Chihuido: Gutiérrez optimista y desestima que Malcorra complique acuerdo

El gobernador Gutiérrez aseguró que se definirá entre hoy y mañana y negó que la candidatura de Malcorra a la ONU trabe la obra. “No veamos fantasmas”, pidió.

El gobernador Omar Gutiérrez elige el optimismo y ahuyenta los fantasmas que merodean a Chihuido. Ayer descartó que la candidatura de la canciller Susana Malcorra para la secretaría general de Naciones Unidas (ONU) complique la negociación con Rusia para el financiamiento de la obra, y estimó que entre hoy y mañana se definirá la fecha para viajar nuevamente a ese país.

Fuentes de la cartera de Interior que conduce Rogelio Frigerio indicaron a este diario que, hasta las 20 de ayer, aún no estaba confirmado el viaje a San Petersburgo. Allí se realiza desde hoy un foro empresario se esperaba que haya avances en los contratos para la represa.

Por estos días, Argentina trabaja para evitar que el país que preside Vladimir Putin aplique su poder de veto sobre la candidata, para optar por quien sería su preferida, la búlgara Irina Bokova. Como parte de la negociación, Moscú habría pedido que se cierre rápidamente el acuerdo por Chihuido.

“Reitero: soy positivo, tengo confianza, expectativa y esperanza de que esta obra en el segundo semestre va a comenzar. No veamos fantasmas donde no hay. Malcorra ha puesto la mejor predisposición y ha hecho un viaje hasta Rusia para gestionar este crédito. Nos ha acompañado, abrió las puertas diplomáticamente, estaba encomendada por el presidente a abrir la puerta para dar nuevos pasos que permitan cristalizar este proyecto”, dijo Gutiérrez consultado por este medio.

También recordó el llamado del presidente Mauricio Macri la semana pasada como un “gesto” que le pidió especialmente “atento a la envergadura del proyecto”.

P – ¿Hay algo de cierto en que la candidatura de Malcorra a la ONU podría complicar el acuerdo?

R – No, nada.

P – ¿No hay nada de cierto o no conoce?

R – No hay nada de cierto, no tengo ese comentario. El gobierno ruso, el banco ruso, las autoridades de las cámaras empresariales de ese país nos han recibido muy bien. Se ha llevado adelante en tiempo récord toda la documentación necesaria del gobierno provincial y nacional requerida por el banco ruso y también era necesario y conveniente un llamado del presidente Macri. El llamado estuvo y ahora ya es un tema que en el gobierno ruso y en el banco ruso tienen que terminar de analizar.

Para concretar el acuerdo, deben firmarse dos contratos: el de crédito bancario entre el banco Vnesheconombank y el ministerio de Economía que encabeza Alfonso Prat Gay y el de obra pública, que sellará el adjudicatario con el Ministerio del Interior.

Cónclave empresario

Foro de San Petersburgo

El Foro de San Petersburgo se realizará entre el 16 y el 18 de junio en la vieja ciudad de los zares. Se trata de la 20° edición.

Lugar de encuentro. Para generar un efecto político, los rusos buscan cerrar sus acuerdos en este foro.

Edición anterior. La última reunión del foro contó con la presencia del entonces ministro de Economía, Axel Kicillof, que disertó sobre Chihuido.

Contratos. En el marco del Foro, se cerraron acuerdos en 2015 por u$s 5.400 millones.

Para esta semana, se esperaba el viaje de una comitiva argentina al país de Putin. El tema central era cerrar los contratos para la represa Chihuido.

 

(Río Negro.com)

 

EDITORIAL DE DIARIAMENTE NEUQUÉN

Neuquén, entre Macri y Putin/ Rubén Boggi

La semana puede ser decisiva para uno de los proyectos de desarrollo más antiguo, y no concretado todavía, de Neuquén y del país. Desde aquellos lejanos días en que ingenieros de la estatal Agua y Energía diseñaron los primeros planos de la represa Chihuido I, con su compensador Chihuido II, a estos, en que la concreción podría llegar a partir de un acuerdo reelaborado con un banco ruso tras el cambio de gobierno nacional, muchos gobernadores pasaron por el trámite.

La inminencia del nuevo trato fue reafirmada el sábado a este periodista, durante una entrevista telefónica, por el gobernador neuquino, Omar Gutiérrez. Es el quinto mandatario de la ecléctica dinastía del MPN en el poder político de la provincia que acomete la posibilidad de ponerle un dique allá cerca de sus nacientes al indomable, hasta ahora, río Neuquén. Felipe Sapag trabajó en el asunto, igual que Pedro Salvatori, que Jorge Sobisch y que Jorge Sapag. Todos en circunstancias distintas, en contextos diferentes y con distintos niveles de concreción.

