Un reconocido economista sanjuanino analiza el camino que debería seguir la provincia para aprovechar al máximo el dinero de las regalías mineras. La primera condición es «no hacer lo que hizo Iglesia, que debería ser Dubai, pero ni cerca». Además, señala que hay municipios que deberían unirse porque no son autosustentables.
San Juan se prepara para vivir un boom minero con el desarrollo de nuevos proyectos de extracción de cobre que están en etapas avanzadas y que han acelerado sus inversiones gracias al Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), sancionado hace unos meses por el poder legislativo nacional tras la iniciativa de la gestión de Milei. En San Juan, la Cámara de Diputados se adhirió, y hay grandes expectativas en torno al desarrollo económico que se espera con la activación de estos megaproyectos. Pero, ¿puede San Juan convertirse en la «Dubái de Argentina»? Para responder esta pregunta, Zonda Diario dialogó con el economista Luis Avetá, quien analizó el contexto actual y proyectó cuál debería ser el camino en política económica para la provincia.
«Hay que hacer un camino de 400 km que soporte camiones importantes. Ahí tenés mucho dinero en juego y muchos puestos de trabajo. Creo que, por una cuestión del clima, ya que en el verano se trabaja en la cordillera, vamos a empezar a ver el impacto en enero y febrero», introduce el economista al respecto.
Sobre si San Juan podría convertirse en la «Dubái de Argentina», el economista condicionó: «siempre y cuando el Gobierno no haga lo que hizo el Gobierno de Iglesia durante todos estos años. Iglesia debería ser Dubái y ni por cerca. Si el Gobierno hace bien las cosas y no dilapida el dinero de las regalías, podríamos estar en una provincia boyante».
En este contexto, Avetá recomienda que lo primero que debería hacer el Gobierno provincial cuando empiece a percibir regalías por los grandes proyectos es «eliminar todo lo que son flujos negativos de dinero, es decir, costos que no necesita tener: pasivos remunerados y eliminar deuda, que siempre es un costo y, además, es más alto que la inflación».
En segundo lugar, el economista propone «utilizar ese dinero para hacer una reforma del Estado y, sobre todo, reducirlo «. Al respecto, argumenta que «la ideología del Gobierno Nacional es eliminar en unos años la coparticipación, así que las provincias tienen que ir preparándose para funcionar sin ella».
En este sentido, destacó que «San Juan tiene municipios que no tienen razón de ser, que nunca van a ser autosustentables. Deberían unirse con otros para ser autosustentables. No podemos ser una provincia con 800 mil habitantes y 19 municipios, mientras que Mendoza, nuestro vecino, con más del doble de habitantes, tiene 18 municipios y una gran inversión externa. Ojo, se vienen cambios muy fuertes, cambios tan grandes que, por ahí, no se terminan de ver».
¿Se puede hacer una inversión como la de Noruega?
Con el dinero de la industria petrolera, Noruega ha formado desde hace años un fondo común de inversiones en empresas multinacionales, el cual tiene acciones en grandes compañías, lo que no solo le da cierta influencia en gigantes tecnológicos, sino que también genera ganancias para solventar el estado de bienestar de esa nación. Ante la consulta de si San Juan podría tomar ese rumbo, el economista señala que «Sería interesante abrir la cabeza por ese lado, pero habría que ver si el flujo de fondos es lo suficientemente fuerte como para hacer algo importante. Pero también habría que considerar el contexto, porque como Argentina tiene unos 15 mil juicios en el exterior, si invertís en un fondo común de inversiones a nombre de San Juan Argentina, probablemente te lo embarguen; por ahora, no es negocio».
Fuente: Diario El Zonda