentinos adquiriendo el 14.2% de McEwen Copper. Con este desembolso, tendrá el derecho de nombrar a un director y, bajo ciertas circunstancias, podrá comprar la producción de la futura mina igual a su participación en la empresa. El proceso, para finalmente llegar a esta noticia que se dará a conocer hoy, fue largo.
“Nosotros vemos el sector automotor como un aliado lógico y, en su momento, hemos contactado varios. Para Stellantis fuimos una elección estratégica. Teniendo por un lado a Rio Tinto, la segunda empresa minera más grande del mundo aumentando su participación que inicialmente obtuvo a fines de agosto del año pasado y ahora una automotora, es una señal de confianza en el proyecto, en San Juan y la Argentina, y también en la estrategia de ir por la producción de cátodos de cobre, es decir, cobre de alta pureza que es industrializable en el país. Tanto Rio Tinto como Stellantis pidieron el derecho de mantener su participación aun cuando McEwen Copper salga con una oferta pública inicial a la Bolsa, esto es una clara señal de interés estratégico y a largo plazo”, precisó Michael Meding, vicepresidente y gerente General de McEwen Copper.
“Los proyectos de cobre requieren de mucho capital”, decía Meding. Por ello, las empresas exploradoras, en su mayoría juniors, ponen en el radar a posibles inversionistas que tengan dólares suficientes para garantizar la continuidad del proyecto minero. Hasta ahora, la empresa McEwen Copper logró un financiamiento por US$ 81,5 millones en el primer tramo y, además de que Río Tinto aumentó su inversión con US$ 30 millones (adicionales a US$ 25 millones originales), ahora se le suman los 30.000 millones de pesos argentinos de Stellantis. Ambas empresas tendrán participación directa adquiriendo acciones de McEwen Copper de parte de McEwen Mining y a través de nuevas emisiones.
Con este nuevo “oxígeno” que recibe la exploradora de Los Azules de parte de la automotriz que fabrica marcas icónicas como Jeep, RAM, Dodge, Citröen, Peugeot y Fiat, quedan aseguradas las tareas hasta fines del 2024, fecha cercana a la terminación del Estudio de Factibilidad.
Dejó de ser llamativo que las automotrices tengan en la mira al litio del norte argentino. No sucede lo mismo con el cobre y lo que hizo Stellantis podría marcar el rumbo. Volviendo al litio, los fabricantes Tesla, Volkswagen, Ford, General Motors, BMW, y Toyota ya tienen acuerdos con empresas litíferas para abastecerse con esta materia prima que abunda en Salta, Catamarca y Jujuy.
“Tenemos dos inversionistas que avalan nuestro proyecto y son muy importantes a nivel internacional: Nuton, la empresa de Rio Tinto donde esperamos beneficios por la tecnología que estamos testeando en conjunto y Stellantis que requiere mucho cobre para la fabricación de sus vehículos eléctricos en el futuro. Hay una integración vertical que estamos viendo entre las mineras y las automotoras”, Michael Meding.
Stellantis es el resultado de la fusión entre Peugeot SA (PSA) y Fiat Chrysler Automobiles NV (FCA) y su meta es que el 100% de las ventas en Europa y el 50% de las ventas en los Estados Unidos sean vehículos eléctricos de batería (BEV) para fines de esta década.
“Ellos tienen interés en asegurarse el cobre necesario para la futura producción, Stellantis fabrica varios tipos de vehículos y el cobre juega un rol clave en la transición energética. McEwen Copper quiere fabricar cobre ‘verde’, es decir, cobre que se fabrica utilizando energía renovable y Stellantis quiere ser neutral de carbono hacia 2038. La producción de cobre de alta pureza, que directamente es comercializable, tiene una huella de carbono menor que la producción de concentrado que, en muchos casos, tiene que ser refinado lejos de la mina. Nosotros queremos producir todo en San Juan y, tal vez, por eso somos más atractivos que otros proyectos que planifican producir concentrado y enviarlo a China, India, etc. para su procesamiento”, comentó Mending, gerente General del Proyecto Los Azules.