Así se palpó en las recientes Jornadas sobre Violencia de Género realizadas en dos escuelas de Jáchal. Fue con herramientas para detectar y prevenir estos casos.
Se palpa en las escuelas y alarma. El Bullying o acoso escolar es una de las preocupaciones manifestadas por chicos jachalleros en las recientemente organizadas “Jornadas sobre Violencia de Género” realizadas en las escuelas General San Martín y Juan Martín de Pueyrredón en Jáchal. No es extraño que el tema se haya puesto en escena, porque precisamente detrás del bullying se oculta la violencia de género.
La iniciativa forma parte del Programa Integrar una de las acciones comunitarias de Minas Argentinas S.A, la operadora de mina Gualcamayo, y es el resultado de una encuesta que año a año se hace entre representantes de la comunidad, con el fin de determinar sus preocupaciones para su posterior abordaje. En años anteriores y también en escuelas de la zona, se tocaron temas como embarazo adolescente y adicciones.
En esta ocasión la jornada sobre violencia de género estuvo destinada a los alumnos de 5º y 6º año de primaria, el segmento etareo ideal para la tarea preventiva, con talleres a cargo de Marisa Manrique, licenciada en Trabajo Social; y Alejandra Aballay, profesora de Ciencias de la Educación. El taller tuvo por objetivo generar que los chicos sean protagonistas en la prevención y en la lucha contra la violencia de género, el ejercicio de los derechos humanos y de las mujeres, la construcción de valores basados en la igualdad, el respecto y la convivencia responsable. “Con beneplácito vimos que manejaban mucha información sobre el tema y en el ida y vuelta con los chicos se manifestó su interés por el bullying o acoso escolar, de hecho en uno de los establecimientos hubo un caso en el que a través de un grupo se coaccionó a un alumno que no cuente la verdad sobre lo que le pasó”, contó Alejandra Aballay.
El bullying puede definirse como un abuso de poder y un deseo de dominar o intimidar a otro Se da entre iguales, con un rango de diferencia de edades no mayor a los 3 años, y sucede generalmente entre varias personas, dejando sin defensa a la víctima. Es un fenómeno referente a la violencia escolar, específicamente el maltrato e intimidación cotidiana, entre niños, niñas y adolescentes.
En el caso de las escuelas de Jáchal, fue muy interesante el intercambio porque los chicos contaron sus experiencias y expresaron lo que pensaban. “Analizamos y les dimos herramientas para detectar y prevenir signos de maltrato no sólo en la escuela, sino también en la familia o entre grupos de amigos. A veces no es necesario levantar un puño; excluir e ignorar a una persona es también una forma de violencia y con grandes secuelas en la autoestima”, detalló Alejandra.
Dadas las repercusiones del tema entre los alumnos y la comunidad escolar, las profesionales pretenden reiterar las charlas en otras escuelas de la zona.
Cuyo Minero