El país recién empezará a generar carbonato de litio a partir de 2018. Hay un proceso lento, según analistas.
Llegó el auge del litio”, parecen decir los expertos en el mundo. Es que la gran demanda y los buenos precios aumentan cada día, tanto así que la tonelada métrica del metal importado a China, en lo que va del año, se ha incrementado en más del doble, de $us 6.000 el 2015 a $us 13.800. Ante ese panorama, Bolivia, según los expertos, empieza a desaprovechar y perder terreno en el mercado internacional de oportunidades y de buenos negocios.
«Lo único seguro es que estamos atrasados en todo. Eso pasa por ir solitos, así no vamos a ningún lado. Yo no sé si el 2018 estaremos en condiciones de producir carbonato de litio. Yo soy escéptico en eso», apuntó el experto energético Francesco Zaratti. Además, argumenta el especialista y exministro de Minería, Jorge Espinoza, que la subida del precio del litio ya ha provocado que muchas empresas junior de exploración se lancen tras proyectos de litio en varios continentes. «El portal “Lithium Investing News” de 18 de mayo de 2016 indica que varias empresas han presentado 17 proyectos con recursos de litio, de modo que ya empezó la fiebre por este mineral y la competencia es fuerte», mencionó.
A pesar del potencial. Bolivia, junto con Argentina y Chile, conforman el triángulo de los países con el 80% de reservas de litio en el mundo. Mientras los otros dos países ya desarrollan y exportan litio, nuestro país aún no sale de materializar la planta de carbonato de litio, asociada a otra planta de potasio en el extenso salar de Uyuni (Potosí). «Estamos en la fase de diseño final de la Planta Industrial (de carbonato de litio)», argumenta Luis Alberto Echazú, gerente nacional de Recursos Evaporíticos Comibol.
El hecho que Bolivia se encuentre aún fuera del negocio, estriba en el lento y largo proceso que lleva la instalación de la Planta de Carbonato de Litio, que tal como informó a El Día, Echazú, estaría ingresando a producir a fines de 2018.
«Nuestro proyecto iniciará la producción industrial a fines del 2018 y hasta el 2020 incorporará al menos 15.000 toneladas anuales de Carbonato de Litio al mercado mundial», apuntó.
Según Espinoza, las restricciones a la inversión extranjera han hecho que el avance en el proyecto del litio a cargo de técnicos nacionales, «sin la necesaria experiencia», se desarrolle demasiado lentamente y es muy probable que no funcione. «Bolivia deberá comprar tecnología extranjera o hacer contratos de riesgo compartido equitativos para el Estado y para el inversionista, si se quiere promover la explotación de litio y la fabricación de baterías en gran escala», enfatizó.
Por su parte, Hugo del Granado, químico y experto en energía, señaló que de cualquier manera, la gran demanda de litio se abre en un escenario de nuevos desafíos tecnológicos como la fábrica de automóviles del desafiante empresario norteamericano Elon Musk que durante los últimos meses anunció sus deseos por expandir la producción de los autos eléctricos Tesla. «Estamos ante un auge que va a perdurar muchos años. La tecnología que está en puertas va a perdurar muchos años. Además, me parece muy buena política la que está haciendo el Gobierno con la planta de generar carbonato de litio, con valor agregado con la producción de baterías», señaló Del Granado.
Los nuevos gritos. Los reportes internacionales y estudios señalan que actualmente, el litio está presente en las baterías de los celulares, las computadoras, en automóviles, remedios, tecnología espacial resistente y liviana, entre otras. «Es que desde 2013 el excepcional empresario e ingeniero Elon Musk viene desarrollando la gigafábrica de baterías de ion-litio Tesla, que según Musk, tendrá la capacidad de todas las fábricas del mundo juntas», señaló.
Según la Gerencia Nacional de Recursos Evaporíticos, la demanda de litio fue de 187.000 toneladas y los principales países consumidores son: China 30%, Corea 31%, Japón 29%, siendo el consumo mayor a 52.000 toneladas para aplicaciones de baterías de ion de litio (LIB).
Según reportes de la Roskill Consulting 2016, la demanda de LCE fue de 188.000 toneladas, de los cuales 53.000 toneladas se usaron para aplicaciones en LIB (baterías de ion litio).
«Es posible que el Litio pueda convertirse en una alternativa importante en las exportaciones de la región, pero no excluyente, sino complementaria a la minería y los hidrocarburos», afirma Echazú.
Según dicha instancia otros países, Argentina y Chile están aumentando su producción de materias primas es decir sales básicas de litio y en muchos casos «ni siquiera de la pureza requerida para la fabricación de componentes para baterías. «En ambos países son explotaciones de transnacionales que no contemplan en ningún caso darle valor agregado a estas sales, por el contrario, Bolivia está desarrollando una cadena productiva que va desde la extracción hasta a la producción de componentes de las baterías y finalmente baterías de ion litio», argumentó Echazú.
Limitaciones de la materia prima. Mientras el mercado crece y la demanda se dispara, dos expertos bolivianos observan limitaciones técnicas, incluso inherentes en las condiciones desfavorables de la materia prima existente en el Salar de Uyuni, pese a ser considerado el mayor yacimiento de litio del mundo. Por un lado, en un reporte de BBC Mundo, el boliviano radicado en Jujuy (Argentina), Óscar Ballivián Chávez, señaló que el gran problema que tiene Bolivia es que el litio de su salar está muy mezclado con magnesio y se necesitan insumos caros para poder separarlos.
