La industria minera chilena está ansiosa de usar el hidrógeno verde para facilitar la descarbonización.
Como ejemplos, Anglo American prepara un megaproyecto en la zona central del país, en las regiones Metropolitana de Santiago y Valparaíso, mientras que Antofagasta Minerals participa en una iniciativa para desarrollar el primer prototipo de tren de potencia a hidrógeno para ser utilizado en camiones mineros.
Sin embargo, el hidrógeno verde podría emplearse también para procesos de calefacción y secado y en fundición y refinación en la industria minera, entre otros usos.
BNamericas conversa con Javier Jara, exsubdirector de Sernageomin y actual socio gerente del local Estribor Consulting Group, acerca de los beneficios del hidrógeno verde y la hoja de ruta 2020-2023 del gobierno para fomentar el desarrollo.
BNamericas: ¿Qué beneficios puede aportar el hidrógeno verde a la minería?
Jara: Los sistemas de hidrógeno proporcionan una fuente de energía limpia y constante que permite una operación más eficiente y con mayor autonomía en comparación con los vehículos diésel. Esto puede traducirse en mayor productividad y rentabilidad para las empresas mineras.
Trae innovación y liderazgo tecnológico y, además, podría posicionar la minería de Chile como un referente en la adopción de tecnologías limpias y sostenibles. Esto atraerá más inversiones y colaboraciones internacionales y fortalecerá la reputación del país en materia de minería verde.
BNamericas: ¿Qué debería incluir la hoja de ruta de hidrógeno verde que prepara el gobierno?
Jara: Se debe establecer un marco regulatorio claro y estable para promover la producción, uso y exportación de hidrógeno. Esto implica implementar políticas y regulaciones que fomenten la inversión, simplifiquen los trámites y brinden certidumbre a quienes desarrollan proyectos.
También se debe fortalecer la formación académica para crear capacidades técnicas y profesionales en áreas como producción, almacenamiento, distribución y aplicaciones. Junto a ello, fomentar la colaboración público-privada, así como la relación entre la academia, la industria y los centros de investigación para desarrollar tecnologías.
De esta forma, Chile puede aprovechar al máximo el potencial del H2 como una solución sostenible y rentable para sus desafíos energéticos y medioambientales.
BNamericas: ¿Cómo se puede incentivar la inversión?
Jara: Con incentivos financieros, como subsidios o exenciones fiscales, y estableciendo alianzas estratégicas y programas de apoyo. Se debe abordar la integración de la cadena de valor del hidrógeno desde la producción hasta la distribución y las aplicaciones finales. Esto implica promover oportunidades en sectores clave, como la movilidad, la industria y la generación de energía, para impulsar la demanda y garantizar un desarrollo sostenible.
También se debe promover la exportación del hidrógeno, lo que implica desarrollar infraestructuras y logísticas adecuadas, identificar los mercados potenciales y establecer acuerdos internacionales para facilitar los envíos.
BNamericas: Un estudio reciente de la consultora McKinsey concluyó que las grandes faenas mineras en Chile podrían adoptar camiones con cero emisiones a partir de 2030-2035 y generar el 30% de la demanda nacional de hidrógeno. ¿Es viable este objetivo?
Jara: Las tecnologías se encuentran en etapas tempranas de desarrollo y no están plenamente comercializadas. Se requiere más inversión en investigación, desarrollo y pruebas para mejorar la eficiencia y confiabilidad de esta tecnología.
También es necesario desarrollar una infraestructura adecuada de producción, almacenamiento y distribución de hidrógeno para abastecer a los camiones mineros. Esto implica disponer de estaciones de carga y expandir la capacidad de producción.
Por otra parte, se debe demostrar la rentabilidad de la transformación de los camiones mineros a tecnologías de cero emisiones y generar un retorno de inversión que sea atractivo para las empresas mineras. Esto puede lograrse con la optimización de los costos operativos, la mejora de la eficiencia y el aumento de la vida útil de los vehículos.
BNamericas: ¿Qué se debe mejorar en el aspecto regulatorio y político?
Jara: Es fundamental promover la inversión y el desarrollo de proyectos de hidrógeno en la industria minera. Esto implica establecer políticas de descarbonización, normativas de emisiones y estándares de sustentabilidad que incentiven la adopción de tecnologías cero emisiones.
También deben simplificarse y agilizarse los procesos de obtención de permisos para no retrasar los proyectos. Para lograrlo, se requiere un enfoque integral que involucre la colaboración público-privada, la inversión en I+D y políticas de incentivo.
