La Universidad se adelanta al futuro con su nueva unidad de fabricación 4.0. En su laboratorio de referencia a autonómica cuenta con máquinas de precisión milimétrica como la impresora en 3D para piezas de metal.
La fabricación del futuro, completamente digitalizada, comunicada e informatizada, regresa al concepto de artesanía que permite la elaboración de piezas únicas y personalizadas y que huye de producciones en serie. La Universidad de León ya tiene un pie puesto en este modelo del futuro con su recién estrenada Unidad de Fabricación e Impresión, un servicio que tiene como objeto dar soporte a grupos de I+D+i —tanto leoneses como de la comunidad o de otras autonomías— que trabajen en la fabricación de prototipos o piezas finales en cualquier campo de aplicación o disciplina, desde la biosanidad, la arquitectura, la arqueología, la joyería o el ocio. La unidad también ofrece sus servicios a empresas o particulares que, ante la complejidad de conseguir una pieza muy singular, pueden recurrir a sus aparatos para diseñarla o clonarla. Sus servicios los cierran las actividades formativas que puede ofrecer tanto a miembros de la propia Universidad, a empresas o a centros de FP.
La máquina «estrella», como definen los miembros del equipo, es un sintetizador láser metálico, es decir, una impresora 3D para crear piezas de metal —acero inoxidable, cromo-cobalto, titanio o aluminio—, y que junto con el resto del aparataje sitúa a la Unidad de Fabricación e Impresión de la Universidad de León en referente a nivel autonómico y en uno de los pocos existentes a nivel nacional, sobre todo, en el ámbito de la investigación. El proyecto presentado por los profesores de la Escuela de Ingenierías contó con el respaldo económico de una subvención del Ministerio de Economía y Competitividad, incluida en el Plan de Infraestructuras y Equipamiento Científico, y con el apoyo de la Junta. En total, el valor de todos los aparatos con los que cuenta el laboratorio está cercano al medio millón de euros.
Competitivos
Los precios que ofrece este nuevo servicio de la Universidad de León —se puso oficialmente en marcha a finales de marzo— son «competitivos», ya que su objetivo es la investigación y el respaldo a proyectos y se basa en el volumen de la pieza a desarrollar, en función de la tecnología o el diseño. Las máquinas no sólo están preparadas para reproducir o diseñar, también pueden retocar cualquier parte de una pieza, por compleja que sea, en cada una de las cinco tecnologías con las que cuenta, que van desde los materiales, a la precisión o el tamaño.
La Unidad de Fabricación e Impresión cuenta con un equipo de cuatro profesores. Joaquín Barreiro, Ana Isabel Fernández, Susana Martínez y María Ángeles Castro, al que se suman una quincena de alumnos colaboradores, ya sea a través de sus trabajos de fin de grado o máster o con prácticas o colaboraciones. El siguiente paso será la incorporación de dos técnicos y, de momento, el servicio ya está trabajando con dos empresas. Una madrileña que le ha solicitado un muestrario de piezas y la joyería leonesa Prieto Olite, que está haciendo pruebas para conseguir moldes de resina calcinable para hacer diseños personalizados.
Crecimiento exponencial
«Las máquinas con las que contamos son de ultraprecisión, de precisión milimétrica, y pueden trabajar en muchos materiales: metales, cerámica, compuestos como el nylon y la fibra de carbono o el Kevlar», explica Barreiro, para añadir que permiten tanto copiar como diseñar cualquier modelo de pieza. Toda la maquinaria es de origen estadounidense y forma parte de lo que ya se denomina Fabricación 4.0, «que según las últimas estadísticas tendrá un crecimiento exponencial en los próximos años y que ya definen como la cuarta revolución industrial», añade.
«La ingeniería de fabricación está actualmente en todas las agendas estratégicas de los países avanzados, ahora está en primera línea la fabricación aditiva, lo que se conoce como 3D, porque permite crear cualquier geometría independientemente de su complejidad», indica el grupo de profesores de la unidad, tras destacar las posibilidades de todo el equipamiento para conseguir piezas que hasta ahora no se podían ni imaginar.
Diario de León