Espinoza explica que a diferencia de Bolivia, Chile posee el salar de Atacama (que era territorio boliviano) cuyo contenido de litio (0,15%) es el más alto en salmueras. La relación Mg/Li (magnesio-litio) cuanto más alta, más perjudicial es para fabricar carbonato de litio de alta pureza (6,4%), mientras en Uyuni se tendría 19%. Continuamente va desarrollando nuevas reservas. Otra gran ventaja que tiene este salar (Atacama) es que permite la concentración de litio por evaporación solar, al estar en un desierto con fuerte calor y evaporación (3.200 mm por año) y con lluvia casi inexistente.
«Todo esto hace que la producción de carbonato de litio sea de bajo costo. Datos de 2004 indican que la evaporación en Bolivia es de 1.500 mm/año y pluviometría de 220-500 mm/año, que ha subido los últimos años por la intensificación de las lluvias», describió.
En ese contexto, el experto concluye que por la baja evaporación y la elevada pluviometría que en algunos años inundó el salar, tengo mis serias dudas que funcionen la evaporación solar. Por otra parte la elevada relación Mg/Li dificultará la producción de carbonato de litio grado batería (99,5% de pureza).
Los productos de litio que se demanda actualmente en el mundo son: carbonato de litio 53%, hidróxido de litio 25%, litio metálico 6%, butil litio 5%, cloruro de litio 6%, concentrado de litio 6%, otros compuestos de litio 6%.
De los productos con mayor consumo carbonato de litio e hidróxido de litio la mayor aplicación reside en las baterías de ion litio, con una tasa de crecimiento anual del 1,93% y 4,71% en promedio (2011-2025) respectivamente, tomando cada vez mayor importancia el hidróxido de litio, como se puede observar en la siguiente figura.
Entre la producción y la demanda
Mercados. Según expertos, la demanda actual de carbonato de litio se encuentra alrededor de 200.000 toneladas métricas/año. Los principales países que demandan este producto son China (29%), Europa (26%), Japón (18%), Estados Unidos (13%), Corea del Sur, Canadá, Rusia y otros consumidores (14%).
Región. En términos de volúmenes de producción, señala el experto Montenegro, la Argentina o la FMC Lithium solo produce un 11% de la producción mundial de carbonato de litio y las empresas SQM y Rockwood Lithium que explotan en Chile juntas producen aproximadamente el 41%.
Industria. Con respecto a la industrialización ni en Chile ni en Argentina se han iniciado proyectos para la fabricación de baterías de ion litio. En este aspecto se puede decir que Bolivia se encuentra a la delantera pues se ha instalado una planta piloto de baterías de ion litio y en proceso de ejecución de una planta piloto de materiales catódicos en asociación con la francesa Green Tech.
Bolivia. Del Granado remarca que la apuesta de Bolivia, la instalación de una planta de litio para generar baterías y exportar con valor agregado es positiva, a diferencia de Argentina y Chile donde la discusión radica en torno al carácter estratégico del litio.
Según la gerencia Bolivia perfila cinco desafíos para producir baterías
Contexto. A diferencia de Argentina y Chile, según la Gerencia Nacional de Recursos Evaporíticos, Bolivia está desarrollando una cadena productiva que va desde la extracción hasta a la producción de componentes de las baterías y finalmente baterías de ion litio.
Retos. Los cinco retos, describe la gerencia, claves tienen que ver con: desarrollar la exploración; positivar reservas; iniciar la explotación de materias primas; desarrollar la producción de componentes de baterías como materiales catódicos, anódicos y electrolitos; finalmente, arrancar desde finales de 2018 con la producción de baterías de ion litio.
‘Las proyecciones son promisorias para el litio’
“El litio se comercializa en el mundo como carbonato de litio. Indudablemente se advierte un incremento de la demanda de carbonato de litio, lo que incide en el incremento de su cotización. Las proyecciones especializadas en el mercado del litio para los próximos cinco y diez años son promisorias y muy favorables para el denominado triángulo del litio y los otros productores.
En cuanto al comportamiento de los precios pueden presentarse fuertes subidas del precio muy coyunturales dentro de una tendencia más conservadora. Se estima que el promedio del precio de la tonelada de carbonato de litio en el 2016 será de $us 7.500 aproximadamente y se proyecta un incremento de la demanda de las actuales 200.000 TM/año a 340.000 para el 2020 en adelante, según Citigrup Inc. Los productores actuales y los futuros realizan ampliaciones en su capacidad productiva y se encuentran en ejecución nuevas plantas productoras, como es el caso de Bolivia y otros. No se trata en realidad si Chile, Argentina y Bolivia están preparados, pues si lo están haciendo y como en todo mercado la oferta busca equilibrarse con la demanda.
En el contexto mundial actual y a mediano plazo, el litio constituye una alternativa fundamental que permitirá la sustitución paulatina del empleo de los combustibles fósiles en el sector del transporte y la consolidación de las energías alternativas renovables al posibilitar el suministro continuo por acumuladores de alta densidad energética.
El País