Neuquén llegó a licitar las dos represas del proyecto inicial. Primero Chihuidos II,  después la I. En este caso, dos veces. La concreción parecía asegurada durante la gestión que combinó acciones desde el MPN conducido por Jorge Sapag al peronismo conducido por el matrimonio Kirchner. Julio De Vido, el actual diputado y mandamás importante durante las gestiones de Néstor y Cristina, viajó varias veces a Rusia para entrevistarse con Vladimir Putin y una corte diversa de funcionarios y banqueros de la ex capital del imperio soviético. Pero los acuerdos, firmados y todo, tambalearon cuando llegó el punto de ser ejecutados, en medio de la transición argentina, cuando el país comenzó a evidenciar signos de cambio, y –balotaje mediante- asumió la presidencia el líder del novísimo Cambiemos, Mauricio Macri.

Gutiérrez heredó la posibilidad de concretar lo que sus antecesores no consiguieron. Como antes, la obra no depende exclusivamente de los deseos del gobierno neuquino, sino de un complicado entramado nacional e internacional. El actual mandatario viajó a Rusia hace poco, con la canciller argentina, Susana Malcorra. Ambos dejaron claro allí que algunas cosas habían cambiado y ahora habría más seguridad en todo. Algo elemental que garantizar desde el poder político, para una inversión financiera del banco ruso que solo le hace caso al todopoderoso Putin, y que rozará los 3 mil millones de dólares.

El tema quedó centrado en las condiciones del crédito. Tasas (un cambio después del pago a los holdouts y las nuevas condiciones de Argentina hacia el mundo y viceversa), plazos, total a financiar de la obra. Hace unos días, Gutiérrez se reunió con Macri en la Rosada, y le pidió que apurara el trámite pues toda la documentación requerida a Neuquén había sido prolijamente entregada. Macri habló con Putin, y se quedó en sellar esas condiciones rápidamente. Los técnicos trabajaron a destajo, y –según Gutiérrez- las condiciones quedarían totalmente en claro entre martes y miércoles de esta semana. Enseguida, lo que hará falta es otro viaje del propio Gutiérrez a Rusia. Allí firmaría la garantía de acuerdo de Neuquén para esas condiciones, y el crédito quedará listo para ser firmado por el ministro de Economía de la Nación, Alfonso Prat Gay, pues el trato financiero se hará directamente entre las dos naciones, la conducida por Putin y la que dirige Macri.

De cumplirse esta sucesión de hechos, la represa podrá comenzar a ser construida. Es una obra muy grande. Exigirá grandes movimientos de suelo, la mudanza de dos pueblos, una cantidad de años de trabajo que se puede estimar en cuatro o cinco, pero que pueden ser más (con las represas nunca se sabe exactamente, mucho menos en nuestro país). Más allá de esto, en lo inmediato supondrá un acontecimiento económico extraordinario: trabajo para unas cinco mil personas. Un formidable impulso, que concurrirá a resolver el tránsito entre la actual parálisis y la futura reactivación, Vaca Muerta mediante, de la industria petrolera.

De esto se ha hablado tanto ya, que a veces da la sensación de que incluso los políticos tocan el tema con algo de pudor. Se teme que la repetición incansable acerca de algo que tarda tanto en concretarse, contribuya al descreimiento. Pero ahora, justo ahora, es el momento de atreverse a imaginar que algo bueno puede germinar en la conciencia plural de los neuquinos: la idea de que no se construya una represa más (se han hecho ya varias, sin concretar lo que inicialmente se había imaginado), sino que se instale allí arriba, con derrame hacia todo el centro de la provincia, el germen de una posibilidad cierta de desarrollo, independiente de los hidrocarburos y su sino determinante.

El agua, esa cosa simple, es el principal motor, el combustible vital que tiene esta Provincia. Hay que cambiar un paradigma que durante la segunda mitad del siglo pasado desoyó esta instrucción de la naturaleza. Por eso, Chihuido es algo más que un proyecto viejo. Es, en realidad, una utopía.

Y las utopías, como alguna vez dijo Eduardo Galeano, citando a otros sabios que lo precedieron, sirven para avanzar, para caminar en esa búsqueda incesante.

 

 

 

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