Además, se debe fomentar el intercambio de conocimiento entre las mineras, proveedores de tecnología y actores relevantes.
BNamericas: ¿Exactamente en qué áreas del sector minero se pueden aplicar tecnologías de hidrógeno verde?
Jara: La minería utiliza una variedad de vehículos, como camiones, equipos de carga y transporte, y vehículos auxiliares. La sustitución de los motores diésel por trenes de potencia a hidrógeno podría descarbonizar significativamente la industria.
Se pueden sustituir las fuentes de energía convencionales, como el diésel o gas natural, por sistemas de generación basados en hidrógeno, como pilas de combustible. Los procesos como el secado de minerales o la calefacción de instalaciones también pueden beneficiarse del hidrógeno como fuente de calor.
La ventilación subterránea, que es un aspecto crítico en la minería para garantizar la seguridad y el suministro de aire fresco a los trabajadores, podría usar el hidrógeno como alternativa limpia y eficiente a los sistemas convencionales que dependen de generación con diésel. También puede aplicarse en la fundición y como agente reductor en las etapas de refinación.
BNamericas: ¿Qué obstáculos enfrenta el proyecto de hidrógeno verde de Anglo American?
Jara: Si bien tiene el potencial de aprovechar los recursos naturales y las condiciones favorables de la región, enfrentará desafíos relacionados con la infraestructura, los costos y la regulación. Para superarlos, se requiere la colaboración público-privada, así como un enfoque estratégico en el desarrollo de la cadena de valor del hidrógeno.
BNamericas: ¿Cuáles son los alcances de Hydra, el proyecto en que participa Antofagasta Minerals?
Jara: Este proyecto busca desarrollar el primer prototipo de tren de potencia a hidrógeno para aplicarlo en camiones mineros en el norte de Chile. Tiene proyecciones significativas en la movilidad sostenible y descarbonización de la industria. Al utilizar hidrógeno como fuente de energía, se reducirán las emisiones de gases de efecto invernadero de los camiones mineros, lo que contribuirá a lograr los objetivos de sustentabilidad, reducir la huella ambiental y alcanzar la eficiencia energética y la autonomía operativa.
BNamericas: ¿Qué otros proyectos de hidrógeno se están probando en Chile? ¿Están concebidos para la minería?
Jara: Hay varios proyectos interesantes.
H2 Chile: una iniciativa público-privada liderada por Enap, Engie, Siemens Energy, Enel, CMPC, AME, Codelco y Colbún que busca desarrollar una hoja de ruta para el uso del hidrógeno en diversos sectores, incluida la minería.
Nodo Hidrógeno Verde en Tarapacá: liderado por la Universidad de Tarapacá, está evaluando la viabilidad técnica y económica de la producción y uso del hidrógeno en esa región, una importante zona minera en Chile. Busca desarrollar un prototipo de planta de hidrógeno para abastecer la industria minera y otros sectores.
GreenH2Chile: liderado por Siemens Energy, Electro Power Systems (EPS), Engie y Siemens Gamesa para desarrollar una planta piloto de producción de hidrógeno en la Región de Magallanes, en el extremo sur de Chile. Usará energía eólica y tiene como objetivo abastecer a la industria minera de la zona.
Kura H2: liderado por Enaex, busca desarrollar un sistema de transporte de hidrógeno para emplear en camiones de explosivos de faenas mineras.
AndesH2: Startup de Antofagasta enfocada en la movilidad sostenible y la industria minera con soluciones para la “dualización” de diésel e hidrógeno en vehículos que permite reemplazar parcialmente el uso de combustibles fósiles.
BNamericas: El BID aprobó un préstamo de US$400 millones para impulsar la industria del hidrógeno en Chile. ¿Cómo debiera gestionarse este financiamiento?
Jara: Para gestionarlo eficientemente es fundamental realizar una planificación estratégica que identifique las áreas clave de inversión y desarrollo de la industria. Podría destinarse a la construcción de infraestructura para producción, almacenamiento y distribución del hidrógeno, con la inclusión de plantas de electrólisis, estaciones de carga, sistemas de almacenamiento y redes de distribución.
Otra parte podría ir a actividades de I+D para impulsar la innovación, mejorar la eficiencia y reducir los costos de producción, y a programas de capacitación y formación de profesionales especializados. Es fundamental una gestión transparente, eficiente y alineada con los objetivos estratégicos del país para aprovechar al máximo esta oportunidad.
Fuente: BNamericas
